Tierra.
El Ejército es la fuerza históricamente con más peso y está distribuido en el territorio en cuatro divisiones y una Reserva General.
Cada división tiene una brigada de infantería y una de caballería, con tres batallones o regimientos cada una. Cuentan además con un Grupo de Artillería y un Batallón de Ingenieros.
La División 1 abarca Montevideo y Canelones; la 2 San José, Colonia, Durazno y Soriano, la IV Lavalleja, Maldonado, Cerro Largo y Treinta y Tres y la 3 los departamento ubicados al norte del río Negro.
En paralelo a las cuatro divisiones históricas se creó hace unos años la Reserva General del Ejército que tiene bajo sus órdenes al Batallón de Infantería Paracaidista Nº 14 (Toledo), el Regimiento de Caballería Nº 1 (Montevideo), el Grupo de Artillería Nº 5 (Montevideo) el Grupo de Artillería Antiaérea Nº 1 (Salinas) y la Brigada de Ingenieros Nº 1. También responden a la reserva general los batallones de Comunicaciones 1 y 2.
El Ejército tiene además con un Comando de Apoyo Logístico, nueve institutos de enseñanza y otros tantos museos.
Al menos en el papel, el Ejército cuenta con: 15 tanques T-55 rusos capturados a Jordania y reformados por Israel, que se usan para entrenamiento porque ya no disparan; 17 tanques estadounidenses M24, en las mismas condiciones, 20 M41A1 y 15 EE-9 Cascabel. En transportes blindados: 40 M113A1, 15 vehículos de combate de infantería checos BMP 1, 10 OT Skot, 25 Condor alemanes y 18 vehículos de reconocimiento EE-3 Jararaca y 48 vehículos anfibios rusos Vodnik-3937.
Gracias a los ingresos extrapresupuestales que aportan las misiones de paz, sobre todo la ya finalizada en Haití y la actual en Congo, el Ejército pudo realizar en los últimos años compras importantes: 140 blindados Mowag canadienses —44 de ellos reciclados en Chile—, 4 lanzadores múltiples RM-70 checos y 80 Land Rover Defender 110SW.
Las armas antitanque y misiles con que cuenta la fuerza son RPG-7 y Milan. Las armas personales de los alrededor de 15.000 efectivos fueron los FAL belgas fabricados en Argentina, pero en 2008 se reemplazaron por los fusiles austriacos Steyr, que se ajustan más a las exigencias modernas.
Los comandos paracaidistas desplegados en Toledo (Canelones) y los integrantes de la compañía antiterrorista del batallón cuentan con fusiles alemanes HK G36s. Las pistolas austríacas Glock 17 están en proceso de reemplazar a las estadounidenses Browning M1911.
La artillería cuenta con obuses de 105 mm y un grupo autopropulsado de 122 mm.
Mar.
La Armada, la fuerza de poco menos de 5.000 efectivos, está organizada en cinco comandos: Comando General (con un Estado Mayor General), Comando de la Flota, Dirección General de Personal Naval, Prefectura Nacional Naval y Dirección General de Personal Naval.
La fuerza de mar cuenta además con tres institutos de enseñanza: Escuela Naval, Escuela de Guerra y Escuela de Especialidades.
El comando de la Flota tiene bajo sus órdenes la Fuerzas de Mar, Fusileros Navales, Comando de la Aviación Naval, Grupo de Buceo y Salvamento de la Armada, Apostadero Naval del Puerto de La Paloma y Base Naval del Puerto de Montevideo.
En cuanto a plataformas y armamento, la Armada posee oficialmente 11 naves de guerra: Uruguay y Artigas (el único con helipuerto) que pueden navegar fuera de las 350 millas, el Oyarbide (con instrumental para estudiar el fondo marino) y el Vanguardia, el Maldonado y los barreminas Temerario y Audaz, el barco valizador Sirius y los tres guardacostas: Colonia, Rio Negro y Paysandú.
Fuentes militares indicaron a Búsqueda que la mayoría de estas naves no están en condiciones de navegar o al menos alejarse demasiado de la costa.
Ya en 2015 el contraalmirante Daniel Menini había advertido que “la flota de la Armada es la más antigua desde la II Guerra Mundial y corre el riesgo de ser “marginal” (Búsqueda Nº 1.832).
La revista digital Infodefensa.com informó el miércoles 10 que el Ministerio de Economía autorizó la compra de dos helicópteros de rescate Augusta Bell 212 que pertenecieron a la guardia costera italiana y que cuentan con guinche de rescate exterior, radar y foco de búsqueda y sistema de flotación para amerizajes.
También llegarían este año tres bimotores Cessna 0-2 Skymasters donados por Chile.
En 1991 se sumaron a la flota uruguaya cuatro barreminas alemanes que reciben los nombres de ROU 31 Temerario, ROU 32 Valiente, ROU 33 Fortuna y ROU 34 Audaz. El Valiente se hundió en un accidente ocurrido en plena madrugada en agosto de 2000 que costó la vida de 11 integrantes de la Armada y el Fortuna quedó fuera de servicio.
La fragata Artigas, que regresó el martes 9 a Montevideo luego de la última campaña antártica antes de entrar a dique para reparación total de motores, está al servicio de la Armada desde 1989.
Aire.
La Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), unos 3.000 efectivos, está organizada en tres brigadas aéreas ubicadas en Carrasco, Mendoza y Durazno. Cuenta con 12 aviones de combate Cessna A-37B Dragonflies (la mitad fuera de servicio), dos aviones de transporte Lockheed C-130s, dos Bandeirantes y Brasilia fabricados por Embraer de Brasil, cinco CASA C-212-200 Aviocars españoles, un helicóptero Bell UH-1H Iroquois, 2 Bell 212 Twin Huey, (en Congo) y dos Eurocopter AS-365N2 Dauphin.
Los A-37, construidos hace más de 50 años para el combate antiinsurgente, están al borde de su vida útil. De todas formas, al menos dos de estas aeronaves están en orden de vuelo y se espera poder concretar la compra de asientos eyectables para reemplazar a los que caducan.
En agosto de 2016 murieron dos pilotos al caer a tierra uno de los A-37. “Son aviones de museo”, dijo el entonces ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro. “En su oportunidad se compraron para pelear contra los guerrilleros en Uruguay. Los guerrilleros fueron presos y ahora son ministros o expresidentes, y seguimos con los A-37, que se usaron además en la guerra de Vietnam. Ya no se consiguen ni repuestos para esos aviones porque las fábricas los discontinuaron”, señaló entonces el ministro.
El control del espacio aéreo se realiza con dos radares adquiridos en 2006 a la empresa española Indra.
La Uruasu (Uruguayan Airfield Support Unit), contingente desplegado en Congo, desempeña tareas de apoyo a las aeronaves de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el aeropuerto de Bukavu, “con el fin de garantizar la continuidad y seguridad de todas las operaciones aéreas, pasajeros y carga, para contribuir con el apoyo logístico y operacional”. En Bukavu fueron destinados dos helicópteros Bell 212 con capacidad de visión nocturna con la misión de realizar evacuaciones médicas. En promedio se destinan más de 1.000 horas anuales para misiones de vuelo y se realizan un promedio de más de 30 evacuaciones médicas, de las cuales un tercio son nocturnas.
Esta experiencia en traslado de pacientes se está aplicando también en Uruguay.
Durante la última parada militar en marzo de 2017 con motivo del día de la Fuerza Aérea, volaron por última vez los aviones de combate argentinos A-58 Pucará, que luego fueron desafectados. Las plataformas aterrizaron por primera vez en el país el 2 de junio de 1981 y sirvieron por más de 35 años, en el Escuadrón Aéreo N°1 de la Brigada Aérea II Tte. 2° Mario W. Parallada.
En los Pucará se formaron 55 pilotos que realizaron más de 20.000 horas de vuelo. Dos de ellos fallecieron en operaciones.
La Escuela Militar de Aeronáutica, donde se forman los oficiales, está ubicada cerca de Pando y la Escuela Técnica de Aeronáutica, en Canelones. Los aviones de entrenamiento son los italianos Aermacchi SF.260s y los suizos Pilatus PC-7 Turbo Trainers.
La última compra realizada por la FAU fue un Hawker HS 125-700. El avión, construido en 1979, es un pequeño jet cuyo último propietario fue el empresario Carlos Bustin. La compra del avión despertó polémica porque sería destinado a traslados del presidente de la República, pero desde el gobierno se ha insistido en que será una aeronave “multipropósito” que además de autoridades podrá transportar enfermos.
Información Nacional
2018-01-11T00:00:00
2018-01-11T00:00:00