La Baguala prevé comercializar nuevo lote de chacras en un entorno rodeado de naturaleza e instalaciones de primer nivel

Bameule no siempre se dedicó al rubro inmobiliario. Según contó, comenzó su extensa trayectoria empresarial en una pequeña empresa fundada por su padre en los años 60, que resultó ser la impulsora del negocio de las tradicionales hamburguesas Paty en Argentina. “La empresa fue creciendo y en 1980 tuvimos nuestro primer frigorífico con faena, donde empezamos con la exportación de hamburguesas, cortes y subproductos vacunos”, repasó.

Años después el frigorífico fue vendido a un grupo brasileño y la familia Bameule decidió explorar un nuevo rubro al comprar, en 2008, una estancia en las afueras de Montevideo a la familia Mailhos. Se trataba de La Baguala.

“Hicimos todo un proceso de refacción junto al Estudio Gómez Platero, que incluyó un proyecto para generar un barrio de chacras”, relató el empresario.

Una primera etapa del proyecto consistió en la venta de 33 chacras que componen un total de 100 hectáreas y que están a la venta desde hace ya algunos años. Según informó Bameule, hasta ahora se vendieron cerca de la mitad y la empresa prepara una segunda etapa, que incluirá la comercialización de 34 nuevos lotes con distintas vistas y paisajes. La mayoría de los predios son de tres hectáreas —el mínimo fraccionamiento permitido en zonas rurales de Montevideo—, pero también hay de cuatro y de cuatro y media.

Además del centro social, el hotel de agroturismo con habitaciones frente al río y un completo centro ecuestre, los propietarios también pueden disfrutar hoy de varios amenities, como cancha de tenis, centro de fitness y spa, entre otros. El centro de eventos también se ha posicionado en los últimos años y actualmente se festejan en La Baguala más de 40 casamientos por año y decenas de actividades empresariales.

“El proyecto se pensó para aprovechar al máximo un paisaje muy especial y natural. La venta de chacras ha crecido en los últimos años y ya hay varias casas construidas, muchas de las cuales no se llegan a ver por el tamaño de los terrenos”, explicó Bameule.

Gracias a sus antiguos dueños, el emprendimiento cuenta con una añosa arboleda repleta de especies exóticas, como alcornoques de la India. Pero, además, ofrece entornos para todos los gustos. “Desde una zona relativamente arenosa frente al agua, pero con una vista espectacular al río, hasta espacios hacia adentro con más sitios verdes que también tienen su encanto”, describió el dueño del emprendimiento.

Para respetar el entorno natural, en La Baguala no hay cables aéreos. Tanto la instalación eléctrica, como Internet y demás conexiones son todas subterráneas.

Con ese mismo cuidado, este año la dirección llevará adelante una importante inversión para construir nuevos caminos y para que el centro ecuestre, el hotel y el salón de eventos comiencen a funcionar a partir de energía solar, de forma de sumar un atributo más en su perfil sostenible.

Considerando las “características del lugar y de los atractivos, esto, llevado al metro cuadrado, no es una inversión cara”, opinó Bameule. Y es que, si bien el empresario reconoció que “obliga” a tener un terreno de dimensiones importantes, las chacras de La Baguala también ofrecen “independencia, aire libre, una vida muy tranquila” e infraestructura de lujo. “Tiene todo sin alterar el medio ambiente”, destacó. Además, La Baguala se encuentra en el oeste de la capital, una zona en plena expansión y donde las autoridades han puesto especial foco de cara al crecimiento de Montevideo.

En el contexto de la pospandemia, en el que el contacto con la naturaleza y el aislamiento tomaron cada vez más valor, emprendimientos como La Baguala atraen inversiones desde diferentes lugares del mundo. En ese sentido, si bien en un principio los interesados eran uruguayos, luego aparecieron argentinos y hasta europeos, mencionó el empresario.

En su opinión, “Uruguay es sumamente atractivo y está siendo mirado con especial atención por la gente que está viviendo situaciones difíciles, como la guerra de Ucrania”. No así Argentina, comparó, debido a que, si bien tiene el espacio y los recursos, ese país “no ofrece previsibilidad a los inversores de largo plazo dado el pobre funcionamiento de sus instituciones”, además de que la inflación es “altísima” y existen “diferentes tipos de cambios”. Según el empresario, esto supone una enorme ventaja que poco a poco Uruguay está empezando a aprovechar con la llegada de nuevos e importantes capitales.