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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáQue nuestra frontera seca es un colador es un secreto a voces, merced a ello supimos disfrutar los tres Garotos por 10 pesos que amenizaban nuestros lentos recorridos en el transporte público capitalino. También nos permitió ostentar en esa época el primer lugar como exportador de cueros de cocodrilo (sin comentarios).
Desde que un connotado estadista dijo que a los militares se los dominaba con el presupuesto, hasta otras consignas revanchistas, como eliminar las Fuerzas Armadas o crear una guardia nacional, ha pasado mucha agua bajo el puente y muchas cosas por las fronteras.
Todos los partidos políticos son responsables del deterioro en equipamiento para nuestra defensa.
Que miren un mapa: el doble de océano que de tierra, pradera azul abandonada a su suerte, con costas sin obstáculos para bajar cualquier cosa, como se presume aconteció cuando armas soviéticas llegaban para el terrorismo vernáculo, quizás algunas todavía bien preservadas en berretines nunca descubiertos.
Frontera con Brasil con mínimos obstáculos naturales y acceso a pocas horas de auto a la capital. El río Uruguay, que con cualquier embarcación barata permite cruzarlo y desembarcar en casi cualquier punto, transportando lo que se les ocurra.
El dotar a la Fuerza Aérea de interceptores, a la Armada Nacional de radares costeros y embarcaciones adecuadas, al Ejército Nacional de equipos y vehículos va a devolver con creces cada peso invertido. La droga ,los precursores químicos para fabricarla y su violencia asociada, las armas y explosivos, la fauna, las joyas, el dinero sucio y las personas traficadas nos afectan a todos.
El crimen organizado ya lo sabe, cuando esta metástasis se extienda será tarde.
Me permito recordar aquella máxima: “Cuando llega la guerra los pueblos se acuerdan de Dios y del soldado, cuando pasa, Dios es olvidado y el soldado despreciado”.
Néstor Lioret