Empresa de soluciones para la construcción Vantem y start-up Krebz fueron reconocidas con Premio Innovación PwC Uruguay
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Entre casi medio centenar de postulantes iniciales, la empresa Vantem se consagró ganadora en la categoría general del Premio Innovación PwC Uruguay 2022, mientras que la start-up Krebz por su herramienta de inteligencia artificial y machine learning de aplicación en tambos obtuvo el reconocimiento en su rubro.
“Esta edición, al igual que las anteriores, reveló el foco en la innovación, muy presente en las empresas en el país, con una creación continua y de calidad en diversas industrias”, destacó el socio principal de PwC Uruguay, Omar Cabral.
Esta fue la tercera edición del Premio Innovación, que organiza la consultora como una manera de contribuir al estímulo e incentivar el desarrollo y la importancia de la innovación en nuestra sociedad. El premio cuenta con el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), que considera que el emprendimiento y la innovación son ejes centrales de su organización, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tiene entre sus prioridades la innovación, y del semanario Búsqueda, que cumple un rol de difusión y comunicación de la actividad empresarial.
El objetivo de este premio, que se entregó el martes 25 en Magnolio Sala, es reconocer a las empresas y organizaciones uruguayas que invierten en la generación de valor, en mejoras de procesos para optimizar costos y elevar la calidad de sus productos y servicios, en un manejo alternativo de los recursos y en la introducción de nuevas prácticas y tecnologías para una relación más amigable con el medio ambiente.
Para ampliar el universo de empresas alcanzadas, en esta edición se incorporó la categoría start-up, que comprende a firmas y proyectos que pueden estar en el proceso de consolidación y cuya facturación anual no supere los US$ 100.000.
Hubo 48 postulaciones iniciales, de las cuales 25 fueron para la categoría general y 28 para start-up, representando a 16 sectores de actividad: tecnologías de la información, medio ambiente, finanzas, educación, salud y farmacéutica, construcción y vialidad, logística y turismo. Al avanzar el proceso, quedaron 36 confirmadas, 18 de cada categoría. Esas cantidades “muestran una presencia importante de la innovación en las empresas uruguayas”, ponderó Cabral.
Evaluación
Contrastando puntos de partida, objetivos y logros, las iniciativas se evaluaron de acuerdo con seis criterios. 1) Escalabilidad: mide el crecimiento potencial de la innovación. 2) Globalización: mide su escala actual. Esta puede ser sectorial, local, nacional o global. 3) Valorización de usuarios o clientes: mide si la innovación tiene solo impacto interno en la empresa o si llega también a los clientes y otros entes externos. Se valoró especialmente la medida en que la innovación incorpora la perspectiva de género. 4) Rentabilidad: para los accionistas. 5) Sostenibilidad: mide la rentabilidad a largo plazo, lo que define si es sostenible en el tiempo, si interactúa con la comunidad y si tiene consideraciones medioambientales. Especialmente se valoraron las iniciativas en pos de la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. 6) Innovación: mide el grado de innovación (según definición en punto 2).
El 50% de la evaluación se ponderó a partir de la escalabilidad, globalización, valorización de usuarios, rentabilidad y sostenibilidad. Estas dimensiones fueron valoradas en el marco de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Para el restante 50% se consideró el grado de innovación.
Un comité de evaluación se encargó de recibir, corroborar los requisitos y hacer una evaluación primaria de las organizaciones y sus innovaciones. Estuvo integrado por Juan Ciapessoni (cofundador y líder de Innovación de The Electric Factory), que actuó como coordinador del comité; Norberto Cibils (exdirector e integrante del Comité de Evaluación de la ANII); Inés Kent (asistente académica de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República —Udelar—); Marcelo García (secretario de Decanato de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración).
Luego intervino un jurado, que actuó con total independencia de criterio y priorizó la calidad de las innovaciones presentadas. Estuvo integrado por Jorge Xavier (decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración); Adrián Rodríguez (docente de la misma facultad); Andrés Danza (director de Búsqueda); Flavio Caiafa (presidente de la ANII); Marieke Goettsch (especialista sectorial del BID); Omar Cabral (socio principal de PwC Uruguay).
Reconocimientos
En la categoría general, Vantem fue reconocida con el Premio de Innovación por su propuesta Construcción Modular de Viviendas. Se trata de un sistema constructivo eficiente, rápido, ecológico y con crecimiento a gran escala basado en la implementación del offsite construction. Utiliza un panel estructural liviano con placas de cemento de formulación propia que es cuatro veces más eficiente, tres veces más rápido y económico que la obra tradicional. La eficiencia térmica lograda reduce los costos y gastos energéticos en 400%, lo que colabora en la reducción de la huella de carbono.
Las empresas finalistas fueron FNC (Fábricas Nacionales de Cerveza), el frigorífico Marfrig, Pilay Uruguay y Slantis.
FNC avanzó a esa instancia por la innovación en la reutilización de biogás para el calentamiento de efluentes. La empresa detectó un problema por la baja temperatura del efluente en invierno, previo a su ingreso al reactor biológico, lo que tiene como consecuencia la disminución de la producción. Para evitar esto, ideó un sistema que capta y quema el metano para generar energía que aumenta la temperatura en la planta de efluentes. Esto origina una eficiencia superior al 80% en el reactor y evita la pérdida de producción. Además, al recuperar la energía del metano se reutilizan los recursos energéticos y se vierten desechos de mejor calidad.
Por su lado, Marfrig puso a disposición de los productores ganaderos una herramienta web —Huella Ambiental Marfri— que permite la medición de la huella de carbono y así poder gestionar su impacto ambiental. Esta solución fue ideada en conjunto con Climit, empresa especializada en el área de cambio climático, e Inzol, experta en digitalizar procesos. Además, el frigorífico brinda asesoramiento para alcanzar sellos de reducción de carbono, así como carne carbono neutral.
Pilay Uruguay: Metros Cuadrados es un producto inspirado en la idea de que la inversión es una actividad económica cada vez más recurrente pero difícil de democratizar. A partir de esto, la empresa creó un sistema que brinda accesibilidad en la inversión de inmuebles y permite invertir desde medio metro cuadrado en pesos uruguayos y en diferentes tipos de inmuebles.
Slantis, con su propuesta de arquitectura 100% digital, facilita la realización de proyectos y propone una innovación en la automatización de tareas. El objetivo es enfocarse en el diseño de las obras mediante una metodología colaborativa y totalmente digital. Con el uso de tecnología de punta se elimina la impresión de planos y se aceleran los procesos, haciéndolos más eficientes y sostenibles.
Por otra parte, el jurado seleccionó a UTE como mención especial por la presencia de innovación constante en varios procesos que denotan un fuerte foco en la mejora y la transformación continua.
Start-ups
En esta categoría, la ganadora fue la empresa Krebz por su iniciativa Cowia, una herramienta que permite a los tambos detectar en forma temprana problemas en las patas del ganado lechero a través del uso de inteligencia artificial y machine learning. Este sistema utiliza cámaras de monitoreo y se incorporan alertas por las vacas que se necesita atender. La herramienta incluye un tablero de control online y una calculadora para estimar las pérdidas según el rodeo y el valor de la leche. Esto permite mejorar la salud y el bienestar animal con una reducción de las pérdidas asociadas a este problema, que impacta a entre 15% y 50% del ganado lechero.
Las otras finalistas de la categoría fueron: Arenas de Vidrio, por Impactá Montevideo, un sistema innovador que recupera el vidrio y lo transforma en arena para otros usos, mitigando el impacto que provoca la extracción del recurso natural y que puede utilizarse tanto en la industria de la construcción como en sistemas de filtración de aguas; Fosticom, por Sofía, un sistema de detección temprana de autismo en niños de 18 a 36 meses de edad a través del uso de inteligencia artificial; y Universo UNO, que propuso una indumentaria de diseño universal y calefacción electrónica a través de la filosofía del slow fashion y con foco en la diversidad de personas.
“Nuestro objetivo con el Premio Innovación es apoyar a las empresas que investigan para reimaginar lo posible y estamos muy contentos en contribuir con la difusión y estímulo en el proceso. Con tres ediciones, junto con la Facultad de Ciencias Económicas de la Udelar, la ANII, el BID y Búsqueda, queremos contribuir al desarrollo de esa comunidad de la innovación que existe en nuestro país y es necesario visibilizar para mostrarnos que estamos frente a una práctica que siempre necesita de incentivos, de espacios de consulta y convergencia de esfuerzos, porque el país crece y genera más y mejores puestos de trabajo si sus empresas agregan un nuevo plus a la cadena de valor, mejorando rentabilidad y precios de comercialización. En este esfuerzo, valoramos mucho la calidad de las respuestas a la convocatoria del Premio Innovación”, dijo el socio principal de PwC Uruguay.
karen@magnolio.uy
Pablo de María 1015
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