• Cotizaciones
    sábado 08 de febrero de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Informe de Ancap sostiene que procesar el petróleo en La Teja es millones de dólares más barato que importar las naftas ya refinadas

    “Importar todos los derivados usados en 2016 habría costado U$S 916 millones”, mientras que refinarlos en Uruguay “costó U$S 847 millones”, según los datos de la empresa

    ¿Para qué tener una refinería en Uruguay? Esa es la pregunta detrás del debate recurrente entre técnicos y políticos sobre si es mejor importar todos los combustibles refinados o traer el crudo y procesarlo en La Teja, como se ha realizado históricamente. La discusión tuvo un nuevo episodio en estos días después de que el senador blanco Sebastián da Silva propusiera un proyecto de ley para eliminar parcialmente el monopolio de Ancap en la importación de combustibles.

    , regenerado3

    Dirigentes de la oposición y sectores empresariales advierten que los precios que se pagan afectan la competitividad de los productos uruguayos y en realidad solo sirven para esconder las ineficiencias de la petrolera estatal.

    Los análisis al respecto son dispares. La referencia a tomar es la que marca la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) con su índice de Precios de Paridad de Importación (PPI) de derivados del petróleo.

    En esa paramétrica, la Ursea hace el cálculo teórico de cuánto costarían los derivados del petróleo en el mercado local en la hipótesis de que los mismos fueran importados por un privado y cumplieran con los mismos requisitos que se le exigen a Ancap.

    En ese sentido, el último PPI publicado por la Ursea en abril marca que en todos los derivados, salvo el supergas, habría sido más barato importar el combustible que el precio que se le cobra en surtidor al público por las naftas refinadas en Ancap. En algunos casos, como en el gasoil, las diferencias llegaron a ser de más de $ 13 pesos por litro.

    Desde sectores políticos se entiende que esto sucede para pagar los “enormes sobrecostos” que tiene el ente en otras áreas. De hecho, la presidenta de Ancap, Marta Jara, reconoció a Búsqueda que el ente debe “achicar los costos” para lograr “mejores tarifas”, porque la gente es “demasiado inteligente” como para contar “otra historia” (Búsqueda Nº 1.915).

    Sin embargo, un análisis técnico de Ancap indica que, solo en 2016, procesar el petróleo en La Teja fue unos U$S 69 millones más barato que importarlo refinado. El dato surge de un informe elaborado por la gerencia general de Ancap ante la consulta de Búsqueda.

    Refinar vs.

    Importar. “Aseguramos que el margen de refinación es positivo, es positivo para Ancap y para el país. La comparación real debe hacerse contra los costos reales y no contra la tarifa final”, explicó el gerente general de Ancap, Ignacio Horvath a Búsqueda.

    Horvath, acompañado del gerente de Negocios Energéticos, José Pastorino, y Nicolás Spinelli, de la gerencia de Planificación y Control, explicaron la posición del ente respecto al debate si es más conveniente importar o refinar combustible.

    Para Ancap es necesario hacer una comparación “realista”, y eso significa comparar el costo al momento en que el crudo llega a la refinería y es procesado, contra el costo de importar ese mismo volumen de combustibles y no contra los precios finales en el surtidor.

    Utilizando los valores y estándares de la paramétrica elaborada por la Ursea, importar todos los derivados usados en 2016 habría costado U$S 916 millones. Refinarlos en La Teja costó U$S 847 millones, según los datos de Ancap.

    Los técnicos entienden que la actividad económica de la refinación “contribuyó a las finanzas de la empresa” en U$S 69 millones. Que los precios finales fijados por el Poder Ejecutivo sean muy diferentes y den una pérdida frente a la importación “es motivo de otro análisis, pero la eficiencia económica de la refinería no está en cuestionamiento”, señalaron.

    Además, advirtieron que posicionarse en una modalidad de importación al 100% implica algunos “riesgos” como la “absoluta dependencia” de los proveedores o el “peligro” que un embarque sea de “mala calidad”.

    Subsidios al “despilfarro”.

    No todos están de acuerdo con Ancap. El senador Da Silva explicó a Búsqueda que él no cuestiona “la eficiencia” de la refinería, sino todos los “despilfarros” y “disparates en la gestión” que hacen “que Ancap fije sobreprecios a la producción nacional de combustibles.

    Por eso presentó un proyecto de ley que excluye la importación de gasoil del monopolio de Ancap “y de esta forma aprovecha efectivamente las oportunidades que el mundo nos ofrece y que estamos dejando pasar”.

    “Es una ironía ridícula que el Estado tuviera que capitalizar a un ente monopólico de petróleo en U$S 800 millones. Yo discuto estos sobreprecios que se ponen por los aviones, los perfumes, las fiestas de cientos de miles de dólares y todos esos disparates de gestión que hizo el actual vicepresidente”, dijo a Búsqueda.

    Utilizando los PPI de la Ursea, Da Silva propone una solución intermedia: liberar solamente la importación de gasoil, que es donde hay una mayor diferencia entre los precios de importación y los finales al consumidor actuales.

    Cambio de números.

    Ante la consulta sobre los precios finales al consumidor, desde Ancap entienden que la paramétrica utilizada por la Ursea en sus PPI en general es correcta, pero tienen algunas diferencias con las que explican, en parte, por qué es más caro el precio de Ancap que el de referencia de la Ursea si un tercero importara combustible y lo vendiera.

    Los principales cuestionamientos son que no toma en cuenta el precio de los biocombustibles y que varios valores de referencia del organismo controlador están desfasados con los precios actuales.

    Así, argumentan, se “castiga” a Ancap al “subvaluar” varios procesos previos a la venta final, como la distribución a las plantas y surtidores o el descargue del crudo de los barcos (denominado alijo). Estas diferencias, dijeron, han llegado a ser “de millones de dólares”.

    Además, el ente debe incluir por ley un porcentaje de biocombustibles a las naftas. Cada metro cúbico de biocombustible puede llegar a costar hasta tres veces más que la nafta común, por lo que toda esta sustitución encarece el precio final y no es tomada en cuenta aún por la Ursea.

    Sergio Pérez, encargado de la División Aspectos Económicos de la Ursea, dijo a Búsqueda que el organismo se encuentra en plena revisión y actualización de los PPI, cuya última modificación fue en 2011.

    “Esta metodología cada tanto se revisa, se actualiza. Ahora estamos en ese proceso y en unos meses se hará una consulta pública donde cualquier interesado podrá hacer sus comentarios o plantear sus dudas. La idea es tener el proceso terminado este mismo año”, dijo Pérez.

    Además, la Ursea también mantiene conversaciones con representantes de Ancap que les hicieron llegar estas diferencias y las está analizando.

    “Hay varias de recibo, otras no”, dijo Pérez, y agregó que en el caso de los biocombustibles “es razonable” incluirlos en la metodología.

    “Estamos manejando la idea de incluir ese costo porque es importante. Es probable que haya dos indicadores: uno premezcla de los biocombustibles a la ecuación y otro postmezcla, así se puede apreciar el sobrecosto que tiene”, añadió.

    Pérez reconoció que estas actualizaciones “seguramente” disminuyan la brecha entre las PPI y el precio final al consumidor fijado por el Poder Ejecutivo. También dijo que están considerando elaborar el índice propuesto por Ancap de un precio de referencia que sea hasta la planta de La Teja (con el que el ente sostiene que hubo US$ 69 millones de ganancia).

    “Son opiniones a tener en cuenta, como que el alijo o la distribución están subvaluados. Es parte natural de la revisión de esta metodología”, añadió.

    Información Nacional
    2017-05-25T00:00:00