De lunes a viernes a las ocho de la mañana un grupo de “aspirantes” a obtener el permiso para conducir motos se reúne frente a uno de los galpones de la Intendencia, ubicado en Eduardo Acevedo, para rendir la prueba práctica y demostrar que están capacitados para manejar un vehículo. Con alegría descubren que la prueba no presenta demasiadas dificultades. Un recorrido de unas 15 cuadras, supervisado por dos inspectores, sin caerse, chocar o cometer algún error grosero, bastan para aprobar la prueba y retirarse con la libreta de conducir en la mano.
Pero no siempre fue tan sencillo. Hasta fines de 2010, el examen práctico para obtener el permiso en Montevideo tenía dos etapas: la primera consistía en unas pruebas de “pista”, que implicaban realizar maniobras en un circuito cerrado, como esquivar conos, frenar de golpe y maniobrar sin apoyar los pies. Estos ejercicios se realizaban en un predio ubicado frente al Estadio Centenario, y solo si el aspirante superaba esa prueba podía pasar a la segunda parte, que implicaba circular en la calle con la moto.
En ese entonces, cientos de postulantes perdían el examen. Según datos de la Intendencia de Montevideo, en 2009, por ejemplo, de 2.251 personas que realizaron el examen, reprobaron 613: el 27,2%. En 2010 la proporción fue similar: el 32,6% de los postulantes reprobaron el examen (594 de 1.817).
Sin embargo, luego de suspender las pruebas de pista, el número de reprobaciones se redujo en forma considerable: solo 7,9% de los candidatos no aprobó en 2011 (perdieron 133 de los 1.677 que se presentaron). En los primeros meses de 2012, reprobaron 193 de 1.504 postulantes (12,8%).
“Perdiendo la guerra”.
Para el gobierno nacional el alto número de muertes en el tránsito ocasionadas por las motos es un tema de gran preocupación. A principios de julio la Presidencia de la República organizó, junto a la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), Ancap, Petrobras y ESSO, una jornada de trabajo para diseñar un plan llamado “Motociclistas más seguros”. Allí el presidente de Unasev, Gerardo Barrios, informó que al año mueren unas 500 personas en accidentes de tránsito, y que el 60% de los fallecidos en ciudades son motociclistas.
Según el informe sobre la siniestralidad vial en Uruguay en 2011, elaborado por la Unasev, el año pasado hubo 24.356 accidentes de tránsito —1,8% más que en 2010— y provocaron la muerte de 772 personas. Las estadísticas mostraron que las motos tienen una alta participación en los siniestros de tránsito —43%—, más que cualquier otro vehículo. Los autos tienen una participación de 32,5%. Esto confirma “la relevancia que estos vehículos han alcanzado como protagonistas de la siniestralidad vial”, sostiene el informe.
El presidente José Mujica no es ajeno a la problemática y de hecho ha manifestado su preocupación por la alta incidencia de las motos en los accidentes de tránsito. “Estoy asombrado con la cantidad de muchachos que se están matando andando en moto. Creo que hay que pedirles a las casas que venden motos que antes de entregarlas aseguren un cursillo de 10 o 12 lecciones, donde se les exija algo a los conductores de motos. Hay que influir en eso. ( ...) Habría que mandarlos a ver la llegada de algunos muchachos al Instituto de Traumatología con cuerpos deshechos después de que se accidentan. Parece una guerra, hay días que se matan cuatro o cinco. ¡No tiene goyete! Tenemos que estudiar medidas de formación para incidir en la conciencia de la gente”, dijo Mujica a Búsqueda a principios de 2011. “Estamos perdiendo la guerra con las motos”, se lamentó el presidente.
En Montevideo la participación de las motos en la siniestralidad vial fue en aumento durante los últimos años. En el año 2006 los autos participaron del 58,5% de los accidentes, las motocicletas del 29,79%, los camiones del 4,38% y los ómnibus del 7,33%. En el 2010 los autos participaron del 50,22% de los accidentes, las motos del 40,53%, los camiones del 3,39% y los ómnibus del 5,86%, según datos de la Intendencia de Montevideo. Si se toman en cuenta los accidentes fatales, en 2010 las motos participaron en el 60,9%.
Sin baños.
Las pruebas de pista del examen en Montevideo se suspendieron cuando ocurrió el incendio en la terminal Tres Cruces y la Intendencia cedió el predio frente al Estadio Centenario para que los ómnibus lo utilizaran como terminal transitoria. Superado el incidente, las pruebas de pista nunca volvieron a realizarse y desde ese momento el examen se limita a conducir en el tránsito. ¿El motivo? El predio no tiene baños, y los inspectores se niegan a volver allí hasta que no se instalen.
Así lo confirmó a Búsqueda el director de Tránsito y Transporte de la Intendencia, Hugo Bosca. “El problema que tenemos es el de los baños. Nada más”. Los inspectores exigen que haya baños, y como aún no se han instalado, no se hace la prueba. “Pasa que la gente exige sus condiciones, y si reclama y tienen derecho hay que buscar una solución”, dijo Bosca.
El jerarca explicó que antes del incidente en Tres Cruces, los inspectores utilizaban el baño que las oficinas de la división Cultura de la Intendencia tienen en el Estadio Centenario. “Pero Cultura a veces no los dejaba entrar y entonces teníamos dificultades”.
Cuando se habilitó la terminal Tres Cruces nuevamente y la pista quedó desocupada, surgió el reclamo por los baños. “Empezamos con los tramites por los baños, algo que parecía sencillo, y dijimos que no hacíamos mas exámenes ahí hasta que estuvieran instalados, pero todavía está sin resolver”, explicó.
“La idea es incorporar los baños y volver a la pista”, aseguró, y se lamentó que el tema esté sin solucionarse desde “hace ya casi dos años”. Dijo también que debe haber baños para los usuarios, para que tengan “cierta comodidad”.
Consultado sobre si a la Intendencia no le preocupa la baja dificultad de las pruebas prácticas que se realizan actualmente, Bosca opinó: “Tenemos que volver al sistema anterior. Sin duda”. Y añadió: “En tres o cuatro meses estamos volviendo”.
Además Bosca destacó que la Unasev quiere tomar como ejemplo el caso de Montevideo para el resto del país, por lo cual es importante retomar cuanto antes las pruebas de pista. “La Unasev quiere tomar como referencia la pista de Montevideo y replicarla en todos los departamentos”, contó.
El presidente de Unasev, Gerardo Barrios, dijo a Búsqueda que se está “analizando todo lo que tiene que ver con la accesibilidad a los permisos de conducción” y destacó que “Montevideo fue pionera en introducir un examen más profundo y exigente” para el permiso de conducir de motos.
“El país está muy atrasado en cuanto a eso. Hoy hay departamentos donde acceder al permiso de motos es muy sencillo, hay que hacer una prueba mínima. De ahí que todos los gurises pueden acceder a una moto sin mayor dificultad”, opinó.
“Un peligro”.
“¡Una papita!”, festejó una señora cuando luego de realizar la prueba práctica para conducir motos le otorgaron el permiso. El martes 14, unas 15 personas se presentaron para tomar el examen práctico. Antes de iniciar la prueba, un instructor los reunió en la vereda y les explicó en pocos minutos qué se evaluaría: dominio del vehículo, respeto a la señalización. Les recomendó no apurarse, manejar a su ritmo, indicar con los brazos en caso de doblar o frenar, respetar los semáforos y la preferencia en los cruces.
Luego, todos se subieron a sus motos y recorrieron algunas cuadras, desde Eduardo Acevedo, hasta Isla de Flores, luego Minas, Durazno, Gaboto, Maldonado, Jackson, y de vuelta en Eduardo Acevedo. La vuelta demora entre 5 y 10 minutos. Con rostros sonrientes los aspirantes recibieron sus permisos.
Gonzalo Estévez, instructor de conducción de motos de la Academia Unión, comentó a Búsqueda que hay pocas personas que se anotan para tomar clases de manejo de motos, porque la Intendencia no exige un mínimo de clases. Los que sí se apuntan, toman “dos clases como mucho”.
“No podés preparar al conductor en una o dos clases. Pero es lo que van. Después van a hacer la prueba, que ahora en Montevideo es un boleto, y sacan la libreta y listo”, señaló.
Para Estévez la prueba en la pista era fundamental. “Ahora es un peligro”, afirmó, porque los aspirantes “a veces hasta se caen” cuando salen a la calle. “En la pista ves que la persona no puede esquivar dos conos y que no sabe usar el embriague y que se va a matar, y esa persona no sale a la calle”.
En la misma línea opinó Richard Arce, director de la Academia Leo y presidente de la Asociación Uruguaya de Propietarios de Escuelas de Conducción. “Nosotros estamos totalmente de acuerdo con la prueba de pista, porque demuestra dominio de la moto, equilibrio, la habilidad que debe tener un motociclista. Además si no aprobabas esa parte, no pasabas a la prueba de manejo en el tránsito, lo cual es totalmente correcto”, consideró.