En 1947, cuando Jorge Loffredo compró la farmacia Matías González, la botica ya contaba con casi 50 años de trayectoria. Se había fundado en 1905 y tenía una clientela formada. Como en aquella época no había laboratorios, los medicamentos se hacían en la misma farmacia. En el local de la calle Colonia, donde todavía permanece una sucursal de la firma, el salón de ventas era muy pequeño, dado que el espacio más grande estaba reservado para la elaboración de las fórmulas magistrales. Con el paso de los años, Loffredo fue modernizando el salón y el modelo de farmacia, pero nunca quiso perder la elaboración propia. “Había un convencimiento de que el camino venía por ahí”, comenta a Trayectorias Ana Loffredo, nieta de Jorge, que hoy es la directora de la marca, junto con su hermana Patricia. Luego de su abuelo, su padre, Milton, siguió por el mismo camino. Así, mientras la industria farmacéutica avanzaba, la farmacia Matías González conservaba también el tratamiento propio de las hierbas, investigaba en fórmulas personales para cada cliente y sumaba nuevos productos naturales, como una línea de cosméticos y la homeopatía.
Hoy son la única farmacia en Uruguay que cuenta con la habilitación del Ministerio de Salud Pública para realizar fraccionamientos y la única que reúne las dos habilitaciones de farmacia de primera categoría y homeopatía. Además del local en el centro, tienen uno en Pocitos, un laboratorio de cosméticos y otro de farmacia. También cuentan con un instituto de formación. A su vez, las hermanas Loffredo han sumado una línea de complementos nutricionales, que tienen intención de continuar desarrollando. Convencidas de que sin el compromiso de su personal no hubieran logrado nada, sueñan con poder seguir ofreciendo a sus clientes un servicio personal y basado fundamentalmente en fórmulas naturales. Aquí, una parte de la conversación que Trayectorias mantuvo con ellas.
¿Qué son las fórmulas magistrales?
Ana: Tu médico te hace una receta de algo que no hay en el mercado, por la dosis, por las combinaciones o por la razón que sea, y nosotros te elaboramos la fórmula a tu medida. Otra cosa que hacemos son fraccionamientos, que viene a ser como un ajuste de dosis para pediátricos. Eso sí es medicación que está en el mercado, pero si tenés un bebé prematuro, un recién nacido, la tenés que ajustar a una dosis precisa. Somos la única farmacia que cuenta con la habilitación del Ministerio de Salud Pública para realizar fraccionamientos. Trabajamos con todas las mutualistas del Uruguay.

¿Tienen clientes particulares de fraccionamiento y de fórmulas magistrales?
Ana: Sí, está habiendo un desarrollo de todo lo que es medicina integrativa y medicina ortomolecular, que lo que hacen es tratar primero a la persona como un ser integral. No somos una sumatoria de sistemas. Entonces, también buscan complementar o suplementar con fórmulas particulares para cada uno. Nuestro laboratorio de farmacia está certificado con la norma ISO 9001 y buenas prácticas de manufactura. Eso es muy importante porque nos permite la trazabilidad desde la materia prima al paciente o desde el paciente a la materia prima. Tenemos un sistema informático desarrollado especialmente que te permite la trazabilidad total.
¿Cuáles son las líneas de productos naturales que ofrecen?
Ana: Tenemos una línea de cosmética, a base de activos naturales. Para eso, tenemos un laboratorio, que está certificado por la norma ISO 22.716, que es específica para los laboratorios de cosmética. La línea es muy amplia, tanto para el uso domiciliario, como para el uso de profesionales de la estética y del bienestar. También trabajamos con flores de Bach. Somos la única farmacia que tiene las dos habilitaciones, la de farmacia de primera categoría, que son las farmacias convencionales, y de cuarta categoría, que son las homeopatías. También tenemos una línea de suplementos nutricionales propios.

Matías González busca ofrecer una atención personalizada a sus clientes en sus dos locales: uno en el Centro y otro en Pocitos.
Con el regreso a lo natural que se está dando en los últimos años, el rubro se debe estar moviendo bastante, ¿no?
Ana: Sí, obviamente, hay una mayor demanda. Nosotros también ofrecemos productos de calidad. Un cosmético es un producto que vos te vas a poner en la piel. Tenés que tener la garantía de lo que te estás poniendo. Es muy importante saber el origen y cómo está hecho. Las fórmulas de cosmética son nuestras, las desarrollamos nosotros, las experimentamos y testeamos nosotros.
¿Cuál es el espíritu de la empresa?
Ana: Buscamos dar un servicio para ayudar a la persona a estar lo más saludable posible, a través de un servicio integral y de la prevención real. Si yo me hago una mamografía, estoy haciendo una detección temprana, no estoy haciendo prevención. Prevención es lo que hacés antes: vida saludable, buena alimentación, tomar suplementos en lo que necesites. También buscamos ofrecer al público y a los médicos algo que no encuentran en el mercado, dar una solución diferente.
Patricia: Ofrecemos soluciones individuales para cada uno. Lo opuesto a la medicina tradicional, a la masificación.
¿Cuál de todos los rubros que trabajan es el que más rinde comercialmente?
Ana: Depende. Ahora con los bajos precios de Argentina está complicado. Todo muy lindo ir a comprar allá, pero a nuestra industria la está afectando horrible. Esto es un problema de corto plazo. Vamos a ver qué pasa. A las farmacias individuales en todo el país las está afectando mucho. Porque además está la gente que trae para sí y están los que traen de contrabando. Eso no está teniendo mucho control y está repercutiendo mucho.
Patricia: Lo que va a lograr es que cierren farmacias o que se sigan concentrando en muy pocas firmas. Ya hace un año y medio que lo estamos padeciendo. Podríamos decir que hoy en día el área más fuerte es con las fórmulas magistrales.
Tienen también un instituto de formación, ¿qué cursos dan?
Ana: Son cursos que tienen que ver con la salud y el bienestar, cursos de formación en masajes, cosmetología, flores de Bach, reflexología, shiatsu. Todo lo que tiene que ver con lo terapéutico a través de las manos. Lo dictamos en dos modalidades: cursos y talleres. Los cursos son más extensos, pueden durar todo el año, según el curso que sea. Los talleres son profundizaciones en un tema específico, de una jornada.

La farmacia cuenta con un laboratorio de farmacia, donde hacen fraccionamientos y fórmulas magistrales.
¿Cuántos funcionarios tienen en total?
Patricia: Setenta. Muchos se han desarrollado acá, empezaron como cadetes y ahora, por ejemplo, son encargados de área.
Ana: Me parece que está bueno destacar el equipo de trabajo con el que contamos. Porque así como Matías González logra un buen vínculo hacia afuera, con los clientes, también tenemos un equipo de trabajo muy comprometido, con la camiseta muy bien puesta. Tenemos una forma de trabajar muy abierta, en el sentido que estamos siempre dispuestas a recibir aportes, de forma que el proyecto sea enriquecido por todos. Está bueno porque los hacés parte y tenés distintas miradas. También se sienten más comprometidos, cuando tienen que vender. Esto es un proyecto común, nosotros lo lideramos, tenemos mucha responsabilidad, pero sin ellos no somos nada. La cadena se rompe por el eslabón más débil.
¿Nunca pensaron en cambiar el nombre de la farmacia?
Ana: Mi abuelo compra la farmacia en el año 47, o sea la farmacia ya tenía casi 50 años y era bastante conocida. No justificaba cambiar el nombre.
Patricia: Además, había productos como el jarabe de guaco o el jarabe de los cantantes, que ya estaban relacionados con el nombre de la farmacia. Ahora se preparan con fórmula magistral.
¿Tienen algún proyecto?
Patricia: Ampliar y seguir desarrollando la línea de nutricionales. También ampliar nuestra oferta de materias primas para ofrecer a los médicos en sus formulaciones específicas para pacientes.
Ana: Estamos trabajando en nuevas habilitaciones, por ejemplo ahora salió la reglamentación para fórmulas magistrales a base de cannabis, pero el protocolo del Ministerio de Salud Pública todavía no está pronto. Anunciaron que las farmacias ya podían hacer fórmulas magistrales con cannabis medicinal, nosotros cumplimos con todos los requerimientos, pero el protocolo no está y nos dijeron que puede llevar meses. Estamos en vueltas, con mucha paciencia.
¿Cómo funciona la política de reciclaje que implementan?
Ana: Trabajamos con Uruguay Recicla hace muchos años. Hacemos una preclasificación en la empresa de todos los residuos de hierbas de los extractos que preparamos. Eso se combina con tierra y se hacen bloques para la construcción, por ejemplo. De eso se encarga Uruguay Recicla. También fuimos de los primeros que utilizamos bolsas para reciclaje. Nos miraban como si estuviéramos locas. Tenemos también una política de reutilización dentro de la empresa del envase terciario de los productos, que son las cajas marrones. También estamos trabajando en la parte de cosmética, una serie de envases de origen vegetal. La idea es ir incorporando más envases con estas características. Pero no es tan fácil por el tema de los precios. No queremos trasladarlo al cliente.