Ministra Arbeleche: el “modelo económico diferente” aplicado por este gobierno empieza a mostrar sus “resultados”

La jerarca defendió las reformas en el ciclo de Desayunos Búsqueda
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Mostrando una faceta más política que sorprendió a varios asistentes, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, defendió la gestión del gobierno y ubicó el momento presente como de visualización de los logros. “Estamos empezando a palpar resultados en inflación, que significa mayor poder adquisitivo para las personas, en mayor empleo”, y un “afloje de cincha” que “ha comenzado”, sostuvo al ser entrevistada el jueves 7 en el evento de Desayunos Búsqueda.

“El primer año, que fue de pandemia, en términos de resultados fue complicado. Pero estábamos convencidos de que las políticas eran las adecuadas, que ese era el rumbo” y que los logros de un “modelo económico diferente” iban a comenzar a verse, sostuvo. Y auguró: “Lo mejor está por venir”.

Con la sala Magnolio colmada por jerarcas, políticos, empresarios, representantes diplomáticos y de organismos internacionales, la ministra habló en un tono distendido sobre su gestión cotidiana al frente del Ministerio de Economía (MEF) —con “incendios todos los días”—, marcó distancia de las políticas llevadas adelante por los gobiernos frenteamplistas y resaltó las reformas del actual período, si bien admitió que hay algunas pendientes. Defendió con energía la instalación de un sistema jubilatorio común y preguntó cuál es la alternativa que ofrecen aquellos que lo quieren derogar mediante un plebiscito (ver recuadro).

Los días en el ministerio

Arbeleche está por cumplir 1.300 días en la conducción del MEF. En ese lapso, ella y su equipo debieron gestionar varias crisis. Según dijo, no hay jornadas fáciles en esa secretaría de Estado.

“Estar al frente del equipo económico, al frente de las políticas económicas, implica tener una mirada constante hacia lo inmediato y al largo plazo, hacia los impactos de esa medida que se toma. Hay incendios, temas de coyuntura y hay temas que son de largo plazo. (…) Hubo situaciones notoriamente conocidas por el público, más complejas, como la pandemia, cuando Rusia invade Ucrania, las consecuencias a nivel de aumento de precio y más tarde la crisis hídrica. Pero tras bambalinas lo que muchas veces no se ve es que hay situaciones, emergencias, incendios todos los días. Y uno, ahí, el concepto no sé si es de luchadora, pero tiene que plantarse, analizar y meter hacia adelante. Ahí, más que la característica personal, lo que importa es el equipo que hay a nivel de gobierno, de equipo económico” y del MEF, sostuvo, ante la pregunta de cuáles han sido los días más desafiantes en el cargo.

Antes de ser ministra, Arbeleche ya había ocupado otras posiciones en el MEF, la última fue como directora de la Unidad de Gestión de Deuda —de donde se fue en 2014 para sumarse a los equipos de campaña de Luis Lacalle Pou—, por lo que la función pública ya le era conocida. “Eso me permitió entender de adentro cómo se manejaba el ministerio. Y luego, durante las largas preparaciones de las campañas, pensé en reorganizar el ministerio. (…) Faltaba tener una visión más global, de todo lo que pasaba en la economía y en el país en general. Porque es un ministerio totalmente transversal y que ve distintos temas”, argumentó.

Conocer de antemano la cartera resultó útil, dijo, cuando Uruguay fue alcanzado por la pandemia. “Recuerden que el 2 de marzo del 2020 asumimos, y el viernes 13 a las cinco de la tarde nos convoca el presidente de la República a Consejo de Ministros” para informar que se habían confirmado los primeros casos de Covid en el país, rememoró. Por eso “se pudo avanzar más rápido” en la toma de medidas, agregó.

Para Arbeleche, fue un “logro importante” haber retenido la calificación de la deuda pública con grado de inversión no especulativa (investment grade). “Hay que tener en cuenta que las calificadoras no por haber pandemia aflojaron sus criterios” y Uruguay llegó a esa crisis “con una tarjeta amarilla” debido a una situación “bastante débil en materia de finanzas públicas. Y muchos” países “tuvieron tarjeta roja y perdieron la calificación. En el caso de Uruguay, se mantuvo, y finalmente tuvimos una suba en la nota o en la perspectiva, según la calificadora. Eso es un reconocimiento desde afuera al país. A la gestión de la política pública, al nuevo modelo que está en curso y también —e insisto en esto— a la respuesta del sector privado y a cómo se comporta la sociedad uruguaya. Porque todos estos elementos se tienen en cuenta a la hora de dar una nota por parte de las calificadoras”.

Foto: Mauricio Rodríguez / Galería

La gestión fiscal

La coalición multicolor llegó al gobierno con el mensaje de que cortaría con los supuestos “despilfarros” de las administraciones anteriores, el anuncio de auditorías y con un plan de austeridad fiscal para ahorrar US$ 900 millones anuales. Según Arbeleche, “se pudo ahorrar mucho, en eso los números son claros y elocuentes. Pero se pudo ahorrar, por un lado, en aquellas cosas que se podía ahorrar y (al mismo tiempo se pudo) seguir llevando adelante una política con un Estado presente, en donde tenía que estar”, también durante la emergencia sanitaria y frente a la crisis hídrica. “Cuando uno mira en todos los años, en relación al 2019, se ha podido gastar más pero con un criterio absolutamente distinto, de realmente ser cuidadoso y analizar a dónde va la plata, y esto nos lleva a un abordaje desde la política fiscal, de un manejo de las cuentas públicas totalmente distinto de lo que teníamos antes. Lo que teníamos antes era: ‘Se gasta, se gasta, se gasta, ¿y qué hago?, ¿no tengo la plata? Me doy vuelta, impuesto, impuesto, impuesto’. Se terminó con esa lógica. Estamos frente a una política económica distinta, donde primero se analiza qué se gasta y cómo se gasta, y en segundo lugar no me doy vuelta y pido más impuestos, sino que son esos ahorros que me permiten dar recursos para los gastos necesarios”, contrastó.

La ministra dijo que ese enfoque es importante “más allá de los números, de los 900 (millones de dólares anuales de ahorro previsto). Estamos frente a un nuevo modelo económico, en donde se analiza mucho el gasto, se analiza el impacto hoy, se analiza el impacto mañana, porque no es ‘hoy doy todo esto para el manejo de la pandemia y mañana vamos a ver qué pasa’. No, hay que ver cómo sigue la deuda en términos del PIB (Producto Interno Bruto). Toda esa mirada está detrás de las medidas que tomamos”, añadió.

Recordó un diálogo que mantuvo con la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, cuando Uruguay estaba preparándose para presidir el Comité de Desarrollo. En ese momento de pandemia el FMI les decía a los países: “‘Gasten, gasten, gasten sin analizar’ (…). Nos decían que no estábamos dando la misma cantidad de recursos que otros países. Pero yo le decía (a Georgieva) que, después, ¿quién va a estar sentado acá? Somos los uruguayos, el equipo económico. Esto tiene un día después, hay que gastar hoy de forma racional, analizando lo que se gasta, y ser cuidadosos, que luego eso se tiene que revertir”. Insistió, diferenciando con la gestión fiscal frenteamplista: “Lo que nosotros no podemos es irnos para un extremo y después para el otro. Hay que tomar medidas centradas, analizadas, y pensando que hay un día después”.

Y tomó distancia de la visión de algunos analistas que ven una continuidad, en términos generales, en la política económica aplicada en las últimas décadas en el país. “Eso, para mí, es totalmente relativo, porque lo que Uruguay no ha cambiado es el respeto por las reglas de juego, la alta cohesión social, las características en lo que son la solidez de su democracia. Eso, felizmente, tiene una enorme trayectoria, al igual que la red de contención social. Ahora, en términos de modelo económico y de política económica, sin duda que para nosotros estamos en el inicio de un nuevo modelo económico, en donde en primer lugar el centro de las políticas públicas es la persona” y el “concepto de libertad”, afirmó. “Por eso no importa si es una mujer que está al frente (del ministerio), más allá de que la persona tiene que acceder por mérito. Lo que importa son los resultados, y no en números de déficit fiscal, de inflación, en que esos resultados lleguen a la persona. Ahí tenemos una primera diferencia grande” con las administraciones del Frente Amplio, recalcó. “Luego está la idea de analizar las políticas y ser responsable, muy cuidadoso con las medidas que se toman; antes a un gasto le seguía un aumento de impuestos. Acá, a un gasto le está siguiendo rebaja de impuestos, como fue la que se implementó este año, equivalente a unos US$ 150 millones para los contribuyentes de IRPF de menores ingresos, en las empresas más pequeñas. Ahí tenemos un cambio de paradigma. Y finalmente, y no menos importante, la mirada de largo plazo: hacer hoy pero siempre mirando para adelante. Claro que esto no da resultados de un día para el otro, y a veces, para los gobiernos, puede ser tentador tomar una medida rápida para tener un impacto inmediato. Bueno, no es el camino que ha elegido este gobierno. A tres años y medio, lo que uno puede ver es que estamos empezando a palpar esos resultados (…) en inflación, que significa mayor poder adquisitivo para las personas, en mayor empleo, en mayor salario real ahora. Pero había que esperar por esos resultados y el primer año, que fue de pandemia, en términos de resultados fue complicado. Pero estábamos convencidos de que las políticas eran las adecuadas, que ese era el rumbo y que los resultados” de un “modelo económico diferente” comenzarían a verse, sostuvo.

“Esto significa que se ha avanzado, pero por supuesto que hay mucho todavía por hacer en ese sentido. El Estado tiene un tamaño muy grande. En la medida que se abren puertas, uno puede hacer doble click” para profundizar “y siempre encuentra algo que se puede mejorar”, reflexionó.

Foto: Mauricio Rodríguez / Galería

Bajar impuestos

Una promesa de los socios de la coalición multicolor en la última campaña electoral fue que iban a “aflojar la cincha al sector productivo” si llegaban al poder. Para Arbeleche, se trata de un compromiso que ahora comienza a cumplirse.

“Hemos hablado de pandemia, de crisis hídrica, de guerra, y sin embargo este año se ha implementado una rebaja tributaria significativa, que se basó en el IRPF que pagan las personas de menores ingresos y que tenían hijos menores, pero también a las empresas más pequeñas (…). Hay cambios importantes, hay rebaja tributaria, ese afloje de cincha ha comenzado, y ese es el abordaje que tenemos, y no es menor. Hoy podría sentarme acá y decir: ‘Hubo pandemia, bueno’. Estas circunstancias extraordinarias y adversas de Uruguay y del mundo no impidieron que el modelo y el programa que tenía planificado la coalición se llevara adelante”, manifestó.

Integrantes de algunas cámaras empresariales entienden que el peso del Estado sobre los negocios sigue siendo alto. Frente a esa visión, Arbeleche dijo que comparte que hay mucho para hacer: “Nunca puede un gobernante decir que es suficiente a lo que ha llegado (…). Hay mucho por hacer. En materia tributaria, reitero, se ha avanzado, tenemos con el subsecretario y con la directora de Asesoría Tributaria una lista de posibles (…) mejoras. Esto necesita tiempo, reitero: estamos viendo acá algunos resultados del inicio de este nuevo enfoque, y en la medida que esto avanza, creemos y queremos dar nuevos resultados en esa materia. Pero no es solamente lo impositivo, lo que tiene que ver con la competitividad, con las condiciones que dan las políticas públicas, hay otros temas que hacen a esa competitividad y en los cuales creemos también que se han empezado a ver estos frutos, como en materia de infraestructura” y del mercado de capitales.

Reconoció, también, que “quedan reformas en el tintero”, aunque, según ella, “se han abordado la mayor parte de los temas” en el actual período. Algunas transformaciones están en una “etapa de madurez concreta” —acotó—, como la jubilatoria de reciente aprobación, que “es sumamente importante, porque es una reforma que todos los partidos políticos estaban de acuerdo (en hacer) pero nadie ponía el cascabel al gato. Seguíamos con este problema de un sistema que no era justo, que no era sostenible, y por lo tanto había que abordarlo”.

En materia de inserción internacional, Arbeleche señaló que el gobierno ha tenido una “postura clara, firme y activa, de flexibilizar y modernizar el Mercosur. Pero no estamos solos, tenemos otros miembros y estamos en ese diálogo para avanzar” en negociaciones con terceros. Y volvió a hablar de lo que marcó como concreciones: “Sí se han logrado resultados concretos, como el acuerdo para las zonas francas de Brasil y Uruguay” o la apertura del mercado en Arabia Saudita para productos lácteos.

También destacó la reforma en el sector de los combustibles, porque “transparenta la formación del precio de las tarifas (…) y se abandona la lógica de que las empresas públicas recauden dinero” para el gobierno.

“En materia laboral tenemos mucho para avanzar”, admitió, aunque ponderó como un paso haber incorporado la distinción de las pequeñas empresas del resto para la negociación colectiva.

En esa enumeración incluyó la cuestión ambiental: “Es la primera vez que se internaliza en la política económica”.

Según dijo, “también se ha incorporado el tema de innovación, que estaba bastante ajeno en la agenda”, y ahora se “está dedicando tiempo y recursos particulares para eso”.

Para Arbeleche, hay además una reforma del Estado en proceso. “Se ha avanzado”, recientemente, con las reestructuras ministeriales. “Y ahí la visión del gobierno es que no hay que hacer una megarreforma, sino ir haciendo estas reformas pequeñas que empiezan desde lo que decíamos del inicio, de ser más eficientes con los recursos”. En cuanto al tamaño de las plantillas públicas —un aspecto mencionado en el “plan de austeridad” de la campaña del 2019—, sostuvo que la definición es “racionalizar y tener sentido común”.

Agregó: “(Con) Todas estas reformas que mencioné, lo que estoy intentando transmitir es que están en curso. ¿Estamos satisfechos?, ¿se terminó? No, no (…), están en curso, hay que continuar y profundizarlas. Algunos de los resultados ya los estamos viendo, menciono la reforma de la seguridad social, hito para este gobierno y un tema que para nosotros está cerrado”.

Presidenta y su futuro

Hasta el 2 de marzo de 2020 Uruguay no había tenido como ministra de Economía a una mujer. ¿El país está preparado para ser presidido por una mujer? “Por supuesto”, respondió, sin dudarlo, Arbeleche. “No debería haber diferencias entre si es hombre o mujer. Confío en que en este momento, con la mentalidad que tenemos los uruguayos, estamos preparados para presidentes, vicepresidentes o ministros que sean mujeres”, enfatizó. “Aquí, obviamente, hay un tema de igualdad de oportunidades, en donde al Estado le cabe un rol muy importante y al Ministerio de Economía un rol fundamental, porque lo primero para que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades es proveer cuestiones básicas como la educación, la vivienda, la salud, más tarde el empleo, el acceso al mercado laboral. Pero aquí —y se lo digo a dos hombres y a la audiencia— lo más importante es el cambio cultural: que todos entendamos que hombres y mujeres, y cualquier inclinación sexual que se tenga, que todos tenemos que tener los mismos derechos y las mismas oportunidades. Y yo confió en que la sociedad de Uruguay está con esa mentalidad”.

Al ser interrogada acerca de su rol a futuro, cuando termine el actual período de gobierno, Arbeleche fue esquiva y se enfocó en el presente. “Realmente el trabajo acá es muy intenso (…) y, honestamente, estoy 100% abocada al trabajo diario y a la lucha diaria en el MEF (…). Por lo tanto, en lo personal no pienso en lo que va a pasar después”. Y cerró reforzando la idea de que la actual administración instaló una conducción diferente de las anteriores: “Aquí no se trata de una persona, no se trata de un ministerio. Se trata de un equipo que ha implementado un nuevo modelo económico basado en la libertad, en analizar, estudiar las políticas, que sean equilibradas y que miren en el día de mañana, independientemente de quien esté sentado aquí. Es importante transmitir que la continuidad de este modelo es lo que uno desea, porque se empezaron a ver los resultados pero lo mejor está por venir”.

Desayunos Búsqueda
2023-09-13T15:48:00