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En una coyuntura económica más compleja y con aumentos salariales nominales que ya no se atan a la inflación, algunos empresarios y trabajadores se mostraron afines a incluir otro tipo de partidas en los acuerdos firmados en la actual ronda de los Consejos de Salarios.
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Según un análisis del abogado laboralista Nelson Larrañaga, del Estudio Ferrere, los 60 sectores que negociaron convenios en 2015 y los 27 que lo hicieron en 2016 innovaron en la incorporación de beneficios sociales y extrasalariales. Así, algunos trabajadores se aseguraron una partida al momento de jubilarse, apoyos para la compra de útiles escolares, licencias por violencia doméstica, el pago del gasto en transporte a la empresa y hasta cobrar doble por trabajar el día del cumpleaños.
“Hay que tener en cuenta que los lineamientos salariales fueron muy distintos a otras rondas: hubo una clasificación en sectores dinámicos, medios o en problemas, y se definieron ajustes nominales que cambiaron la lógica anterior. En general, las partes respetaron las pautas y eso puede explicar que aparezcan reivindicaciones sobre beneficios sociales o no salariales. Eso está más marcado en esta ronda”, dijo el especialista a Búsqueda.
Esto ocurre mientras se encuentran cuestionados por parte del PIT-CNT aspectos de los lineamientos para la actual instancia de negociación en el sector privado dictados por el Poder Ejecutivo (ver página 6).
Otros beneficios.
En ese contexto, la actual ronda de los Consejos de Salarios dio espacio a beneficios en algunos casos novedosos.
El convenio del supergás definió un pago doble por trabajar durante el día del cumpleaños del empleado, algo en lo que no hay antecedentes, según Larrañaga. Fue también el primero en ahondar sobre la inclusión laboral reglamentando que las mujeres sean tenidas en cuenta al llenar nuevas vacantes, y definió un subsidio mensual para los trabajadores con hijos discapacitados. Algo similar recibieron los sectores de salud, bebidas sin alcohol, auxilio mecánico, entidades gremiales y sociales, comercio minorista de alimentación, fideicomisos y cafés, bares y pubs. Pactaron licencias especiales para el cuidado de familiares enfermos, o hijos que padezcan discapacidad o estén sometidos a tratamientos oncológicos.
“Probablemente, sean beneficios que se puedan replicar en la segunda etapa de la ronda (por comenzar). Rotiserías y entidades gremiales regularon salas de lactancia. Hay una recomendación del gobierno de atender la situación del cuidados de familiares, y así los empleadores acuerdan que sus trabajadores se puedan dedicar” a esas tareas, analizó.
Los trabajadores de cafés, bares y pubs obtuvieron licencias por violencia doméstica, mientras que en los rubros de metalúrgica, auxilio mecánico, comercio minorista de alimentación y zonas francas se aseguraron “apoyo” o “contención” por parte de la empresa. Según el abogado, esto responde a una tendencia que comenzó en 2013. “Hay una cierta permeabilidad de la situación social hacia las relaciones laborales que hace que los sindicatos propongan dentro de sus plataformas este tipo de licencias. Pero sigue siendo minoritario”, dijo.
El sector de bebidas sin alcohol y cervezas innovó con un aporte patronal para la construcción de dos guarderías. Las empresas se harán cargo también del costo del seguro y afiliación al servicio fúnebre de sus trabajadores.
En la forestación se definieron reglas para el traslado de los empleados hacia sus puestos, y se mejoró lo que establece la ley en materia de descansos intermedios y semanales.
Otros sectores también optaron por ampliar ciertos beneficios legales, mejorando la compensación por nocturnidad o con una partida complementaria por enfermedad. Hubo convenios con primas por antigüedad, experiencia o presentismo, una canasta de fin de año y días adicionales a las licencias por paternidad, estudios o exámenes médicos.
En el transporte particular en automóvil para terceros se convino un pago mínimo de 25 jornales (se trabajen o no), en tanto que los talleres mecánicos aceptaron reducir su jornada laboral a 44 horas semanales. En el sector de auxilio mecánico se pagará una partida especial al trabajador que decida jubilarse.
En el marco de los nuevos acuerdos negociados, algunas empresas aceptaron hacerse cargo del costo de la ropa de trabajo y otras pagarán la renovación del carné de salud o brindarán horas libres para obtenerlo. Los subgrupos de supergás, licorerías, cafés, rotiserías, zonas francas y entidades gremiales convinieron partidas por útiles escolares y liceales. Dichas partidas tienen incentivos tributarios porque para el empleado no es materia gravada en el cómputo del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas. “Incorporarlo termina siendo un beneficio social que auxilia financieramente a los trabajadores, con la condición de que traigan la boleta o se restrinjan a una canasta de productos predeterminada. Hubo un crecimiento en la cantidad de sectores que dan este beneficio, que se podría incentivar mucho más porque no supone un costo significativo”, opinó Larrañaga.
Mientras tanto, el sector de curtiembres optó por reglamentar beneficios que suelen otorgarse sin condiciones: el cobro del salario vacacional complementario quedará supeditado al cumplimiento de los objetivos del convenio, con descuentos por faltas y un pago extra por cumplimiento.
Protocolo del conflicto.
Para el abogado de Ferrere, la “madurez” en la negociación colectiva se evidencia sobre todo en una mayor planificación de lo que sucede antes o durante un conflicto. Además, el año pasado, 57% de los convenios incluyeron cláusulas de paz, una cifra que subió a 89% en lo que va negociado en el año en curso.
“Cada vez más los empleadores otorgan beneficios pero quieren la contrapartida de que el sindicato se comprometa a una cláusula de paz. Hay una mayor preocupación por generar ámbitos de diálogo. Y también es más creciente la ordenación del conflicto, donde las partes pautan qué sucede con los procesos productivos que estén andando. Eso es algo que se puede pactar en tiempos de paz. En las curtiembres se fijaron puntos críticos de la cadena productiva que no pueden interrumpirse por un paro y el sindicato se comprometió a guardias gremiales. Eso podría extenderse”, dijo.