El sector agropecuario registra precios de entre los máximos históricos, como el de la tonelada de carne vacuna exportada en unos US$ 5.000, el del novillo gordo en US$ 4,80 el kilo y los granos en tendencia alcista, al igual que los lácteos.
El sector agropecuario registra precios de entre los máximos históricos, como el de la tonelada de carne vacuna exportada en unos US$ 5.000, el del novillo gordo en US$ 4,80 el kilo y los granos en tendencia alcista, al igual que los lácteos.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEsa situación incidió en los precios internos que pagan los consumidores en el mercado uruguayo, principalmente en esos productos y en otros derivados y procesados, ya sea el caso de aceites vegetales, harinas, fideos y panificados.
En línea con el perfil liberal en lo económico y comercial del actual gobierno, el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, enfatizó en la postura del Poder Ejecutivo de no intervenir en el mercado, sin dejar de admitir la preocupación por la inflación y su incidencia en el costo de vida de los uruguayos.
Ante la consulta de Búsqueda sobre si el gobierno evalúa la alternativa de generar una canasta de productos a precios reducidos, el jerarca declaró que “nunca se puede descartar medidas”.
“El gobierno no tiene el ánimo de intervenir el mercado, eso no está en los planes”, pero “sí está preocupado por las presiones inflacionarias”, dijo.
Comentó también que “hay una visión decidida del Banco Central, intentando generar las medidas de política monetaria y cambiaria”, así como del Ministerio de Economía, a fin de “equilibrar los indicadores macroeconómicos que determinen que no haya presiones inflacionarias más allá del tema de la oferta y la demanda”.
Para Mattos, “el dólar también viene siendo un factor importante, porque ha bajado en forma significativa”. “Esto atempera un poco los costos, porque las paridades de importación se tienen que trasladar”, indicó.
Planteó también que el incremento en los precios de los granos, los aceites y las carnes, entre otros productos de “primera necesidad”, tiene esa “contracara”, porque “se beneficia el sector productivo y el país por el efecto de derrame en la economía”, pero “al mismo tiempo debemos velar por aquellos que tienen ingresos fijos y sufren los procesos inflacionarios”.
Hay algunos rubros que “no tienen correlación” con el mercado exterior, como “las frutas y verduras”, y “están abiertos los canales de importación”, dijo.
Y, a modo de ejemplo, el ministro de Ganadería señaló la posibilidad de importar algunos cortes de carne porque “Paraguay enfrenta dificultades para exportar a Rusia”, que es uno de sus principales mercados, en este momento de conflicto bélico.
Eso “puede generar una alternativa de contar con excedente” de producción cárnica en el mercado paraguayo, pero eso es una “especulación”, reconoció.
También en el sector de los lácteos, luego de varios años se registra un aumento en los valores en el mercado internacional. La leche en polvo entera cotiza en unos US$ 4.700 la tonelada y la manteca en US$ 7.000 por tonelada.
Al comparar el dato histórico de facturación de exportaciones de lácteos de enero desde 2007 hasta este año, el primer mes de 2022 se ubica en el tercer lugar con US$ 66,1 millones, después de enero de 2014 con US$ 88,4 millones e igual mes de 2013 con US$ 66,5 millones, según datos del Instituto Nacional de la Leche.