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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá¿Por qué significa un grave riesgo sanitario tomar el agua de Arazatí para potabilizar? Las características físicas, químicas y biológicas del agua de la zona de Arazatí no son adecuadas para su potabilización y generarían un peligro para la salud humana. A continuación se presentan seis puntos sobre por qué no es aconsejable tomar agua de Arazatí, tal como se plantea en el proyecto Neptuno que se pretende impulsar. Los datos son tomados del estudio de factibilidad, fuentes académicas y de la prensa. Pretende aportar una mirada más a la discusión de una temática por demás relevante para la sociedad.
1 Presentan una salinidad elevada en periodos que pueden ser prolongados. Esto tiene efecto en la salud que hoy día no es necesario explicar. Estos eventos son más comunes en el verano, donde la necesidad de agua es mayor y el agua almacenada en el pólder no soluciona este problema. Pero también se registran eventos de salinidad elevada en invierno (ej.: 13/07/2021, 12/08/2021).
2 Se registran en la zona floraciones de cianobacterias tóxicas, en general cuando la salinidad no es elevada y en verano. Este aspecto de complementariedad negativa entre salinidad y floraciones no es analizado en el estudio de factibilidad que presentan las empresas y por lo tanto las estimaciones de la recurrencia de fenómenos adversos son erróneas. Se reconoce en el informe de factibilidad que: “En esta región del Río de la Plata suelen ocurrir floraciones de cianobacterias durante la temporada de verano, al incrementar la temperatura y las horas diurnas con radiación solar, ya que suelen aprovechar las altas concentraciones de nutrientes, en particular aquellos fosforados”.
El pólder no solucionará este problema (ver abajo).
El laboratorio que analizó las muestras de agua comete un error grave al confundir cianobacterias del género Microcystis spp. con Aphanothece sp. (ver figura 1), lo que invalida las conclusiones respecto a la concentración de células tóxicas y demuestra la impericia del análisis de factibilidad en un tema de enorme relevancia para la salud humana.
Además, en el informe se desconocen o minimizan los efectos de las cianotoxinas en la salud humana: “En las aguas de la costa uruguaya del Río de la Plata la principal vía de exposición es por contacto directo o la ingesta accidental durante baños de recreación, aunque no se han registrado eventos graves de intoxicación por cianotoxinas”. Esta frase desconoce una de las intoxicaciones por microcistinas mejor documentadas mundialmente y que requirió del transplante de hígado a una niña que estuvo expuesta a una floración (por más ejemplos:
http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-03902020000300157#B28).
Incluso con la promesa de una remoción de 99% de la concentración de toxina de esa zona, las dosis remanentes son tóxicas y de particular gravedad para niñas/niños, embarazadas, etc. Más aun, existen numerosos estudios científicos que demuestran cambios en la cantidad y configuración de las cianobacterias y la concentración de toxinas que son más graves en estos ambientes salobres que en el agua dulce. Estos cambios configuracionales y de concentración podrían tornar los métodos clásicos de depuración de toxinas inservibles.
3 En esa zona se da una elevada concentración de materia orgánica. El proceso de potabilización, que incluye el tratamiento con cloro, en presencia de materia orgánica es precursor de la formación de trihalometanos (THM). Este tipo de compuestos son considerados cancerígenos y mutagénicos para la ingestión prolongada a bajas dosis. Esto ya genera alerta entre las profesionales de la salud del área toxicología en la actual crisis hídrica y no será remediado por el proyecto que se instalaría en Arazatí. (Ver https://www.subrayado.com.uy/toxicologa-explica-que-son-lostrihalometanos-
y-que-efecto-tienen-la-salud-al-estar-el-agua-ose-n917581).
4 Concentración de metales pesados en el agua a potabilizar. Esto fue detectado en los escasos de dos muestreos que se realizaron para el informe de viabilidad presentado por las empresas. Se cita textual: “La concentración del metal pesado zinc, que en el mes entre muestreos tuvo un incremento de 500%, pasando de 0,02 mg/L a 0,10 mg/L”, se agrega en el propio informe: “Para el metal pesado zinc, la concentración determinada en el punto PM01 en el mes de diciembre de 2021 tuvo un resultado que incumple con su valor de referencia”.
5 Incumplimiento de la normativa en lo que respecta a fósforo total y turbidez para tomas de agua para potabilización. Esto se reconoce explícitamente en el informe de factibilidad donde dice: “En los resultados de medición continua con CTD se destacaron la elevada proporción de resultados que incumplen con su estándar de 50 NTU del decreto 253/79 para aguas Clase 3, aguas destinadas para la protección de la biota, y Clase 1, aguas cuyo principal uso sea para abastecimiento de agua potable”. Se cita en el informe de factibilidad: “Para aquellos parámetros con un estándar de referencia en la normativa nacional, el fósforo total presentó en los monitoreos de noviembre y diciembre resultados no aceptables, al ser superiores su estándar en el decreto 253/79 vigente de 0,025 mg/L” (destacadas en la edición).
6 El almacenamiento de agua en el pólder no es una solución a ninguno de los problemas que se mencionan arriba, solo parcialmente a la salinidad. El zinc o cualquier otro metal pesado se concentrará en el pólder, debido a la reducción del volumen por evaporación en una superficie de 190 ha. El pólder de agua dulce con una concentración de fósforo total de 0.2 mg/L en un embalse somero (~5 m profundidad) y un tiempo de residencia de ~40 días es un oasis para el crecimiento de cianobacterias. Esta sucesión ha sido demostrada con modelos matemáticos de crecimiento específicos para embalses y lagos dulces de la zona y evaluado en sucesiones reales. En esas condiciones, un embalse “verde-azulado” dominado por cianobacterias es seguro. Esto inhabilitará su uso para potabilización.
El informe de factibilidad, utilizando un modelo clásico de la limnología (ver figura 1) llega a las mismas conclusiones y asegura que el pólder estaría en una zona de peligro que sobrepasa el límite eutrófico. Las medidas de gestión operativas que se plantean son insuficientes, irreales e irrisorias:
“Gestión operativa: Planificación cuidadosa del llenado del embalse (preferentemente con aguas frías)”. Esto es imposible en la época del año en que las necesidades de agua son mayores y además, debido a la gran superficie y la baja relación superficie/volumen del pólder, el intercambio con la atmósfera y la radiación solar harán que la temperatura esté determinada por las condiciones atmosféricas, que en verano están dentro del óptimo de crecimiento de las cianobacterias.
Otro ejemplo de mala gestión ambiental que se plantea es el “Vaciados periódicos”. En este caso, el vaciado está pensado para contrarrestar condiciones malas de calidad de agua, volcando al ambiente agua contaminada, posiblemente con cianobacterias tóxicas e inoculando en el sistema estos organismos.
Figura 1: Resultado gráfico del modelo de Vollenweider aplicado al pólder.
Dr. Angel Segura
Media-CURE, Udelar [email protected]