• Cotizaciones
    martes 08 de julio de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    El Frente Amplio debe procesar “cambios profundos” si quiere ser “alternativa” a un gobierno que hace “estragos”

    “Los problemas del Frente, tanto para su unidad como para la calidad de la unidad, pasan más por las luchas o rencillas de poder interno que por el debate ideológico”, dice Gonzalo Civila, y cuestiona que haya dirigentes que ya están pensando con “lógicas electorales”

    Gonzalo Civila quiere ser presidente del Frente Amplio para “mover el status quo” y concretar “cambios profundos” que no sean “cambiar algo para dejar todo como está”. Con esa intención, el secretario general socialista apunta a sustituir los “liderazgos personalistas” por direcciones colectivas que se den un postergado “debate ideológico de fondo”.

    En opinión del diputado, esta necesidad de cambios “profundos” no la encontró en las otras candidaturas, de Fernando Pereira e Ivonne Passada, y eso explica su postulación. Civila sostiene que el Frente Amplio tiene dos problemas a atacar: “el distanciamiento de la base social” y “la incapacidad de hacer síntesis política”. Pero confía en que la fuerza política los podrá revertir y así construir una “verdadera alternativa” a un gobierno “que está haciendo estragos”.

    —¿Por qué un frenteamplista debería elegir la candidatura de Civila en lugar de la de Pereira o la de Passada?

    —Primero, trato de formular la propuesta no por diferenciación con los demás, sino justamente por propuesta. Y te diría que la seña de identidad de nuestra propuesta es el cambio en el Frente Amplio. Un cambio profundo. No queremos cambiar algo para dejar todo como está, sino procesar un cambio en serio, a fondo.

    —Todos los candidatos hablan de impulsar transformaciones. ¿Qué implica ese cambio para usted?

    —En primer lugar, implica un cambio de chip en la forma en la que se piensa la conducción y los liderazgos. Apuntar a un liderazgo más colectivo, un liderazgo de ideas y no a liderazgos personalistas o lógicas dirigenciales, cupulares. Necesitamos una dirección que promueva la participación en el Frente, que no vea la participación como un obstáculo para tomar decisiones, sino que, al contrario, viva la participación como el alma de las decisiones y del camino que el Frente tiene que recorrer. Eso lo que hace es enriquecer la síntesis que el Frente Amplio debe hacer. Porque creo que hubo hasta ahora dos graves problemas: uno es el distanciamiento de la base social y otro es la incapacidad de hacer síntesis política. Los dos van de la mano, porque en la medida que te separás de tu base social y empezás a tomar decisiones entre menos, tu mensaje y tus acciones generan un distanciamiento mayor. Es un círculo vicioso: alejamiento de la base social, una síntesis más pobre y distanciamiento de la gente y más alejamiento.

    Esto implica también cambios actitudinales. El Frente que necesita el país hoy es un Frente que no puede estar centrado en lógicas electorales, en fórmulas y candidaturas como primer tema, sino que tiene que vigorizar sus ideas. Tiene que tener ideas claras para transmitir a la sociedad. Y a partir de ahí discutir candidaturas. Y el cambio que proponemos para el Frente es un cambio donde el debate y la discusión ideológica no sean vistos como un problema para la unidad del Frente, sino como una fortaleza. Como lo ha sido históricamente. Los problemas que enfrenta hoy el Frente, tanto para su unidad como para la calidad de la unidad, pasan más por las luchas o rencillas de poder interno que por el debate ideológico. Un Frente con mensaje claro en las cosas que le importa a la gente: la tierra, el trabajo, el techo. Un Frente que discuta temas pendientes también de nuestros gobiernos, como el modelo productivo, el modelo de convivencia, la distribución de la riqueza. El cambio es ir hacia un Frente más participativo, menos dirigencial, que no sea un pacto entre cuatro o cinco grupos, sino que sea una construcción realmente colectiva del frenteamplismo, un Frente que se anime a discutir estos temas gruesos para que tenga ideas para el futuro.

    Después hay también temas que son centrales para la construcción del Frente que hay que abordar con urgencia. Uno es el recambio generacional, que no es habilitar un futuro recambio generacional, sino empezar a procesarlo ya con integración entre generaciones. Otro es el tema de la paridad, que es central. Y otro, clave, es la descentralización, donde necesitamos un Frente más cerca de los territorios, que no se piense con cabeza solo metropolitana, que descentralice los recursos.

    Mencionó el acuerdo de cuatro o cinco grupos como forma de tomar las decisiones entre cúpulas. ¿Esta crítica suya a los sectores del Frente Amplio influyó para que en el plenario los grupos mayoritarios no votaran su candidatura?

    —Ahí hubo una diferencia clara entre el escenario del plenario y el del congreso. En el congreso las bases del Frente resolvieron las cosas de otra manera, habilitando por igual las tres candidaturas. Esa es la sabiduría de la base del Frente Amplio. Te pongo otro ejemplo. Estuvimos un mes trabajando para construir una agenda conjunta de los tres candidatos de actos comunes, no lo logramos resolver en el comando central más allá de que algunos abrimos las agendas desde el inicio, mientras que los comités de base estaban generando actos conjuntos. Eso también te muestra dónde está la garantía de la unidad en el Frente Amplio; está en sus bases, está en su gente. A veces las burocracias o las dirigencias, no lo digo despectivamente porque yo soy dirigente de un sector político también, generan más problemas y obstáculos que no tienen que ver con lo esencial.

    —¿Por qué se dan estas dinámicas entre los sectores?

    —Es multifactorial el tema. Yo creo que a veces en algunas dinámicas se le da más importancia a la correlación de fuerzas o a las disputas de poder que a las ideas. Eso es lo que tenemos que volver a poner en el centro, las ideas. Por eso para nosotros fue necesario hacer esta propuesta de cambio en el Frente Amplio, porque si hubiéramos tenido acuerdo total en las ideas a llevar adelante en esta etapa que viene, no hubiéramos necesitado la diversidad de alternativas que hay. Tenemos que seguir trabajando para madurar algunas cosas. Por ejemplo, hubiera sido deseable y desde el inicio tuvimos la inquietud de tener la agenda lo más amplia posible de actividades conjuntas, porque eso no quita la posibilidad de que se exprese la diversidad.

    —¿Por qué le marcó tanto ese hecho? Porque ya lo mencionó dos veces.

    —Porque creo que es un síntoma. Primero, logramos construir una agenda común y vamos a tener siete actividades comunes. Demoró. Podríamos haber hecho toda la campaña juntos. Y luego me parece muy sintomático que las bases del Frente hayan logrado generar eso antes que el comando central. Creo que va de la mano con otras cosas que han pasado en el último tiempo. Te pongo otro ejemplo: la recolección de firmas. Había dudas en las dirigencias sociales y políticas, no solo en el Frente. Hubo un fuerte impulso de la base, del abajo, que desde el comienzo la veía por ahí y lo empujaron. Entonces, en un contexto de crisis el camino que trazó la base fue finalmente el que transitamos. Me importa que en adelante asumamos esto como una práctica permanente.

    ¿Cómo evalúa el período de Javier Miranda como presidente del Frente Amplio, siendo que el Partido Socialista apoyó su candidatura?

    —Los problemas del Frente no se pueden resumir en una persona. Eso sería buscar un chivo expiatorio y creo que para el Frente, para la elección nacional, para todos los debates no es un buen modo de discutir. El último período de conducción del Frente tuvo dificultades para la cercanía con la base social y para la síntesis. Y la explicación de eso es compleja porque venías de más de 10 años de gobierno del Frente, de una cierta inercia que obviamente nos pasó factura y de un debilitamiento del rol de la fuerza política. Muchas veces el Poder Ejecutivo pasó a ser el epicentro de poder del Frente Amplio.

    ¿Y un Poder Ejecutivo que usted veía con inercia en el último período?

    —Con dificultades para renovar la agenda. Pero además, aunque la iniciativa del gobierno hubiera sido la mejor, vos necesitás una fuerza política que está discutiendo rumbos, que esté dándole perspectivas al gobierno, que esté trabajando la base social para la construcción de alternativas porque la sociedad no se cambia solo con políticas públicas. Se cambia a sí misma o no se cambia. Y ahí la fuerza política tiene un rol clave. Entonces, ese rol se debilitó y es muy importante recuperarlo.

    —¿Cómo se lleva a la práctica el recambio generacional?

    —Vos vas a una Marcha del Silencio el 20 de mayo y está llena de jóvenes, jóvenes que no vivieron en su mayoría la dictadura. Ahí hay una causa ética. Y vos ves un montón de gurises abrazando una causa ética. Ves gurises militando comprometidos con la lucha ambiental, el feminismo, las diversidades. Después, escuchás discursos que dicen que los jóvenes no quieren participar. Yo creo que el problema, si bien hay factores culturales que inciden, es que hay mucha gente dispuesta a militar pero que no siente que el partido político sea el espacio para eso. Si nuestro eje estuviera puesto en causas éticas, en una convocatoria a militar para transformar la realidad y no tanto en discusiones electorales, capaz que habría muchos más jóvenes militando en el Frente. Por otra parte, convocarlos a militar es convocarlos a incidir también. Hay reclamos de juventudes frenteamplistas que piden estar en la Mesa Política, adelante con eso, hay que hacerlo.

    Si vamos dando esos pasos, yo veo al Frente hoy como una herramienta para generar una alternativa a este gobierno que está haciendo estragos. Hay una caída brutal del salario, de las jubilaciones, hay un recorte de derechos. Esto que pasa en Uruguay es grave, el Frente lo debe denunciar y además puede construir una alternativa.

    —¿El Frente Amplio no se está parando con suficiente firmeza?

    —Necesitamos más contundencia. A veces siento que pedimos permiso o perdón para decir algunas cosas y no tenemos que hacerlo, porque nosotros defendemos el interés de las grandes mayorías de este país y esos intereses se están viendo afectados gravemente.

    Y si esto es así, ¿por qué las encuestas dan buenos niveles de aprobación al gobierno?

    —La situación de pandemia llevó en muchos lugares a que gobiernos recientemente electos se vieran fortalecidos porque la sociedad necesita seguridad. El gobierno aprovechó esa circunstancia para ir adelante con una serie de iniciativas totalmente impopulares que quedaron blindadas por la pandemia. Siempre digo esto: las pautas salariales no las decidió la pandemia, las decidió el gobierno. Y esto a veces no es tan evidente. Después creo que aún en esa situación se logró la recolección de firmas. Leo las encuestas, son insumos, y también veo la realidad donde hay mucha gente molesta, incluso que votó a este gobierno, porque siente que está haciendo cosas que no iba a hacer. El caso más emblemático es el de la caída del salario, pero hay muchos ejemplos más.

    ¿Cómo cree que puede repercutir en su campaña los conflictos internos del Partido Socialista, donde bajo su secretaría general se han ido dirigentes?

    —Se ha dado a lo largo de la historia del partido desde 1910 para acá, de compañeros que se van y compañeros que vienen. Hay varios fenómenos, pero el Partido Socialista es un lugar donde se ejercitó mucho la idea de pensar con cabeza propia, de pluralismo, y eso nos ha llevado a ser partera en gran medida de toda la izquierda uruguaya. Ese es un factor positivo. Después creo que hay una tendencia a la fragmentación, a la búsqueda de caminos personales, a cierto electoralismo que también incidió. Y distintas disposiciones de cómo te relacionás con lo colectivo cuando estás de acuerdo y cuando no estás de acuerdo.

    Entre la dirigencia frenteamplista hay quienes sostienen que si usted gana la presidencia del Frente Amplio, puede repetirse ese fenómeno de divisiones internas que se habría profundizado en el Partido Socialista desde que asumió su dirección.

    —El que dice eso es porque o no me conoce o porque lo hace con mala intención. Seguramente no todos tenemos la misma predisposición al cambio tampoco. Y a buscar nuevos rumbos respetando las distintas miradas y las diversidades. Fijate que el Partido Socialista tuvo discusiones intensas, compañeros que tomaron decisiones o que actuaron en líneas distintas a lo que la dirección definió y no hubo ni un solo compañero expulsado. Eso da cuenta del enorme respeto a la libertad de las personas y la construcción conjunta y colectiva.

    ¿Siente que su postulación desafía el status quo del Frente Amplio?

    —Mover el status quo, sí. Del Frente y de la sociedad. De eso se trata. Lo que se estanca, se pudre.

    Información Nacional
    2021-11-24T23:48:00