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El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáHabiendo leído las notas sobre la compra de las patrulleras oceánicas (OPV) de afamados periodistas como Juan Pittaluga de este semanario, Leonardo Haberkorn de El Observador, Andrea Guidugli de Infodefensa y algunos más, me surgen muchas interrogantes y conjeturas que deberían llamar la atención de quienes tienen las decisiones en este tema.
Hablar de la soberanía en el mar, con el importante esfuerzo e inversión que requiere, es un tema que sería bueno que lo conozca toda la sociedad, ejerciendo la responsabilidad cívica más básica, que es saber dónde van a parar nuestros impuestos.
Está muy bien que el ministro García quiera concretar el necesario anhelo de tener buques que custodien nuestras riquezas y atiendan el compromiso de búsqueda y rescate hasta la mitad del Atlántico. Es comprensible que lo que el político impulsa por el bien público, lo quiera ver concretado en su mandato. Pero este objetivo no significa un vale todo para salir en la foto de la inauguración de la obra, en este caso la foto del embanderamiento de unidades navales en algún puerto extranjero.
Opino que el ministro García, en la convicción que tiene de concretar estos buques a como dé lugar, ha llevado a su equipo a cometer todo tipo de errores, las intenciones del abogado Martínez, coronel Elgue, almirante Wilson y contralmirante Magliocca, bajo su dirección y mandato, son sin duda buenas, pero sus errores de apreciación, de oportunidad, de procedimiento, de forma y fondo, opino que pueden afectar el futuro de la Armada Nacional y, por ende, del país.
Y así como el presidente Lacalle interviene y corrige acciones de ministros y jerarcas cuando se van de foco, espero sinceramente que en este tema se guíe por su instinto de político y estadista y frene este proceso que se ha convertido ya en una aventura incierta, y así no tener otro horno de Ancap o regasificadora en su inventario de gestión de gobierno.
Un vigía de puente abierto