Nueva fábrica de cemento hizo bajar el precio en el mercado

Alonso aseguró que la reducción de precios en el mercado fue de en torno al 17%, según cuantificó el ente con información del mercado. Explicó que la cementera de propiedad estatal ya registraba pérdidas cuando el mercado se repartía principalmente entre Cementos Artigas (de las multinacionales Votorantim y Cementos Molins), CDP y una cuota menor de importación (Cemento Charrúa). Pero ahora, con un nuevo jugador, resulta más complicado competir y conseguir buenos resultados, considerando el atraso tecnológico de las plantas de CDP en Paysandú y Minas, comentó.

Si Ancap fuera “una empresa privada” y él tuviera el “poder de decisión, ciertamente no destinaría un minuto de tiempo en algo que está condenado a perder”, enfatizó. Luego, relativizó eso afirmando que buscaría “alternativas lógicas”. Pero a su juicio, desde el punto de vista del mercado nacional, encontrar una salida tiene “muy baja probabilidad” porque la demanda local ronda las 800.000 toneladas al año y con el ingreso de Cielo Azul (que tiene una capacidad de producción de unas 600.000 toneladas al año) se supera ampliamente la oferta. Igual, consideró que la situación es cambiante ya que, hasta ahora, todo lo que produce Ancap lo coloca (en torno a 25.000 toneladas al mes), aunque no al mismo precio que antes debido al ingreso del nuevo competidor.

Sobre ese tema, el ministro de Industria, Omar Paganini, se refirió el miércoles 1º cuando concurrió a manifestar la oposición del Poder Ejecutivo respecto a un proyecto de ley a estudio de la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados que plantea una reserva de mercado para CDP del 50% del cemento que demande la obra pública. “Ahora estamos en una situación de cambio del mercado, que no sabemos cómo va a salir, pero sí sabemos que la penetración de una empresa como Cielo Azul va a ser significativa (…). Cementos Artigas está en un proceso de unificación de su planta en Minas y de sus procesos industriales, que la va a hacer más eficiente. Seguramente va a estar en condiciones de competir con Cielo Azul; Ancap va a tener un problema”, reconoció.

El gobierno aún no tomó una decisión sobre el futuro del negocio de cemento de Ancap, que es parte de las ineficiencias que se trasladan al precio de las tarifas de los combustibles. Entre las posibilidades que se evalúan está la asociación con un privado que invierta en tecnificación.

La semana pasada 31 trabajadores de la planta de Minas de CDP fueron enviados a “seguro de paro”, informó el lunes 6 la diaria. Un dirigente sindical señaló que se trata de personal tercerizado y que Ancap fundó la decisión en problemas de costos y disponibilidad de caja para destinar a esas contrataciones.

“Se nota” la competencia

Junto con la reactivación del sector de la construcción —y el empuje de las obras vinculadas a la segunda planta de UPM en Durazno—, en la segunda mitad del año pasado las ventas de cemento al mercado interno comenzaron a recuperarse: en todo 2020 se comercializaron 750.699 toneladas, 8% más que en 2019. Esa tendencia se profundizó en el primer semestre de 2021, cuando la demanda aumentó 16%, según datos de la Cámara de Industrias.

Una fuente del sector privado dijo a Búsqueda que la “competencia se nota” porque los precios “bajaron un poco”. Indicó que las listas de precios de Ancap no se han modificado, aunque sí los descuentos comerciales por volúmenes. En tanto, apuntó que los distribuidores de cemento sí han reducido el costo en torno a 17% y en menor medida en el caso del hormigón premezclado.

El presidente de la Cámara de la Construcción (CCU), Diego O’Neill, dijo a Búsqueda que el precio oficial de CDP es de $ 7.700 la tonelada, pero que los grandes consumidores que realizan obras de ingeniería o los que elaboran hormigón para proveer a los proyectos de arquitectura del premezclado se benefician con descuentos que probablemente la cementera haya aumentado “para no perder mercado”. Añadió: “El cemento uruguayo es el más caro de Latinoamérica, es más, pagamos el cemento más caro del mundo”. Señaló que Uruguay exporta a unos US$ 100 la tonelada, pero en plaza el precio supera los US$ 150, lo que se vincula con la “ineficiencia de Ancap”. Y agregó que habrá que ver si el reciente abaratamiento de este insumo se mantiene, para saber cómo incide en el costo de las obras viales, por ejemplo.

La CCU estimó —con base en datos que proveedores y fabricantes de cemento reportan al Instituto de Estadística— que el precio de “mostrador” sin IVA se redujo $ 169 la tonelada: pasó de $ 8.852 en junio a $ 8.683 en julio.

Desde Cielo Azul señalaron a Búsqueda que la empresa “avanza en la diversificación” de su portafolio de productos —la próxima semana presentará su “cemento de albañilería”—, a la vez que se planea la proyección de su negocio hacia los mercados de Brasil y Paraguay. Sobre el precio del cemento se excusaron de hacer comentarios.

Alonso comentó que la “reacción normal frente a un competidor que viene a ofrecer mejor precio y en algunas ocasiones mejor plazo de pago es que se pierda el mercado que se tenía”. Sin embargo, valoró que la marca de Ancap, que “tiene una calidad sostenida y reconocida en el tiempo”, está manteniendo el nivel de ventas.

Señaló que la “afectación” a raíz de la entrada de Cielo Azul todavía no es “desencadenante de alguna medida extraordinaria” o paliativa. Agregó que el nuevo competidor “tiene sus problemas de instalación e instrumentación y todavía hay que ver que la beta (del yacimiento) se estabilice, además de la capacidad de extracción y la estandarización del producto”.