Mercado a futuro funcionará en la medida en que los frigoríficos operen con volúmenes importantes, opinó Gerardo Zambrano

“Ojalá funcione, sería muy bueno que así fuera”, dijo Zambrano a Campo. Recordó que cuando en los años 90 se hizo el primer lanzamiento de un producto financiero similar, personalmente se involucró con varios viajes a Argentina para observar el funcionamiento y obtener la información necesaria, pero que finalmente no tuvo éxito debido al desinterés de la industria frigorífica en las operaciones.

“El deseo es que funcione”, manifestó, porque “vemos cómo se mueven los futuros de granos y lo importante que son para los negocios cuando el productor puede tener el acceso a ese mercado”.

Zambrano dijo que los futuros de carne serían exitosos en la medida en que cumplieran con las mismas condiciones que cumple el mercado de futuro de granos, y si así fuera, “sería fantástico” porque para los productores sería una muy buena herramienta para aumentar la producción y la productividad.

Consideró que “sin ninguna duda” los empresarios de la industria frigorífica en principio buscarán que este mercado no los perjudique, y que van a “apostar”, o no, evaluando lo que entiendan más conveniente para ellos. “Eso es legítimo y lógico”, valoró Zambrano, quien sostuvo con cierta ironía: “Yo siempre digo que si tuviera una industria, sería igual o peor que ellos”.

Se mostró esperanzado en que quienes estén organizando la plataforma de UFEX hayan analizado este aspecto y que lo tengan previsto, porque “realmente el tema de la participación de la industria creo que sería el elemento para hacer funcionar esa herramienta, y la industria, sin ninguna duda, participará en la medida en que vea algún beneficio, no en perjuicio de nadie, sino en beneficio de ellos”.

Gestión y costos

Respecto a los desafíos que el sector ganadero tiene por delante, Gerardo Zambrano reflexionó que “Uruguay es una industria productora de carne, que tiene la colocación asegurada más allá del precio internacional”, e hizo un paralelismo con cualquier otra fábrica de cualquier producto que tuviera toda la producción vendida y que su principal apuesta fuera cómo hacer para producir más y para “doblegar” las limitantes que puedan tener sus propios esquemas de producción.

La ganadería —dijo— tiene perspectivas bárbaras de acuerdo con cómo uno la quiera encarar, y explicó que “internacionalmente tenemos los mercados, y en el interior tenemos la calidad, la sanidad, la credibilidad; realmente creo que no hay otra alternativa que apostar a la ganadería y apostar a la producción”.

Hizo referencia a las dificultades de la lechería y la agricultura, dijo que “en definitiva, la ganadería, más allá de que es un país ganadero por su propia condición de tierras y clima, tiene la gran ventaja de que todo el know how hecho, y todos los mercados conquistados, indican que tenemos que dedicarnos necesariamente a producir más”. Sin embargo, también apuntó que una de las limitantes en el país para mejorar los resultados es el problema de las costos internos y la competitividad externa, ahora “más complicada” por el movimiento de las monedas en los países competidores. “Para producir más lo que tenemos que hacer es incorporar genética y para que el negocio sea mejor lo que tenemos que hacer es atacar la parte de los costos y seguir de cerca el tipo de cambio”, consideró.

Además de los problemas externos como costos y tipo de cambio, dijo que existen muchas veces dificultades en la gestión. “Lo vengo diciendo de hace tiempo, no de ahora, en cualquier actividad la gestión es imprescindible” y agregó que parte de ella es tomar decisiones en la incorporación de genética probada para aumentar la productividad.

No obstante, incorporó también el componente clima. Dijo que a pesar de todos los esfuerzos. la dependencia del clima es “absolutamente brutal”. Recordó que el país sufrió un otoño muy seco y un invierno “complicado” , lo que provoca que los ganados no lleguen en buen estado al entore y que los que están pariendo y las vaquillonas de primer entore no llegan a los kilos adecuados. Eso genera que pensar en incorporar mucho costo a ese eslabón de la cadena productiva sea “complicado”, que podrá superarse con “mucha y muy buena” gestión, que —dijo— pasa a ser una herramienta fundamental y la que determina que un número pueda ser negro o rojo. “Lo vamos a ver en el ejercicio que pasó y creo que mucho más en el ejercicio que viene”, concluyó.