Sin contar su voto, las preferencias se dividen en partes iguales (17 claustristas de cada lado) entre los que votan la reelección de la decana, Alicia Cabrera, y los que pugnan porque su cargo lo ocupe la docente Neris González.
De poder votar en la elección, Alegre respaldará a Cabrera; en cambio su suplente, Elba Vera, apoya a González, según las fuentes consultadas por Búsqueda.
El mandato de la actual decana es duramente cuestionado por la FEUU y parte de los docentes de la facultad, que denunciaron varias irregularidades administrativas. Incluso, los estudiantes la declararon persona non grata y solicitaron una investigación administrativa en la facultad durante la última sesión del 2011 del CDC (ver Búsqueda Nº 1.642).
Cartas y renuncia.
El 24 de julio, la Secretaría de Decanato de Enfermería recibió una carta fechada del 13 de julio y firmada por Alegre, en la que la estudiante presentaba la “renuncia indeclinable” a su cargo en la Asamblea de Claustro de la facultad.
“Motiva esta solicitud mi situación familiar que me impide cumplir con las obligaciones de dicho cargo”, se afirma en la carta.
A la casilla de correos de la secretaría llegó un mail tres días después en el que Alegre anunciaba su renuncia e informaba que la misma “será presentada por los representantes del centro de estudiantes en la mesa del claustro”.
El 20 de julio, en otro correo electrónico dirigido al Consejo de Enfermería, Alegre ratificó “la decisión de renunciar en forma irrevocable” a su cargo de claustrista.
Pero el domingo 22 lo que parecía una resolución simple en base a una decisión personal empezó a complicarse. Desde otra dirección de correo, una persona que también se identificaba como Ana Laura Alegre envió un correo a la facultad “para dejar sin efecto los mails enviados” previamente, con el argumento de que los mismos fueron escritos por otras personas para hacerla renunciar “de forma clandestina” a su cargo de claustrista.
“Dadas las versiones contradictorias que se han difundido sobre mi cargo de claustrista, hago entrega personalmente de esta nota de aclaración, en la que manifiesto mi firme voluntad de ejercer por el periodo reglamentario que corresponda”, señaló Alegre en otra nota que dirigió al Consejo de Enfermería con fecha del 31 de julio.
El 2 de agosto la dirigente estudiantil le entregó otra carta, esta a la decana interina, Celia Cocco, en la que manifestó su voluntad de hacer uso de su cargo “legítimamente obtenido”. “Asimismo, teniendo en cuenta el clima hostil en el cual se ha desarrollado la última Asamblea de Claustro solicito a usted (...) se me brinde la máxima garantía para mi persona y desarrollo académico”, añadió.
Gritos y denuncias.
Con ese mar de fondo, Arocena solicitó a la escribana Luján Criado que labrase un acta de la Asamblea del Claustro de Enfermería convocada el 2 de agosto para designar al nuevo decano.
Según surge del acta, la decisión de Arocena se debió a que hasta ese momento el proceso de elección de decano de Enfermería “no se ha desarrollado normalmente, habiéndose originado situaciones conflictivas y muy confusas” en relación a si Alegre renunció o no a su cargo.
Ni bien llegó el rector al recinto, “se suscitó una conmoción en los pasillos de acceso a la sala, en virtud de que las personas congregadas impedía el ingreso de los miembros titulares a la sala donde sesionaría” la asamblea, relata el escribano.
Una vez que lograron entrar, el rector inició la sesión, pero fue interrumpido por una estudiante que quería realizar una denuncia contra Alegre, a quien acusó de violar una decisión de la FEUU en Rivera que la obliga a renuncia a su cargo.
Desde afuera del recinto comenzaron gritos y golpes en la puerta, que se abrió y debió ser cerrada por funcionarios.
Ante estos hechos, Arocena suspendió la asamblea y se dirigió a los claustristas para advertirles que “si no se crea un clima de trabajo diferente no se logrará un correcto funcionamiento de la facultad”,
Presiones y amenazas.
El viernes 10 Alegre concurrió a la Dirección General de Jurídica de la Universidad para declarar sobre las presuntas presiones que sufrió.
Según el acta de esa reunión, en la que participaron la directora de Jurídica, Mariana Gulla y los funcionarios Daniel García y Luján Criado, la estudiante dijo que el 10 de julio la docente Silvia Santana y cuatro estudiantes se presentaron en su domicilio. Santana era entonces la directora de la Carrera Escalonada de la facultad y tuvo fuertes enfrentamientos con la decana Cabrera, pero actualmente esta sumariada y apartada del cargo.
“Allí en la puerta de mi casa la docente Silvia Santana con prepotencia y en tono de amenaza me dice que ‘vine porque me parece que tenés que renunciar por el bien tuyo y de tu familia a tu cargo en el claustro en la Facultad de Enfermería’, y me muestra el papel con la renuncia redactada, el cual apoya en el techo del auto” de una de las estudiantes, declaró Alegre.
“Yo le pregunto por qué tengo que renunciar por el bien mío y de mi familia, ahí me dice porque vas a terminar perjudicándolos a ellos, yo la miro, y continúa diciéndome, claro porque no esperarás que después de todo esto, vayas a estar tranquila”, agregó.
Según la dirigente estudiantil, ante esta situación firmó la carta y las visitas se fueron. Pocos días después anunció que intentaría retirar esa renuncia, tras lo cual empezó a “recibir presiones” de estudiantes y docentes.
El 20 de julio, en un encuentro estudiantil en Rivera, las docentes Martha Román y Rita Da Roza le dijeron que mandara un correo electrónico a la facultad para ratificar su renuncia, agregó.
“Yo le dije que porqué tenía que mandar un correo. Ahí me dijeron ‘porque si tú vas y votas a Alicia Cabrera, con nosotras acá no te recibís nunca más, y obviamente que las puertas de la Cooperativa Médica de Rivera las tendrás cerradas”, sostuvo Alegre.
Resolución.
El informe elaborado por la Dirección General Jurídica sostiene que como el Consejo de Enfermería no llegó a aceptar la renuncia —supuestamente hecha bajo presión— y la involucrada expresó luego su “intención manifiesta” de continuar en el cargo, la renuncia “queda retirada”.
El CDC resolvió el martes 21 apoyar el documento de sus asesores jurídicos en cuanto a que Alegre se mantiene en el cargo de cara a la próxima elección de decano, y resolvió instruir una investigación administrativa sobre el tema. Esa indagatoria abordará también las denuncias que hizo el Orden Estudiantil a finales del año pasado sobre presuntas irregularidades en los padrones electorales.
Aún restan varias semanas para que surja una nueva decana en Enfermería. Según las fuentes universitarias consultadas, la “misión primera” de las autoridades es intentar sanar las profundas diferencias que hoy dividen en dos a la facultad.