La Asociación Española incorporó la tecnología Angiodroid, una alternativa para mejor diagnóstico y tratamiento vascular

Nota empresarial 
8 minutos Comentar

Debido a los posibles riesgos asociados a afecciones preexistentes, como insuficiencia cardíaca, diabetes o anemia, actualmente muchos pacientes ven limitada la cantidad de procedimientos diagnósticos o terapéuticos a los que pueden someterse. Un ejemplo son las angiografías, estudio que se realiza en los vasos sanguíneos a través de medios de contraste iodados que presentan un alto riesgo de producir fallas renales o alergias graves.

En ese sentido, y con el objetivo de ofrecer una solución alternativa que permita reducir los efectos adversos, Cardiocentro de la Asociación Española incorporó Angiodroid. Se trata de una tecnología italiana importada por el laboratorio Biosud. Esta técnica constituye un hito en el área del intervencionismo vascular al evitar la utilización de sustancias que puedan resultar perjudiciales en ciertos pacientes. Específicamente, en lugar del contraste iodado clásico, el Angiodroid es un inyector automático que utiliza dióxido de carbono (CO2), un gas que se elimina fácilmente por la respiración y es inocuo para el paciente, describió Daniel Mallo, codirector de Cardiocentro de la Asociación Española.

Según explicó el médico, esta innovación única en el país se da en el marco de la constante mejora técnica y tecnológica de la Asociación Española, así como por la preocupación en brindar una correcta asistencia a los usuarios. En ese sentido, señaló que desde Cardiocentro de la Española decidieron incorporar un sistema que “protege a los pacientes” en el intervencionismo vascular y en las angiografías, de daños como la insuficiencia renal aguda, la nefrotoxicidad y la alergia grave a los contrastes iodados que se usan generalmente.

“La institución ha sido pionera al incluir la tecnología Angiodroid, un aparato que permite inyectar CO2, que es 100% biocompatible, no agrede el riñón, no causa alergias, no provoca dolor al ser utilizado y puede implementarse en pacientes que antes tenían riesgo de problemas graves”, resaltó Mallo. Algunos de esos pacientes son, por ejemplo, hipertensos, personas añosas o con historial de alergias o insuficiencia renal, quienes podrían desestabilizarse con los procedimientos habituales y requerir diálisis de urgencia. De esta forma, afirmó, la Asociación Española “está corriendo la frontera” sobre la cual actuar, ya que la incorporación de esta tecnología permite incluir un grupo de pacientes sobre los que antes no se podía intervenir, “porque era más el riesgo que el beneficio”.

Explicó que el Angiodroid se puede utilizar en cirugía endovascular y en el implante de endoprótesis aórticas, que requieren de mucho contraste para poder realizar una buena angiografía y que se eliminen las complicaciones.

Una angiografía consiste en inyectar una sustancia de contraste —en este caso un gas— para visualizar las arterias y las venas mediante un angiógrafo con rayos X, lo que permite llegar a un mejor diagnóstico y tratamiento. Además, el procedimiento se realiza “con la mayor seguridad para el paciente”, explicó el codirector de Cardiocentro, para enfatizar que “hoy calidad es seguridad”.

“Hacer las angiografías de esta manera, con un gas inocuo para el paciente, es un gran logro”, se enorgulleció Mallo.

Inversión

Pese a ser el único centro que cuenta con esta tecnología en el país, el Angiodroid está disponible para todos los uruguayos, ya que pueden acceder al Cardiocentro tanto los socios de la Española como los usuarios de otros centros de salud. Incluso, hoy al menos la mitad de los pacientes atendidos provienen de otras instituciones médicas. “Vienen a hacerse los diagnósticos y tratamientos en el Cardiocentro debido a la atención y seguridad que les brindamos a los pacientes, la calidad de asistencia, el desarrollo tecnológico y las nuevas técnicas que incorporamos”, aseguró Mallo.

Para poder incorporar esta tecnología, la Asociación Española tuvo primero que adquirir dos angiógrafos de última generación, con un software más actualizado, cuyo costo ronda el millón de dólares cada uno. Posteriormente incorporó el Angiodroid, con una inversión de US$ 50.000, informó el médico director.

“Apostamos a esta tecnología para poder correr la frontera de los pacientes que tratamos. Poder tratar a más pacientes frágiles que requieren de estos tratamientos y, en la generalidad de los pacientes, no provocar ninguna lesión con los procedimientos que realizamos”, resaltó.

Hasta el momento se han llevado adelante unas 100 intervenciones con el Angiodroid. Desde la Asociación Española esperan que la cantidad aumente progresivamente a medida que los profesionales —como radiólogos intervencionistas y cirujanos vasculares— se familiaricen con su uso.

Tecnología europea

El ingeniero italiano Luca Monti, director clínico de Angiodroid, explicó que se trata de “tecnología 100% italiana”.

La empresa surgió en 2014 como una start up a partir de un proyecto de la Universidad de Bologna. Desde entonces, el procedimiento se utiliza en casi todos los países del mundo desarrollado.

Según explicó Monti, angio proviene de angiografía, es decir, el estudio de los vasos sanguíneos. Por otro lado, droid remite a un concepto relativo con lo automático. A través del nombre, la empresa buscó reforzar el mensaje de “angiografía automática”.

En ese sentido, el ingeniero dijo que hasta el momento las angiografías siempre se realizaron con un medio de contraste iodado, que es líquido y nefrotóxico. “Ahora ofrecemos un medio de contraste de gas CO2 100% biocompatible que se puede inyectar en venas y arterias y elimina hasta el más mínimo riesgo en el riñón. Tiene ventajas sobre todo en los pacientes que presentan una actividad renal comprometida y para los que la alternativa puede significar luego hemodiálisis para toda su vida”, ilustró.

Entre las ventajas del procedimiento, Monti se refirió al breve tiempo que el gas se mantiene en el organismo, ya que luego de inyectarse el CO2 se disuelve en la sangre en pocos segundos y se elimina por vía respiratoria.

Al mismo tiempo, la automatización ofrece mayor seguridad para el paciente, ya que elimina el riesgo de inyectar aire a través de una jeringa, como cuando se hace en forma manual. Por otro lado, permite controlar de manera más eficiente la presión de la inyección. “Inyectando de forma manual el CO2, la presión con la cual se libera el gas adentro de la arteria puede producir dolor, pero un equipo automático tiene total control del volumen y la presión”, recalcó el ingeniero.

Hoy, el principal desafío en lo que respecta a esta tecnología es poder extenderla a todos los profesionales que potencialmente pueden utilizarlo y llegar a la mayor cantidad de pacientes posible, señaló por su parte Mallo. Por eso, dijo, desde el Cardiocentro tienen los brazos abiertos para que radiólogos intervencionistas, tanto de la Española como de otros centros, puedan familiarizarse con el equipo y la técnica.

Al mismo tiempo, el propósito es que los problemas de salud “se puedan solucionar en Uruguay”. En ese sentido, Mallo explicó que 30 años atrás muchos pacientes debían viajar al exterior para acceder a ciertos tratamientos, pero hoy “nadie se hace un procedimiento cardiológico fuera del país”.

“La convergencia asistencial que caracteriza a la Asociación Española aparece nuevamente aquí; converge la idoneidad de los profesionales con la tecnología y con nuevas técnicas que permiten expandir las fronteras de la medicina para beneficio de todos los uruguayos”, acotó el cardiólogo.

Una década de historia

Según narró el gerente general de la Asociación Española, el doctor Julio Martínez, la institución ya contaba con al menos tres décadas de experiencia en el ámbito de la cirugía cardíaca y hemodinamia cuando el Cardiocentro comenzó a funcionar en 2011.

A partir de ese momento, todos los institutos cardiológicos de medicina altamente especializada se unificaron en el Cardiocentro, donde se realiza hemodinamia, cirugía cardíaca, electrofisiología cardíaca e imagenología cardiológica, lo que incluye resonancia magnética cardíaca y tomografías cardíacas, entre otros servicios.

“Tenemos toda la tecnología cardiológica y cardiovascular concentrada en el Cardiocentro, integrado por un equipo muy grande de profesionales dedicados a todos los elementos integrales de la cardiología intervencionista quirúrgica y de diagnóstico”, mencionó el gerente.

Por otro lado, Martínez afirmó que la Española ha apostado a la investigación, a la docencia y a la innovación permanente en el área cardiológica, por lo que cuando Mallo, como codirector del Cardiocentro, propuso incorporar este nuevo sistema de contraste la institución no lo dudó. Es que esta técnica, entre sus numerosos beneficios, logra reducir el tiempo de internación al no ocasionar complicaciones, explicó.

“Estamos muy contentos con el Cardiocentro, que en estos 11 años ha desarrollado una gran actividad. Hemos aumentado muchísimo los procedimientos con muy buenos resultados en las distintas áreas en las que trabaja”, se enorgulleció.

Cardiocentro de la Asociación Española es uno de los seis institutos de medicina altamente especializada (IMAE) de Uruguay que se dedican al área de cardiología y concentra a más de 100 profesionales.

Empresas y Negocios
2022-12-07T16:43:00