El Frente Líber Seregni inicia “autocrítica” ante los “revolcones” del caso Pluna; dirigentes se refieren a actitudes de “arrogancia”

Por eso, precisaron los informantes, resolvieron manejar las salidas públicas con “mayor tacto” y “proteger” la “potencial figura electoral” de Lorenzo, que quieren que sea candidato a la Intendencia de Montevideo. También buscarán explotar los logros en política y gestión económica durante los dos gobiernos del Frente Amplio.

“Creo que este tema pone al descubierto algunos problemas que tenemos como FLS, como es la arrogancia con que nos ve mucha gente. Eso es así y tenemos que entender por qué ocurre”, dijo a Búsqueda uno de los conductores del FLS que impulsó la “autocrítica”.

Al menos hasta el “caso Pluna”, públicamente para Lorenzo y su equipo eran casi todos elogios. En abril el gobierno logró recuperar el grado inversor (investment grade) de la deuda pública, que se había perdido tras la crisis económica y financiera de 2002. Ese “galardón” permite a Uruguay conseguir financiamiento a tasas más bajas, pero sobre todo es una señal para el exterior de la solidez de la economía local.

Igual en el FLS aclaran que Lorenzo, así como sus compañeros Gerardo Rey —responsable de la secretaría política de la Presidencia del Frente Amplio— y el intendente de Maldonado, Óscar de los Santos, lucen como “los más oficialistas” de la administración actual y “siempre” incluyen la política económica como parte de la acción global del gobierno. Un dirigente de primera línea de la agrupación apuntó que si bien Esteban Valenti —integrante de la conducción del FLS— “cumple un papel y dice cosas que ni los legisladores ni los integrantes del Ejecutivo pueden decir, muchas veces se excede en el nivel de confrontación”. En el Frente Amplio aún recuerdan cuando este año, en una reunión de dirigentes de varios sectores, el jefe comunal de Maldonado tomó distancia de dichos críticos de Valenti sobre el gobierno nacional. Señaló que los “hace enfrentar” al presidente José Mujica cuando “muchas veces” él “coincide más de lo que discrepa” con el jefe de Estado.

Otros dirigentes opinaron que la decisión del Poder Ejecutivo de delegar al secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, como coordinador de todas las negociaciones sobre Pluna fue oportuna y acertada. Uno de ellos apuntó que “es bueno tener claro que siempre ha sido Mujica el que ha estado al frente de todo el tema Pluna”, y sostuvo que “parece como si se hubiese querido incendiar la figura de Lorenzo”.

“Buena fe”.

Para el diputado Horacio Yanes, que forma parte del mismo grupo político que Lorenzo (Nuevo Espacio), el FLS “está golpeado” por la sucesión de hechos públicos. “Pero que nadie piense que lo van a matar”, opinó. El legislador explicó que si bien el ministro Pintado recibió criticas desde diferentes sectores políticos, Lorenzo fue el que llevó la peor parte por el escrache de los funcionarios de Pluna cuando el jerarca estaba por entrar a la sede del Ministerio de Economía la semana pasada, y por la foto publicada por “El Observador” el jueves 4 en un restaurante, junto a Juan Carlos López Mena y el representante de la firma Cosmos. “Tengo total confianza en Lorenzo porque sé que se ha manejado con buena fe y bajo las estrictas normas legales”, dijo el parlamentario a Búsqueda.

El diputado de Asamblea Uruguay José Carlos Mahía dijo que el problema con Pluna tiene más de 40 años y nadie puede pretender que se solucione de un día para el otro. “El gobierno del Frente lo agarró después de un nefasto negocio con Varig que venía de los gobiernos anteriores”, recordó.

Sin embargo hizo hincapié en que el actual “capítulo” logra que se pierdan “algunos tabúes que defendía la izquierda uruguaya cuando no era gobierno”. Se refirió al papel del Estado en los negocios privados y los monopolios. Para el diputado todo hecho conflictivo tiene costos desde lo político. Sin embargo aseguró que “los que piensan que por este episodio se van a desarmar siete años de compromiso, confianza, buena gestión y resultados se equivocan. Esto lo digo por las especulaciones que están saliendo desde afuera y adentro (de la fuerza política)”.

“Es un karma”.

Uno de los tres vicepresidentes del Frente Amplio, el comunista Juan Castillo, opinó en radio CX 30 que el “caso Pluna” no solo es un tema “muy complicado” para el “pueblo uruguayo” y el gobierno, sino que también “es un karma” para el Frente.

El senador Eduardo Lorier, también comunista, dijo el sábado 13 a “El Observador” desde México, que Uruguay se ha “convertido en el hazmerreír”. En declaraciones al diario “El País” el domingo 14 agregó que esa imagen “lamentable y vergonzosa” que queda en el exterior, vuelve a Uruguay “un país de cuarta, no de tercera”.

Estas declaraciones molestaron a varios jerarcas del Poder Ejecutivo y a dirigentes del FLS, que se comunicaron por teléfono con Lorier. “No se sabe para dónde está jugando”, dijo a Búsqueda uno de ellos. Recordó que el slogan de la campaña del actual gobierno fue “un gobierno honrado, un país de primera”. “¿Ahora viene con lo de país de cuarta?”, remarcó el dirigente.

El diputado del Movimiento de Participación Popular Álvaro Vega dijo el lunes 15 en entrevista en el programa “En Perspectiva” de radio El Espectador, que en negocios tan complejos como el de Pluna la ciudadanía “merece una respuesta de un país unificado, no de un país que se muestra como si esto fuera una republiqueta”. A pesar de ello remarcó que cree en la “honestidad absoluta” de los jerarcas de gobierno que estuvieron desde el inicio en las negociaciones, pero puntualizó que en procesos de este tipo “también hay cosas que uno no prevé y pasan”.

Allí criticó la postura de la oposición por no colaborar en el proceso y cuestionó al gobierno, que “tampoco informa bien”. Vega se quejó de que hasta el momento el Poder Ejecutivo no ha tenido una sola reunión con la bancada de legisladores del FA sobre el tema.

“Van por el Ñato”.

En el portal UyPress, Valenti publicó una columna donde dijo que va a opinar sobre Pluna porque “no le gusta esquivar el bulto”, pero lo hará cuando tenga los “elementos suficientes”. A pesar de ello adelantó algunas críticas hacia la oposición, pero también a la interna del Frente Amplio.

“Parece que hay gente que tiene el mayor interés en que todo fracase, cuanto más fracase mejor. Y que están agazapados esperando que la situación se desbarranque”, escribió, y dejó en claro que “no se trata ni de toda la oposición, ni solo la oposición”.

En un tono similar, Gerardo Rey publicó una columna en el mismo portal titulada “Van por el Ñato” —sobrenombre con el que llaman a Lorenzo sus amigos—, donde dice que “desde hace un tiempo quieren sacar de escena a un tipo valioso para el país y para la izquierda” como Lorenzo, que “no es una promesa, es un cuadro probado de la renovación generacional de la izquierda que tanto necesitaremos”.

Astori también respaldó al ministro de Economía: “Tengo depositada mi total confianza”, dijo el vicepresidente en una entrevista con el diario “El País” el domingo 14. El líder del FLS dijo que “la autocrítica fundamental” del gobierno por el negocio entre Pluna y Leadgate “pasa por haber creído que era una salida”, cuando “los hechos demostraron que no”. Sin embargo aseguró que en el momento en que se cerró el convenio con la firma liderada por Matías Campiani “no había más candidatos”.

“Creímos que por ese camino llegábamos a un buen final y nos equivocamos”, afirmó.

Astori remarcó que a pesar de ello optaron por esa alternativa porque creían que era “la mejor para el país”, y recordó la etapa de asociación con la firma Varig, que para él fue “absolutamente nefasta, quizás la peor de todas”.

A pesar del respaldo sólido a sus figuras hacia afuera, en la interna los dirigentes del FLS mantienen preocupación por el desenlace de “este duro partido”.

“¡Y preparate pa’l carnaval! Entre el hombre de la derecha, el Ñato (por el ministro de Economía, Fernando Lorenzo) y Pintado... ¡Otra que cuplé...! Van a tener que inventar un rubro solo para puntuar los chistes con Pluna”, comentó un legislador del FLS a uno de sus colegas de bancada el martes 16 en el ambulatorio de la Cámara de Representantes.