En esa oportunidad, del lado de los “mujiquistas” se ubicaron el secretario de la Presidencia, Homero Guerrero, el prosecretario Diego Cánepa, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Gabriel Frugoni, el subdirector Jerónimo Roca, los ministros Daniel Olesker (Desarrollo Social) y Ernesto Kreimerman (Industria) y el asesor presidencial Pedro Buonomo. Del grupo de los “astoristas” participaron Astori, Lorenzo, el presidente del Banco Central, Mario Bergara, y el jefe de Asesores del Ministerio de Economía, Andrés Masoller.
Pero luego de ese intercambio, que tuvo lugar el 28 de diciembre de 2012 en la residencia presidencial de Suárez y Reyes y que difundió Búsqueda en su edición del 3 de enero, el presidente se reunió en más de una oportunidad con Vázquez y la situación cambió. En esos encuentros, el ex mandatario —a quien casi todos los frenteamplistas ven como su próximo candidato— planteó a Mujica sus dudas en aceptar la postulación y le dijo que necesita tener ciertas “certezas” en materia económica, relataron los informantes.
Fue entonces que Mujica informó a sus jerarcas más afines que no realizará cambios en la conducción económica ni en las “grandes líneas” que hasta ahora han sido la “columna vertebral” de los más de ocho años de la administración nacional frenteamplista.
“Eso no quiere decir que permanezcan en silencio”, les dijo. Es más, todo ellos ya están preparando propuestas concretas para la próxima rendición de cuentas, aunque optaron por “bajar un poco el perfil” de la disputa pública.
Sin embargo, en los últimos días Olesker planteó que a su entender el modelo económico actual está “agotado” y eso generó una fuerte respuesta de Astori.
“El tema es que ni Olesker ni Astori serán los protagonistas económicos de un eventual segundo gobierno de Vázquez y por eso no forman parte de estas conversaciones”, relató uno de los informantes.
Modelo “agotado”.
Las diferencias económicas dentro del gabinete comenzaron a principios de 2011, cuando se produjo una discusión entre algunos de los jerarcas que trabajan en la Torre Ejecutiva y los del Ministerio de Economía sobre cómo instrumentar una proyectada rebaja al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En esa oportunidad fue el presidente el que terminó interviniendo y dando su respaldo expreso a un cuestionado Lorenzo, porque evaluó que un ministro de Economía no puede ser un “palo vestido”. Dijo además que “por el momento” no realizaría cambios significativos en el rumbo económico.
Pero en junio de 2011, Mujica tomó partido hacia el otro bando, el más cercano a él en la disputa. En esa oportunidad, la OPP con Frugoni a la cabeza diseñó el Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR) a pedido del presidente.
El proyecto para instrumentar ese cambio tributario generó un “profundo malestar” en Astori y Lorenzo y ambos manifestaron en público sus diferencias. Pero Mujica tuvo una reunión personal con Astori en la que le dijo: “Danilo, en lo de la tierra no transo”. El vicepresidente no solo lo respaldó sino que votó en el Parlamento el proyecto de la OPP.
En febrero, la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional el ICIR en plena disputa entre “astoristas” y “mujiquistas” por la economía. Como consecuencia, Mujica ordenó al Ministerio de Economía y la OPP trabajar juntos en el diseño de un nuevo impuesto para los propietarios de campos mayores a las 2.000 hectáreas.
Pero la discusión sobre cómo lograr una mejor distribución de la riqueza a través de cambios al sistema impositivo continuó, protagonizada por Frugoni, Roca y Buonomo principalmente, hasta que Mujica pidió silencio.
Fue así que el diferendo cambió de protagonistas. Esta vez el que dijo en distintos ámbitos que el actual modelo económico está “agotado” y realizó propuestas concretas fue Olesker.
El ministro de Desarrollo Social argumentó tanto en el gabinete como en la interna del Partido Socialista que los actuales lineamientos económicos no permiten seguir reduciendo el núcleo “más duro” de la pobreza.
“No es verdad”.
En respuesta a esas reflexiones, Astori dijo el jueves 25 en el club de Pesca Ramírez, que “no es verdad” que el “modelo esté agotado”, porque lo que utiliza el gobierno en materia económica “no es un modelo”.
“¿Qué es un modelo? Es una cosa cerrada, donde ante determinadas situaciones se reacciona con recetas preconcebidas. Se aplican inflexiblemente, con poco margen de maniobra”, comentó.
Pero lo que aplica el gobierno, según el vicepresidente, “no es eso”. Es “un programa de gobierno, lo que no es un modelo entre otras cosas porque admite la flexibilidad fundamental que tiene la acción de un gobernante, que es la de saber elegir los instrumentos que pondrá en práctica”, explicó.
“Tenemos un programa que marca un rumbo, un camino, donde hay valores, conceptos en juego, de igualdad, de derecho, de libertad, de democracia, de prosperidad, de participación”, agregó.
Astori entiende que eso “no se agota, es lo permanente, en un programa de gobierno siempre está. Lo que cambia y ha cambiado en Uruguay, en el agro y seguirá cambiando en el agro, son los instrumentos”.
Lorenzo también se refirió al tema al ser entrevistado el martes 30 por el programa “No Toquen Nada” de Océano FM. El ministro opinó que, con reflexiones como las de Olesker, percibe que “hay una suerte de subvaloración de las transformaciones que han ocurrido”.
“Lo bueno que tiene el Frente Amplio es que hay espacio para que tengamos puntos de vista y opiniones distintas sobre temas y los podamos hablar discutiendo razonablemente”, señaló.
Lorenzo opinó que “la realidad” muestra que “dista mucho esta fase de producción y crecimiento de estar agotada”.
“Tendrían que ocurrir dos cosas para que habláramos de agotamiento. Obstáculos en la prosperidad y señales que muestren que empieza a obstruirse una distribución del ingreso positiva. Ni una cosa ni otra están ocurriendo”, explicó.
El ministro también se refirió a su futuro en el gobierno y a su eventual renuncia, algo que se manejó en febrero, en plena crisis entre “astoristas” y “mujiquistas”.
Dijo que sintió una “enorme satisfacción” cuando Mujica lo convocó al gabinete y que siente el hoy como “una etapa maravillosa que no tiene por qué terminar”, salvo que alguien entienda que no es “útil” y que “hay compañeros mejores”.
Pero, en las actuales circunstancias, ninguno de esos dos puntos alejará a Lorenzo del Ministerio. Quizá sea la campaña electoral, quizá sea un factor externo, pero no la voluntad del presidente.
Política
2013-05-02T00:00:00
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