Tras un año complejo debido a la sequía y factores como la brecha cambiaria con Argentina, el empresariado encara el nuevo año con mayor optimismo para sus propias firmas y la economía uruguaya en general.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáCasi dos tercios (65%) prevé aumentar su producción o nivel de ventas respecto a 2022, más de la mitad (51%) mantendrá el personal y tres de cada 10 planea aumentar su plantilla. Y aunque una amplia mayoría (77%) proyecta que los costos crecerán, eso no afectaría significativamente los planes de inversión ni las ganancias esperadas, según la XXVIII Encuesta Anual de Evaluación y Perspectivas Empresariales de Búsqueda.
El sondeo, efectuado entre el 1º y el 22 de diciembre, relevó la visión de más de un centenar de dueños, presidentes, directores o gerentes de compañías privadas y que en varios casos están entre las principales de sus sectores de actividad.
Luego un año donde la sequía golpeó fuerte al agro y a otros rubros, en 2024 la economía uruguaya retomará cierto impulso — una mayoría relativa proyecta que el Producto Bruto Interno crezca entre 2% y 3% —, aunque con niveles de desempleo persistentes en torno a 8% e inflación ligeramente mayor que en el año recién terminado.
La competitividad es el mayor problema que, según los encuestados, enfrentarán sus empresas en el año que comienza. Otro reto asociado con eso, también persistente, son los “altos costos” operativos y los flojos niveles de demanda.
Al mismo tiempo, una amplia mayoría del empresariado – el 77% – cree que el reciente cambio de gobierno en Argentina traerá efectos positivos para la economía uruguaya, especialmente porque entiende que se irá achicando la diferencia cambiaria y que los obstáculos al comercio tenderían a eliminarse. Otro 15% prevé efectos neutros y una minoría de 8% augura consecuencias negativas tras la llegada a la Casa Rosada del libertario Javier Milei.
Ponderando aspectos como el “buen manejo” de la macroeconomía y la reducción de la inflación en particular, así como el haber encarado algunas reformas –en la seguridad social y la enseñanza–, una amplia mayoría de los ejecutivos respaldó la gestión del gobierno encabezado por el presidente Luis Lacalle Pou: 58% la juzgó “buena” y 22% “muy buena”, aunque ese nivel de aprobación cayó respecto a la encuesta anterior. A su vez, 18% de los ejecutivos evaluó la actuación como “regular” y 2% la consideró “mala”.
De cara al año electoral, el sondeo buscó conocer las expectativas de los empresarios acerca de quién emergerá de las urnas como próximo presidente. En ese sentido, el precandidato más mencionado (39) fue el actual intendente de Canelones y precandidato por el Frente Amplio Yamandú Orsi; por otro lado, 24 encuestados señalaron que el vencedor será Álvaro Delgado, exsecretario de la Presidencia y precandidato por el Partido Nacional. La frenteamplista Carolina Cosse y la blanca Laura Raffo fueron vaticinadas como futuras presidentas, en ambos casos, por dos ejecutivos, mientras que el colorado Robert Silva tuvo una mención.
De todos modos, una proporción no menor (26) de encuestados aseguró que “no saben” quién ganará las próximas elecciones nacionales, a la vez que otros (8) se refirieron a un resultado muy ajustado entre el Frente Amplio y los blancos.