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La mayoría de las empresas familiares registran ventas y rentabilidad “igual o superior” que hace seis meses
Según estudio realizado por KPMG y el Centro de Empresas Familiares, las firmas de vestimenta, alimentos, artículos para el hogar, ferretería, automóviles y repuestos fueron las que tuvieron mejor desempeño
Trabajo de empacado de manzana en Granja Moizo, una empresa familiar de la zona rural de Melilla. Foto: Javier Calvelo, adhocFOTOS
Para la mayoría de las empresas familiares (entre siete u ocho de cada 10), la facturación y la rentabilidad de sus negocios fue “igual o superior” a la de los seis meses previos. Las firmas de los rubros de vestimenta, alimentos, artículos para el hogar, ferretería, automóviles y repuestos fueron las que tuvieron mejor desempeño, según surge de la segunda edición del estudio Retratos de familia en Uruguay, realizado por KPMG en conjunto con el Centro de Empresas Familiares (CEF), de la Cámara de Comercio y Servicios.
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El sondeo, efectuado entre marzo y julio pasado, muestra un panorama más positivo al comparar los resultados de esos indicadores con los de la primera edición, que se realizó en 2021 (durante la emergencia sanitaria). Por ejemplo, entonces el 44% de las firmas que venden bienes de consumo decía que la facturación era “igual o mayor” respecto a los seis meses previos, y 33% señalaba lo mismo en cuanto a la rentabilidad. Esos guarismos fueron de 90% y 75% en esta última edición. Ello, en parte, se debe a la distancia temporal con los efectos de la pandemia de Covid-19 y también por la mayor proporción de empresas encuestadas este año, detalló a Búsqueda Ítalo Elola, director de Advisory Services en KPMG.
El relevamiento, cuyos resultados se presentarán hoy jueves 5 en el Congreso de Empresas Familiares que se realizará en el World Trade Center, aborda distintas dimensiones de los negocios familiares, su caracterización, el gobierno corporativo, el financiamiento, etcétera.
Entre los resultados se destaca, por ejemplo, que en la amplia mayoría de los casos hay hasta cuatro miembros de la familia que trabajan en la firma. Y aunque para nueve de cada 10 empresas es relevante preparar y capacitar a quien se encargará de la gestión hacia adelante, solo un tercio considera que el sucesor esté en condiciones para hacerlo. Asimismo, más de siete de cada 10 firmas familiares no ven oportunidades de venta o integración de capital a futuro por fuera de los vínculos del parentesco.
“Vemos que las siguientes generaciones están superpreparadas, con títulos, hasta masters, pero no así para asumir determinada posición en la empresa”, dijo a Búsqueda Verónica Balestero, coordinadora del CEF. Y añadió: “La sucesión no se resuelve con heredar un negocio, hay que preparar para liderar y gestionar. Eso se relaciona —en general— con competencias blandas, como empatía, visión de futuro, trabajo en equipo, conocimiento del negocio en sí, con el capital relacional en la empresa y el conocimiento de clientes y proveedores”.
Algo que también caracteriza a este tipo de empresas es la ausencia de un protocolo o consejo familiar que ayude a organizar y separar los intereses particulares de los empresariales.
El sondeo
El relevamiento abarcó a 96 firmas (una treintena más que en la edición de 2021) que en su amplia mayoría tienen más de 15 años en el mercado. Ese total incluye 24% del rubro de servicios, 22% de empresas de bienes de consumo, 11% de agronegocios, 11% de tiendas mayoristas y minoristas, entre otros.
Además, en el 80% de los casos la propiedad de las firmas corresponde a una sola familia y es dirigida por la primera o la segunda generación.
En cuanto a la remuneración de los familiares que trabajan, 73% señaló que considera criterios de mercado a la hora de fijar los salarios.
Sobre el financiamiento, el sondeo halló un crecimiento relativo del acceso a recursos externos privados no bancarios, aunque la financiación tradicional sigue siendo la principal fuente, señaló Elola.
En otro orden, este año el estudio indagó sobre los temas de sostenibilidad y acciones implementadas al respecto. El 53% dijo no tener conocimiento sobre el cambio climático o la agenda global y los compromisos de desarrollo sostenible. Solo cuatro de cada 10 empresas afirmaron que cuentan con un plan para incorporar esos temas a su modelo de negocio.
El estudio también consultó sobre aspectos de género en los negocios familiares: siete de cada 10 firmas dijeron tener mujeres empresarias, pero 53% indicó que los cargos de responsabilidad están ocupados por hombres.
Por otra parte, la retención y el desarrollo del talento estuvieron entre las primeras preocupaciones mencionadas por los encuestados.
Balestero dijo que también están “en el radar” de los empresarios las inquietudes y las diferentes expectativas de las generaciones dentro de las firmas a futuro, la sucesión de la gestión y la convivencia. A su juicio, es una “buena noticia”, porque denota que hay una “conciencia” que podría empujar a avanzar en el camino de incorporar prácticas como el protocolo de familia.
