Free shops, cajeros y locales de comida rápida: vuelven a impulsar servicios en la frontera para mejorar la atención al turista

El objetivo es la creación de una plaza de descanso que incluya: una tienda libre de impuestos; un local de comida rápida para el sector turista y un minimarket con rotisería para el sector de carga; la instalación de servicios financieros relacionados con redes de cobranzas y operaciones cambiarias; servicios higiénicos y de duchas; y prestar los servicios mecánicos y logísticos que puedan ser necesarios para los camiones.

Mientras la propuesta de Ciemsa es analizada en el Tribunal de Cuentas, los ministerios de Defensa Nacional y Economía avanzaron por separado con un decreto emitido el 15 de junio que reglamenta el pago de estacionamiento en las zonas de frontera. Establece que para automóviles podrán cobrar tarifas aquellos puntos que dispongan de un área de estacionamiento pavimentado, iluminación, barreras de acceso y estaciones de carga eléctrica para vehículos eléctricos, y para camiones podrán hacerlo aquellos que tengan un área de estacionamiento pavimentado, iluminación, barreras de acceso y área de descanso para los choferes con al menos las siguientes prestaciones: comedor, vestuario y baños con ducha.

Las áreas de control integrado son zonas más amplias que incluyen los pasos de frontera y su entorno inmediato. Estas áreas están diseñadas para facilitar el comercio y el movimiento de personas entre Uruguay y Argentina y Uruguay y Brasil, promoviendo la integración y la cooperación aduanera. Dentro de las ACI, las autoridades aduaneras de ambos países realizan funciones de inspección, verificación y control de mercancías y personas con el objetivo de agilizar los procedimientos y reducir los tiempos de espera en la frontera. Ante la demora en estos procedimientos, el gobierno pretende mejorar los servicios en tres de las nueve áreas de control integrado: el puente internacional San Martín, el puente internacional Artigas y el Chuy. Las otras áreas son Salto Grande, Bella Unión, Artigas, Rivera, Aceguá y Río Branco.

“La operativa en la frontera es compleja porque implica el trabajo de muchos países y busca satisfacer a un público heterogéneo: particulares, turismo internacional, transporte internacional y refugiados. Pese a estas dificultades se logra cumplir la misión de forma satisfactoria”, dijo meses atrás en conferencia de prensa Milton Machado, director nacional de Pasos de Frontera. “El plan es mejorar las infraestructuras de estas áreas para dotarlas de otras comodidades tanto para el personal que trabaja como para el público en general. Es una meta trazada que esperamos poder concretar sin olvidar que estos puntos son la primera imagen que tiene el visitante cuando llega al Uruguay”.

La licitación en Fray Bentos “es el inicio de un proceso que vamos a profundizar y queremos dejar avanzado” para el gobierno que viene, dijo a Búsqueda una fuente de Defensa. El desenlace “seguramente no sea” que las zonas de frontera “se conviertan en un shopping center de última generación” pero sí “dignificar un poco su infraestructura” y “brindar una mejor atención”, porque la realidad es que “hoy la gente se queja”, añadió. “La gente no puede estar esperando a brazo de sol sin poder comprar una Coca-Cola ni tener una red de wifi cerca donde poder conectarse”.