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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáPor estos días, las dependencias de la Corte Electoral en todo el país atienden a personas que van a regularizar su situación como consecuencia de no haber votado en las elecciones del Banco de Previsión Social (BPS) del 13 de marzo. Unos van a justificar por qué no sufragaron (por estar enfermos o fuera del país, por ejemplo), y otros a pagar la multa (que va de los $ 800 a $ 8.000).
“Fue una elección más criticada que valorada”, evaluó el senador Luis Alberto Heber (Partido Nacional) durante una reunión de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta efectuada el martes 5. El 36,8% de los habilitados para votar en cualquiera de los tres sectores (trabajadores, empresarios y jubilados) votaron en blanco o anulado. Además, hubo quejas por falta de listas en algunos circuitos de votación.
Los legisladores comenzaron a estudiar un proyecto presentado por el senador Pablo Mieres (Partido Independiente) por el que se deroga la obligatoriedad de votar en las elecciones para el BPS, en las de la Universidad de la República y de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
El debate en comisión llevó a que los legisladores discutieran sobre el valor de la obligatoriedad del voto en este tipo de elecciones, si es necesario aplicar sanciones y la posibilidad de probar con el sufragio electrónico.
“Creo que no está en discusión —y no pretendemos proponerlo— la obligatoriedad del voto para la elección de gobiernos porque esa característica está en la cultura política uruguaya y, de hecho, los uruguayos asumimos positivamente la obligatoriedad del voto para la elección de gobiernos. Pero resulta bastante evidente que estamos ante otros casos, en tres instancias electorales para las cuales la normativa vigente establece la obligatoriedad con sanción”, comentó Mieres a los integrantes de la comisión.
El senador sostuvo que esa obligatoriedad y esa sanción para este tipo de elecciones (BPS, Universidad y ANEP) “debería ser revisada”.
Constanza Moreira (Frente Amplio) dijo que cuando leyó el proyecto tuvo la “tentación” de decir: “¡No!”. “Soy una defensora de la obligatoriedad del voto con sanciones”, dijo. Recordó que para el Frente Amplio “la elección de los representantes sociales ha sido un tema fundamental”. Por eso planteó que se busque información y que cada partido tome una postura sobre el tema.
Moreira explicó que la “obligatoriedad del voto defiende la categoría, ya que se establece algo así como que todos los de tal categoría están obligados a decidir por sus representantes”.
En cuanto a las sanciones, opinó que “son terribles” y planteó que deberían ser de “menor nivel”. “La obligatoriedad en América Latina es un mecanismo frecuente, así como lo es la tradición presidencialista en nuestra cultura ibérica. Pero no todos los países aplican las sanciones que tenemos nosotros”, explicó.
Moreira, al igual que el colorado Pedro Bordaberry, pidieron tiempo para estudiar el proyecto.
En tanto, Heber dijo que hoy “cabe cuestionarse la obligatoriedad del voto” en estas elecciones. “Se está hablando de ámbitos distintos, pues una situación es la del BPS, para cuya elección se convoca a un millón de personas, o más, y otra la de la Universidad de la República, en cuyo caso se trata de establecer el gobierno universitario. Me parece que en este último caso tiene que existir la obligatoriedad de elegir” representantes”, aseguró.
“Nuestro objetivo no es discutir la obligatoriedad del voto para los gobiernos, sino la obligatoriedad del voto para instituciones que no refieren a la gestión gubernamental. En ese sentido, parece más razonable que el ciudadano tenga la capacidad de decidir si va o no. Asimismo, reconozco que un camino intermedio puede ser el de la eliminación de la sanción, si es que eso violenta cierta concepción más general de la obligatoriedad del sufragio que, por otro lado, es contradictorio porque si la obligatoriedad del sufragio es de naturaleza filosófica, aun habiendo una única lista, debería ser obligatorio porque si cuando hay una sola lista se elimina el voto —ya no la obligatoriedad, sino el voto—, estamos asumiendo que ya no es un deber, y estamos implicando que nuestra concepción sobre la obligatoriedad del voto es relativa y no un absoluto”, señaló Mieres durante el intercambio.
Heber aprovechó la discusión para plantear la necesidad de aplicar el voto electrónico en algunas instancias. “La población universitaria está más que capacitada para utilizar métodos mucho más cómodos y tecnológicos como para poder opinar”, dijo. Por eso, aseguró que no le “cabe en la cabeza que ahora que se convoca a elegir a los integrantes de la asamblea del claustro universitario no se pueda instrumentar el voto electrónico”.
“La Corte Electoral aduce que no tiene recursos y tiene razón. Nos tenemos que hacer cargo porque esto implica una inversión, pero en estas instancias la inversión en tecnología ayuda a que estos organismos y la democracia funcionen mejor. Creo que esta inversión nos daría más democracia y más participación”, afirmó.
Moreira coincidió en que el voto electrónico puede ser un tema a discutir y propuso pedirle a la Corte Electoral una evaluación.
La primera experiencia de voto electrónico en el país se dio el domingo 10 en el Municipio de Maldonado. Allí la gente pudo elegir los proyectos del presupuesto participativo. “La gente de la Corte Electoral lo evaluó de manera maravillosa. En los hechos, llevó menos de un minuto votar”, dijo la alcaldesa Dina Fernández Chávez en FM Gente.