En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El principal y casi único elemento escenográfico es un colchón en el piso. Un acolchado blanco, una mesa de luz y unos pocos elementos domésticos. A un costado, un pianista ambienta la escena en vivo con suaves armonías jazzeras. La chica en pijama de verano habita esa cama improvisada. Se acaba de separar y ha vuelto a refugiarse en la casa de sus padres. El fracaso en el intento (¿el primero, quizás?) de formar una pareja es el telón de fondo de este monólogo que pasea al espectador por los diversos estados que transita una mujer durante ese proceso de duelo.
, regenerado3
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En las antípodas de la típica comedia que amontona lugares comunes sobre lugares comunes y apenas chapotea en la superficie del vínculo de pareja, aquí la propuesta es bucear en aguas profundas. Descubrir junto a la protagonista qué es lo que está en juego cuando un joven de este tiempo decide compartir su vida con otra persona. Trías logra generar una potente empatía gracias a su naturalidad, su acertado uso del lenguaje textual y especialmente corporal. Alguien que pasa horas y días de encierro voluntario entra en un pasajero estado de depresión, que aquí está muy bien aprovechado escénicamente.
Bruno Contenti potencia el texto con austeridad escénica. Además de ser ese refugio inicial y muro de contención, el colchón amortigua la caída y paulatinamente se va transformando en trampolín para volver a empezar. Esta ópera prima como autora está aderezada con el humor apenas necesario, que realza el sabor de un plato que, por otro lado, no empalaga con sensiblerías ni golpes bajos. La protagonista se toma el pelo a sí misma, con la inteligencia suficiente como para evitar la autocomplacencia.
Trías es una actriz muy versátil, que actualmente muestra sus cartas en tres propuestas en simultáneo. Además de Terrorismo emocional, actúa en una cuerda dramática tradicional en Magnolias de acero, en cartel en la sala China Zorrilla del mismo teatro, y en una línea más contemporánea en Subterránea, escrita y dirigida por Contenti, que se acaba de reponer en Tazú Teatro Bar, un nuevo espacio alternativo en el Barrio Sur.
La presencia del músico en escena enriquece la puesta, basada en un escenario casi vacío, mínimos arreglos lumínicos y paredes tan desnudas como la intimidad de la protagonista.
Terrorismo emocional. Texto y actuación: Josefina Trías. Dirección: Bruno Contenti. Música en escena: Leandro Aquistapacie. Dirección de arte: Brian Ojeda. Iluminación: Ivana Domínguez. Teatro Alianza. Sala 2. Viernes, 21 h. Duración: 70 minutos.