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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáAunque podría servir como nombre de un grupo musical, en realidad el título tiene que ver con la recomendación de Yamadú Orsi expresada en un documento a los militantes y dirigentes frentistas de no faltarnos el respeto a los batllistas, escondiendo los colmillos.
Descarto cualquier intención de Orsi, una excelente persona, respetuosa de todas las formas de pensar; el problema son los sapos que los dirigentes del FA se están comiendo convertidos en Heidi, la pequeña protagonista del libro de la escritora suiza Johanna Spyri, y que trata de una pequeña niña que vive en los Alpes suizos cercanos a la frontera con Austria. Un libro lleno de inocencia que resalta los valores humanos y el amor.
Para los Heidi hemos pasado de ser los “fachos”, “neoliberales”, “acomodados”, entre otros epítetos que yo al menos he oído y recibido hasta antes del documento de Orsi, a ser los batllistas más inocentes y amorosos del mundo.
Más allá de lo que cada uno de los compañeros batllistas vote el próximo 24 de noviembre, en la intimidad del cuarto secreto, creérsenos un rebaño de ovejitas corriendo detrás de los cencerros de los “todo amor” dirigentes del FA es una falta de respeto, porque el lunes 25, gane quien gane, volveremos a ser los mismos leprosos de siempre para los frenteamplistas. Los que seguiremos estando “al otro lado del río”, como cantaba Jorge Drexler.
La función termina el próximo domingo, como ha ocurrido en los dos últimos balotajes.
No se coman la pastilla, como dice Yanussi.
Chico La Raya