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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáMuchos estamos pendientes y aguardando con expectativas el diagnóstico y luego el listado de recomendaciones que, en dos etapas de 90 días cada una, estudiará y redactará la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS). De una forma u otra nuestro sistema previsional tiene repercusiones y condiciona a la totalidad de la sociedad. En forma directa a unos 800.000 jubilados y pensionistas y en forma indirecta a la totalidad del resto de la población porque son los que deben asegurar la viabilidad de las prestaciones con aportes e impuestos y al formar parte del sistema económico general se ven beneficiados porque los miles de millones de dólares que anualmente perciben los pasivos son volcados al mercado en forma de consumo, pago de servicios, impuestos, etc., etc. He estado atento a comentarios y opiniones de muchos especialistas, políticos, sindicalistas, directivos de cajas paraestatales, entre otros, y ninguno habla de los pasivos como un engranaje importante en nuestro sistema económico, por el contrario, se deja una sensación de que son una pesada carga para el erario. Y no es tan así, ya que son prácticamente 1 millón de personas que interactúan en la economía generando miles de puestos de trabajo, viabilizan cientos de empresas y comercios, pagan impuestos y en general destinan todos sus ingresos, en distintas formas, a la economía, convirtiéndose en uno de sus motores. Este enfoque es necesario sumarlo al resto de las consideraciones que la CESS está estudiando y analizando. Cuando se menciona que el Estado aporta cientos de millones de dólares para cubrir el déficit del sistema no se considera que gran parte de este dinero retorna a las arcas públicas en forma de impuestos, tanto directos, que los pasivos generan y pagan, como los indirectos, a través de cientos de puestos de trabajo y transacciones comerciales que en definitiva viabilizan una cantidad muy grande de empresas y comercios. Pregunto: ¿hay estudios que calculen la cantidad de dinero que retorna al Estado de su aporte para cubrir los déficits? ¿Hay una estimación de cuantos puestos de trabajo generan en su accionar económico los pasivos? Es evidente que los aportes para cubrir el déficit se deben considerar en forma bruta y neta por parte del Estado, de esta manera tendremos números reales. El sistema de SS está integrado por el BPS, la Caja Policial, la Caja Militar (deficitarias las tres), la Notarial, la Profesional y la Bancaria, además de las AFAP. Si bien las tres paraestatales tienen resultados contables positivos, su viabilidad a mediano y largo plazo está seriamente cuestionada. Hagamos un ejercicio teórico, seis personas comienzan a trabajar al mismo tiempo y con la misma edad, aportando cada una de ellas a una de las seis cajas. Trabajan igual cantidad de años (30 o 35) y tienen una retribución similar durante el transcurso de su vida laboral. Bueno, el resultado es que habrá una disparidad en los montos las de pasividades muy difícil de explicar y mucho más de entender. Algunos llegarán a cobrar el doble que otros y algunos tendrán otros beneficios importantes en forma exclusiva. En una sociedad que aspira a ser equitativa en la distribución, ¿es esto aceptable? ¿Somos todos iguales ante la ley? ¿No será momento de modificar el sistema y que todos aportemos al BPS, en igualdad de condiciones, deberes y derechos, y luego si grupos de afinidad o interés (profesionales, bancarios, etc.), como lo forman actualmente los beneficiarios del resto de las cajas, creen o transformen sus cajas en sistemas complementarios? Otro tema es la posibilidad de que los que opten por la jubilación puedan seguir desempeñando tareas remuneradas en las empresas donde están trabajando o en otras. Esto debería ser contemplado en forma especial, dando la posibilidad de seguir trabajando, pero en este caso poniendo ciertas condiciones, como podría ser que el aporte al sistema previsional, durante la continuidad laboral, sea mayor, incluso del doble; pudiendo solicitar el recálculo de su pasividad (por estos nuevos aportes) cada cinco años luego de la fecha de su jubilación. El IASS es un impuesto injusto y regresivo, no se aplica a quienes más tienen sino a quienes más han trabajado, quienes aportaron montos que justifican la cuantía de su pasividad. Se debe respetar y fomentar el trabajo y el esfuerzo, la sociedad necesita que muchos (ojalá todos) contribuyan, tanto con su trabajo como con sus aportes al sistema, en la mayor medida posible. El dinero que se aportó durante la vida laboral fue usado por el sistema, el aportante no pudo disponer de él y al momento de jubilarse se lo actualiza por IPC sin ningún beneficio extra (intereses) por el uso que se dio de este dinero, y encima luego del cálculo de su pasividad se le aplica impuestos directos que no hacen otra cosa que reducir el derecho adquirido, además en la práctica por la aplicación de este impuesto (cambio de franjas) puede llegar a tener un incremento menor al que se establece por ley cada año. Tengo mis dudas sobre la legalidad de este impuesto, o similares, aplicados a las pasividades. La reforma de 1995 trajo cambios sustanciales, posibilitando que parte de lo que se aporta se considere como ahorro personal, aunque en el inicio no se reconocieron los aportes previos realizados, donde por temas de edad muchos iniciamos nuestras cuentas con cero al borde de los 40 años de edad, lo que fue injusto y causó el problema de los cincuentones. En esta reforma se debe ser muy cuidadosos con esto y aprender de lo que se pudo haber hecho mejor. Si bien muchos tenemos grandes expectativas, no menores son nuestros temores de que, al ser recomendaciones que deben reunir el consenso de los integrantes del CESS, al ser producto de negociaciones, terminen no siendo tan buenas ni efectivas en el futuro. Sabiendo lo politizada e ideologizada que está nuestra sociedad, y por ende muchos de sus representantes, es grande el riesgo de que este tema sea usado en la “permanente campaña electoral” en la que vivimos (padecemos). Como muchos, tengo la más alta estima y consideración profesional por el Dr. Saldain, es un experto que con su aporte y trabajo de gestión en la CESS nos da garantías de que tanto el análisis como los diagnósticos y sugerencias serán de un muy buen nivel técnico, aunque ya se escuchan voces discordes de legisladores y actores políticos que a pesar de que aún no hay una propuesta definitiva están criticando y llevando incertidumbre a quienes de buena fe los escuchan. Estamos frente a un inmenso desafío y es necesario dejar de lado las diferencias políticas e ideológicas por el bien de la nación. ¿Seremos capaces?
Daniel H. Báez
CI 1.465.895-4