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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáCabildo Abierto sufre “problemas de crecimiento”, explicó la ministra de Vivienda, Irene Moreira, en una reciente entrevista junto a su marido, senador y referente partidario, Guido Manini Ríos, en el programa Rompecabezas del Canal 4 de Florida.
Uno de esos “problemas” reconocidos al aire por la pareja Manini-Moreira es la falta de liderazgos más allá del que ejerce el excomandante en jefe del Ejército para conformar sectores que enriquezcan la interna cabildante con miras a las elecciones de 2024.
De ahí la necesidad proclamada por Manini Ríos en el congreso partidario de mayo de “abrir el juego” a otras corrientes y agrupaciones nacionales. Algo que hoy todavía resulta más que nada una expresión de deseo, según fuentes partidarias que apenas advierten “perfilismos” como el del diputado Eduardo Lust.
Moreira también tiene la intención de conformar una “columna” política propia, “irenista”, integrada por personas de estrecha confianza personal, informó Búsqueda en marzo. Y, a su vez, busca que ese grupo se desmarque en lo posible del componente militar que responde directamente a su esposo, general con 46 años de carrera en la fuerza.
La ministra viene tomando desde hace meses una serie de definiciones que implican ciertos movimientos dentro de su propia secretaría de Estado. El primer “movimiento de piezas de ajedrez” —imagen que suele usar Moreira para definir su accionar— fue el de propiciar la renuncia de su jefe de gabinete, el teniente coronel retirado Gonzalo Reissig, como informó El País en abril.
Reissig dijo entonces al matutino que ya no se consideraba una persona de especial confianza de la ministra. El funcionario cabildante “se fue muy mal” del ministerio porque “la ministra lo marginó y él no aguantó el maltrato”, explicó una fuente cercana al militar. Moreira pretende conformar un equipo con “piezas irenistas” elegidas directamente por ella.
Otros jerarcas del ministerio, también exuniformados, se saben desde hace tiempo “fuera del tablero” de la ministra y algunos evaluaron seguir los pasos de su camarada. Uno de ellos es el coronel retirado Gabriel Albornoz, director general de Secretaría y amigo de Reissig. En diálogo con El País, el jerarca definió como “adecuada” su relación con Moreira, pero integrantes de la cartera dijeron a Búsqueda que la relación es “fría”.
Con menor fuerza, también suena dentro del ministerio el posible alejamiento del coronel retirado Norbertino Suárez, director nacional de Ordenamiento Territorial, del coronel retirado Rody Macías, coordinador general de Plan Juntos, y del subcoordinador de ese programa de erradicación de asentamientos que funciona en la órbita de Vivienda, Eduardo Cristoff.
Otro antecedente de este “movimiento de piezas” fue el recambio en la Dirección de Vivienda de Jorge Perini por el asesor contable Jorge Ceretta en abril de 2021. Ceretta, contador de profesión, es considerado “mano derecha” de Moreira, informó la diaria.
En la entrevista que concedió la pareja en la ciudad de Florida, Manini Ríos dijo que el partido necesita promover sectores que aglutinen diferentes matices como ocurre tradicionalmente en tiendas frentistas, blancas y coloradas. “Acá no hay división, no hay una competencia. Acá lo que hay es un ensanchamiento de las bases”, completó Moreira, y confirmó su voluntad de encabezar una “columna” propia. “Muchas personas venían a decirme por qué yo no abría una columna”, dijo, y aclaró: “Trabajando siempre para nuestro candidato, para nuestro líder, que sin lugar a dudas es el senador Manini Ríos”.
Esta “movida de piezas” de Moreira causó episodios de tensión dentro y fuera del ministerio que dirige. Según informó Búsqueda, designaciones como la de Alejandra De Mello —viuda del exministro frenteamplista y líder tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro— como asesora del Plan Juntos provocaron ciertas rispideces, especialmente con la agrupación liderada por la diputada cabildante Elsa Capillera.
Fuentes del Movimiento Social Artiguista (MSA) dijeron que esperan que los valores de esa corriente partidaria fundacional de inspiración militar se mantenga como “columna vertebral” de Cabildo.
Entretanto, la gestión de Moreira se encuentra en la mira de la oposición desde hace ya varios meses, pero hechos recientes hacen que también sea vista con cierta disconformidad por algunos dirigentes del oficialismo.
Las molestias se originaron en su comparecencia a la comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara Baja el 19 de julio, que analiza el proyecto de Rendición de Cuentas. Su presentación terminó generando un entredicho entre autoridades ministeriales y la oposición, ante el silencio casi total del oficialismo. Incluso entre ellos hubo malestar y disconformidad con la “desordenada” exposición de Moreira. “Si no era la mujer de uno de los líderes de la coalición, no la sacaba gratis”, dijo uno de los presentes.
Los diputados de la oposición vieron que los datos presentados por la cartera no coincidían con los documentos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto ni con los de la memoria anual presentada por el propio ministerio en 2021.
“Esto habla de una distorsión, por lo menos en el registro de los niveles de ejecución. ¿De dónde salen esos números que no están en los tomos? O sea, ¿son diferentes los números que tiene la OPP de los que tiene la memoria anual y de los que están trayendo hoy acá?”, planteó la diputada frenteamplista Bettiana Díaz.
Las diferencias iban desde las soluciones habitacionales entregadas hasta la cantidad de funcionarios con los que contaba el ministerio.
“Los números que trajimos hoy y que la ministra utilizó en su presentación tiene que ver con un ajuste real a la fecha de hoy de los números preparados a fin de año para el cierre presupuestal”, dijo Ceretta.
Enfrascados en un debate cada vez más inconducente, la bancada de la oposición arregló con la delegación oficial que les entregaran las preguntas por escrito, lo que ocurrió el lunes 8. En el documento, que lleva la rúbrica del subsecretario de la cartera, Tabaré Hackembruch, se admiten diferencias en los datos de las soluciones habitacionales del Mevir, las viviendas terminadas y el Plan Juntos, que se debieron a “errores de carga” o a valores que fueron “estimados”.
A la ministra también se le cuestionó que haya acudido a la visita acompañada del presidente de la Agencia Nacional de Vivienda, Klaus Mill von Metzen, algo que fue visto dentro de la coalición como una “falta de cintura política”, dado que habían pasado solo seis días desde que el Parlamento tuviera que votar de apuro la prórroga de la prescripción de miles de créditos hipotecarios, prevista en la LUC. A pedido del diputado nacionalista Rodrigo Blas, Mill von Metzen no ingresó finalmente a sala como parte de la delegación oficial.