Hay “cimbronazos importantes” de retroceso en las relaciones laborales, dice la nueva secretaria general del PIT-CNT
Asegura que hay ejemplos claros en el “deterioro” de la negociación colectiva, en intentos por “debilitar” las organizaciones de trabajadores o en la pérdida de salario y que “los empresarios se animan a más porque hay más facilidades” del lado del gobierno
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Después de décadas de militancia sindical en la educación, Elbia Pereira se convirtió en noviembre del año pasado en la nueva secretaria general del PIT-CNT. Es la primera vez que una mujer ocupa ese cargo que ahora la ubica también como la principal referente de la corriente Articulación tras la salida de Fernando Pereira.
A pesar de la destacada posición en la que le toca estar, la maestra tiene claro que la nueva conducción del movimiento sindical es de “transición”. La define de esa manera por varias circunstancias, pero principalmente por dos. Una de ellas es la coyuntura “de gobierno del país”, que marcó un cambio de rumbo tras tres períodos frenteamplistas. “No se pueden analizar las decisiones del movimiento sindical despegadas de las acciones del gobierno”, dice. La segunda es generacional. Tanto Pereira, como el nuevo presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, y el vicepresidente José Lorenzo López forman parte de una misma generación y cree que tendrán como una de las líneas de trabajo “más importantes” promover la participación de sindicalistas más jóvenes.
Sobre la coyuntura política, Pereira ya se permite hacer algunos balances y en materia de relaciones laborales el escenario que ve no le resulta alentador. Por el contrario, sin perder su tono calmo, no oculta su preocupación.
“Uruguay en términos de relaciones laborales es un faro en el que se miran las otras organizaciones y los otros países. ¿Qué pasa? Hay algo en lo que no nos está yendo bien. Hoy hay, y se nota, un deterioro en las relaciones laborales. No es una percepción. Hay ejemplos claros”, asegura a Búsqueda.
Según su visión, uno de los síntomas más notorios se refleja en el menor espacio que está teniendo la negociación colectiva. En la lista de ejemplos, cita el caso reciente del multimedio Grupo La R —ex La República— con sus trabajadores o más claro todavía el de Ancap y el sindicato de la empresa. La secretaria general del PIT-CNT se sorprende negativamente de que no haya habido margen para negociar antes de que las autoridades de la petrolera estatal resolvieran tomar una decisión de peso como la denuncia del convenio colectivo o para definir como mínimo las guardias gremiales cuando se iba a hacer un paro en la refinería.
La lista de ejemplos continúa con el caso de Paycueros y el Frigorífico Marfrig, que bonificó a trabajadores que no habían adherido a una medida sindical. Igual de preocupante le resulta el caso de los trabajadores del transporte de carga que protagonizaron una protesta en uno de los accesos al puerto que fue disuelta por la policía.
“No puede ser que los compañeros transportistas estén reclamando la seguridad que necesitan para desempeñarse laboralmente. Y cuando lo hacen los reprimen. Entonces, está complejo”, insiste Pereira, para reafirmarse luego en su conclusión.
“Claro que me parece que las relaciones laborales están sintiendo cimbronazos importantes”.
Consultada sobre si esos cimbronazos corresponden al posicionamiento del gobierno o al de los empresarios, dice: “Yo no separaría la responsabilidad. Creo que tienen ambos que ver. Los empresarios se animan a más porque hay más facilidades del otro lado”.
Agenda 2022
La agenda del movimiento sindical para el 2022 tiene un primer mojón claro: el referéndum que definirá sobre la derogación o el mantenimiento de 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que se realizará el 27 de marzo. Para Pereira, no se trata solo de una instancia de prioridad sino de un hito “determinante” para las discusiones que el PIT-CNT deberá abordar después.
En paralelo a la campaña del referéndum, la secretaria general considera que hay un segundo tema que no pueden dejar que les “pase por el costado”, que es la reforma de la seguridad social.
El salario y el empleo son otros dos puntos prioritarios. Sobre el primer punto, Pereira advierte particularmente sobre la situación del sector público donde se definió un ajuste de 5,8%, mientras el IPC rondó el 8%. A eso se suma lo que define como “una supuesta recuperación” de lo perdido en 2021 del 1,2%, que no llega a “ni siquiera la cuarta parte de lo que realmente se perdió”.
“Acá o en la China seguís perdiendo salario. Nuestras estimaciones dan que a fin de año vamos a haber perdido aproximadamente un mes de salario en poder de compra”, dice y se pregunta cómo, cuándo y de qué manera el gobierno va a cumplir con el “compromiso escrito” de mantener los salarios. Además advierte sobre el impacto de esa pérdida de salario en el ajuste de las jubilaciones y pensiones.
Sobre el empleo, si bien celebra la mejora de los índices también llama la atención sobre algunos aspectos que no están contemplados en esa evolución. “Las cifras reflejan porcentajes más promisorios, pero eso no habla necesariamente de empleos permanentes, ni con respaldo de la seguridad social. Los índices no hablan del tipo de empleo”, dice.
Más allá de estos puntos, hay otros temas en los que Pereira pretende que el PIT-CNT ponga un énfasis mayor. Uno de ellos es el medio ambiente. Considera que se trata de un tema sobre el que, como organización de trabajadores, les cabe “mucha responsabilidad”.
“No vamos a definir el cambio del medio ambiente a nivel global, pero sí podemos aportar”, afirma. Como un ejemplo sobre el que pueden comenzar a trabajar en el corto plazo alude a la actividad del reciclaje.
La discusión sobre los cuidados es otro punto que considera de prioridad para el movimiento sindical. Lamenta que el sistema que se impulsó en el último período de gobierno haya quedado a medio camino y ve con preocupación actualmente una perspectiva todavía más frágil. “No tiene hoy mucha proyección de rumbo, no se visualiza que tenga alguna proyección real”, dice. En su opinión el movimiento sindical debe procurar que no haya retrocesos y proponer acciones de avance. Además considera que, dentro del amplio espectro que abarcan los cuidados, deben poner el foco en los “adultos mayores”.
En la agenda del 2022 hay otros dos ejes relevantes. El Ministerio de Trabajo anunció que este año promoverá cambios en la ley de negociación colectiva con el propósito de levantar las observaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). También pretende lograr modificaciones en el funcionamiento de los consejos de salarios que permitan una actualización.
Pereira no ve estas discusiones con optimismo sino que imagina más bien un “escenario de defensa” para el movimiento sindical. En estas iniciativas, ve una lógica similar a la que observa en lo que considera un “deterioro de las relaciones laborales”.
La secretaria general del PIT-CNT intenta definir, más allá de los cambios concretos, cuál es el fondo del debate que se avecina.
“Las discusiones que se están abriendo acá son sobre cuánto los empresarios tienen de poder para avanzar sobre determinadas cosas que tienen que ver con las relaciones laborales. Cuánto espacio tienen las empresas para avanzar en lo que ellos entienden como libertades propias, o más bien, como lo que consideran que les es privativo. A ver si me puedo explicar: como soy dueño, hasta dónde llega lo que yo puedo hacer. Ahí me parece que está el hilo fino de todas estas discusiones. Como dueño de empresa cuál es el límite en relaciones laborales con respecto a los trabajadores que están a mi cargo. Esa es la cuestión en que tenemos diferencias: dónde están puestos los límites”, dice.
Pereira considera que en los últimos años esos límites estuvieron claros, más allá de las observaciones de la OIT. Ahora sostiene que ve un avance de ciertos criterios que entiende que vulneran “derechos de los trabajadores”. Al ingresar, en las modificaciones puntuales que entiende que se van a promover, adelanta que ve en común una orientación al debilitamiento de la incidencia de las organizaciones de trabajadores. En esa línea ubica a las iniciativas que buscan darle mayor espacio a la negociación por empresa. También expresiones que dice ver repetidas en el último tiempo en distintos actores como cuestionar permanentemente la representación de los sindicatos o querer regular su actividad, condicionando el descuento de la cuota por planilla, como lo hace el proyecto de ley de personería jurídica recientemente aprobado.
“Hay un sector que lo que quiere es debilitar a la organización sindical”, afirma.
Articulación
El último Congreso dejó margen a algunas interpretaciones contrapuestas sobre los equilibrios internos en el movimiento sindical. Sobre todo entre las corrientes minoritarias, En Lucha y la coordinación de sindicatos conocida como Grupo de los 8 prima la visión de que Articulación redujo —al menos levemente— su peso aunque eso es difícil de determinar con precisión por la alianza que tiene con el Partido Comunista.
Pereira descarta de plano esa interpretación. Aunque reconoce que la corriente sintió naturalmente el alejamiento de Fernando Pereira, dice que los números que se registraron en la votación de los documentos en el Congreso muestran que se mantuvieron en “más o menos” el mismo nivel. Además, argumenta que justamente por eso siguen ocupando lugares destacados dentro de la militancia sindical como la titularidad de la secretaría general, la de finanzas y la de comunicación, además de la presencia como adjuntos en otras.
“Que todas estas responsabilidades estén en manos de Articulación no puede dar como conclusión un debilitamiento”, defiende. Según su visión, un cambio que sí atraviesa la corriente es el de pasar a una impronta de liderazgo más colectivo para compensar la ausencia del ex presidente del PIT-CNT.
Pereira también rechaza que la alianza con el Partido Comunista lleve a Articulación a limar su perfil moderado y, fiel a su nombre, articulador. Por el contrario, cree que esa asociación para la conducción es un reflejo de la esencia de la corriente.
“La alianza la tenemos, la mantenemos y la vamos a seguir manteniendo. No implica para nosotros una pérdida de identidad. Al contrario, articular esta pluralidad de visiones es nuestra gran fortaleza. En esa articulación también está la alianza con el Partido Comunista”, dice.
- Recuadro de la nota
La defensa “a morir” de los fueros sindicales
karen@magnolio.uy
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