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El expresidente José Mujica consideró un error la idea de Luiz Inacio Lula da Silva de relanzar la Unión del Sur, un proyecto de integración regional que tenía entre sus impulsores al venezolano Hugo Chávez.
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En una entrevista con Búsqueda, Mujica sostuvo que sería mejor “hacer funcionar” a los organismos regionales que ya existen antes que inventar algo nuevo.
—Lula habló al asumir de reflotar la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). ¿Qué opina sobre eso?
—No me gusta la idea. Me gusta darle más pelota a la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Estoy metido en algunas cosas de esas, tratando de ayudar a la cuestión de la integración con un grupo de gente. Llegamos a una visión autocrítica de lo que hemos hecho hasta ahora. La integración no es popular, nunca va a generar un paro o una manifestación. Y lo que no tiene pueblo atrás es más difícil. Hay que formar una cultura primero. Yo le doy un plazo de como 20 o 25 años de prédica. Lo que pasa es que empiezan por lo más difícil. Ahora dicen que hay que hacer un banco central de América Latina o una moneda única. ¡No! Eso es lo más complicado.
—Es lo último que hicieron los europeos.
—Claro. Hay que empezar por lo más simple, lo que no nos va a dividir entre izquierda y derecha. Tenemos que tener un símbolo, porque cuando se funda un país lo primero es el himno, la bandera, el escudo y algo o alguien de referencia. Los seres humanos somos mitológicos. Necesitamos simbolizar. Y no tenemos nada de eso. Después de lograr eso hay que empezar con pasos chicos.
—¿Por ejemplo?
—Los profesionales de nuestras universidades públicas tienen que poder trabajar en todos los países de la región. ¿Cómo no va a poder un médico o un ingeniero argentino trabajar acá o al revés? ¡Estamos todos locos! Otra cosa a resolver es permitir circular por todos los países de América Latina solo con el documento de identidad. Cosas pequeñas que vayan generando una cultura de la integración.
—¿Eso no a través de la Unasur y sí de la Celac?
—El asunto es no fundar ningún organismo nuevo. Hay que hacer funcionar los que están y con la puerta abierta. Hay que dejar el consenso por el camino y tratar de fijar una mayoría importante, pero mayoría. Al que no le gusta que no la cumpla y dejar una puerta de vaivén para salir y para entrar. Bien flexible y no con un tono ideológico. Si nos llevamos por las ideologías, nos vamos a integrar el año del golero.
—La Unasur surgió con un alto contenido ideológico…
—Sí, y con decisiones basadas en la unanimidad. Fue un error porque no pudimos ni elegir a un presidente porque había a uno que no le gustaba. Hay que aprender del pasado. Pocas conferencias, pocas fotos y muchos pasos concretos. Estoy para esa.
—¿Eso incluye asumir un cargo a nivel internacional?
—No, estoy para trabajar con las ideas, y esto lo hablé con el presidente chileno y lo voy a hablar con Alberto Fernández y con Lula. Las decisiones la tienen que tomar los presidentes, yo les doy manija nomás.
