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La reforma de la salud está en “tensión”, sostiene el ministro de Salud Pública, Jorge Basso. Por un lado está “el discurso de la integración y la complementación” y por otro está la lógica de la competencia, con 43 instituciones privadas que “pujan” por más socios y dinero, y que con tal de lograrlo “nadie se priva de nada”, dijo el ministro a Búsqueda.
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“Hay que administrar esa tensión con el mayor consenso posible y buscando herramientas que estimulen y promuevan la integración”, señaló Basso. Ese es uno de los problemas del sistema que el Ministerio de Salud Pública (MSP) va a abordar en su nuevo programa de capacitación dirigido al sector privado. El MSP quiere que las instituciones compitan por quién tiene mejores índices de calidad en vez de que compitan por quién capta más socios. Ese escenario “hay que construirlo”, dijo Basso.
La “visión de la salud como un bien mercantil tiene un amplio camino recorrido” y prima la “lógica de mercado pura y dura”, señaló en un documento de su autoría al que accedió Búsqueda. Para el ministro “existe otra manera de ver la construcción del sector salud: como un servicio a la población”. Opinó que “no todo se arregla con más recursos” y que es necesario “evitar despilfarros”. Afirmó que no hay que “dar por bueno el statu quo”, porque se “corre el riesgo de consolidar la fragmentación (del sistema de salud) y la primacía de los intereses institucionales y corporativos existentes”.
Basso dijo que la visión “mercantilista debe ser superada”. De todos modos tiene claro que “nadie se transforma ni cambia sustantivamente su forma de ver las cosas por una capacitación”.
En la última ronda de negociación salarial se incorporó una partida de remuneración variable sujeta a que funcionarios de la salud (médicos y no médicos del sector privado) cumplan con actividades acordadas, que en esta primera instancia será la capacitación.
Las instituciones de salud privadas reciben compensaciones económicas cuando cumplen con una serie de metas asistenciales que establece el gobierno. Cuando llegaban a cumplirlas, el logro no se le retribuía al funcionario, que era quien en los hechos hacía posible que se concretaran, sino que el dinero era para la institución. Ahora “la innovación es que se incorpora la retribución variable a los funcionarios”.
Basso aseguró que la intención del MSP no es “competir” con otras instituciones que imparten formación, porque se enfocará exclusivamente “en aspectos que son hoy debilidades para seguir avanzando en la reforma y mejorar los procesos de atención”.
En el documento el ministro reconoce que no existe una “política consolidada de formación continua”. La capacitación, que se hará mediante una plataforma web, es “un desafío enorme que recién arranca” y que “llegó para quedarse”, sostuvo. Varias instituciones con experiencia en el tema han ofrecido ayudar y se quiere hacer “con el mayor consenso posible”, añadió. El Ministerio está trabajando en la currícula y los módulos para definir su extensión. También está definiendo el costo que tendrá y se hará una licitación con fondos del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional.
Los temas.
El objetivo es explicitar “cuáles son aquellas debilidades que están incidiendo en la mejora de los procesos de atención”, dijo Basso. Son temas que “hasta ahora ha habido dificultades en abordar”, añadió. En el documento el ministro incluye las relaciones humanas, la comunicación, el manejo del trabajo en equipo, y el cómo resolver las tensiones y los conflictos. “El principal problema de salud laboral está vinculado a las relaciones personales”, señala.
Basso detalla que abordarán temas éticos de respeto y solidaridad entre el equipo y con los usuarios. “Tenemos un conjunto de experiencias que indican que el sistema tiene debilidades”, reconoció. La “hora de la verdad” será cuando una persona se acerque al mostrador y reciba la respuesta de la enfermera o médico, cómo lo escucha y cómo lo atiende.
El conflicto de interés será otro tema a abordar, porque hay “riesgo” de que se genere, dice el documento. Por eso apostarán a una “mayor transparencia” en sus relaciones con gremios, empresas e instituciones. “Queremos ver si es necesario legislar”, agregó Basso. Los medicamentos de alto costo y la “fuertísima presión” de la industria también serán abordados. Para el ministro es un “desafío” generar interés en que estos temas se discutan.