En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
“¿Qué sería del globo ocular sin ese orificio que permite la entrada de más o menos luz a la retina? ¿Qué sería de nuestro acceso a la realidad sin esa ventana?”, se preguntaba un texto a modo de presentación en el primer número de La Pupila, revista de difusión de las artes visuales que nació en abril de 2008. También allí se anunciaba que la publicación tendría una salida bimestral, que sería gratuita y que se distribuiría en salas de exposiciones, centros culturales, museos e instituciones de enseñanza. “A partir de este número, deseamos abrir un diálogo con nuestros lectores que nos permita ir construyendo, entre todos, un friso que nos identifique”. Hoy la publicación continúa siendo bimestral y gratuita y se puede acceder a todos sus números en formato digital en el sitio: revistalapupila.com.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En aquel 2008 una publicación de este tipo era al mismo tiempo una novedad y un riesgo. Era una novedad porque desde 1945, cuando salió Removedor, revista del Taller Torres García que duró 28 números, hasta La Pupila no hubo en Uruguay una publicación destinada especialmente a las artes. Y el riesgo estaba en su propio contenido que no se ataba a la crítica de arte y en conseguir una financiación sostenida, no siempre fácil. Contra cualquier pronóstico, La Pupila se ha mantenido en forma ininterrumpida durante 15 años, con 67 números publicados. Este 2023 es, entonces, año de celebración.
La continuidad se puede explicar por la labor de sus fundadores y directores, Gerardo Mantero y Oscar Larroca, quienes se dieron cuenta de la necesidad de una publicación destinada al arte y se encargaron de buscar apoyo mediante mecenas y fondos culturales, además de darle una orientación amplia en enfoques y en su carácter de divulgación para que llegara a un público no necesariamente especializado. “Desde el primer número, en abril de 2008, anotábamos que nuestro deseo era ‘regular el foco y calibrar la mirada’, bajo la idea de crear un espacio de generación de conocimiento y difusión de la obra de nuestros artistas. Teníamos claro que la permanencia en el tiempo de un emprendimiento cultural radica en la consolidación de un intercambio con su público, hecho que fue determinante para explicar la longevidad de La Pupila”, escribieron los directores en un texto a propósito del aniversario.
Para celebrar sus 15 años, se inauguró el jueves 19 una muestra en la Sala de Exposiciones Subte con las 67 portadas de la revista, la última publicada en setiembre de este año, que permite comprobar el propósito que se tuvo desde su primer número: crear una plataforma “donde se expongan las distintas miradas que relacionen el arte y su contexto sociopolítico” y también “interpelar a los distintos actores culturales y contribuir a crear un clima de fermental intercambio de opiniones”.
El aniversario se celebra con una muestra en el Subte. Foto: @CE_Subte
Por otro lado, a mediados de noviembre, se publicará un libro con tres ensayos: Persistente inexistencia (interrogantes, rastros y apuntes en torno a una embrionaria historia de la crítica de las artes visuales en el Uruguay del XX), de Verónica Panella; Uruguay a cincuenta años de 1973: una mirada sobre las redes de resistencia en las artes visuales, de Federico Sequeira; y Artes visuales en Uruguay 2008-2023: aproximación y crítica, de Luis Albornoz y Pilar González, que obtuvo el primer premio en el certamen convocado por la revista.
En aquel primer número de 2008, se puede leer un artículo que inicia una serie sobre un tema de total vigencia después de 15 años. Su título, ¿De qué hablamos cuando hablamos de arte (visual)?, tiene variadas respuestas a cargo de artistas que tratan de explicar su concepción de qué es el arte. Si algo queda claro es que tanto ayer, y mucho más hoy, la definición es difícil de formular porque está cargada de experiencias personales, subjetividades y matices.
En otras páginas del primer número, muy recomendable y también vigente, hay una entrevista que los directores le hicieron al artista Ernesto Vila (Montevideo, 1936), que toma como título una de sus frases: “En arte, el que miente pierde”. Vila, formado en el Taller Torres García, había formulado otra frase que con el tiempo se volvió significativa: “Los plásticos uruguayos viven soplando una bandera de piedra, no porque crean que la bandera se va a mover, sino para morir soplando”. En la entrevista, dejó plasmada una también contundente: “Se puede hacer arte con cualquier cosa, pero sabiendo de antemano que el arte no es ‘cualquier cosa’”.
Cerca de 200 colaboradores de distintas disciplinas intelectuales y artísticas, artículos y entrevistas sobre las artes visuales en el cine, la ilustración, la pintura, el dibujo, la caricatura y las variadas expresiones y plataformas contemporáneas brindan sobrados motivos para celebrar el arte uruguayo, festejar con La Pupila y augurarle muchos años más.