Opositores trabajan para seducir a los frentistas desencantados

Sin embargo, el bloque de indecisos en los que hay votantes descontentos con el Frente Amplio, es un botín para los partidos de la oposición, que vienen analizando de qué forma pueden convencerlos para que den el salto y dejen al oficialismo.

Cómo lograr “pescar” en esa pecera de desencantados es algo que vienen analizando los dirigentes de los partidos opositores. En algunos casos han recurrido a estudios de opinión pública para conocer mejor a ese votante.

Álvaro Delgado, senador del sector Todos de Luis Lacalle Pou, dijo que están realizando un análisis “cualitativo” sobre el perfil del votante indeciso y del que dice estar desencantado con el Frente Amplio. El legislador aclaró que por ahora solo se realizan análisis y que no se ha pensado en cómo focalizar una estrategia de comunicación hacia ese sector, algo que ocurrirá más adelante.

En el otro sector blanco, Alianza Nacional, se evaluó que hay varias “oposiciones” que tienen que dar respuestas “consistentes y compatibles” a su electorado y, al mismo tiempo, persuadir a los frentistas descontentos.

Fuentes del sector liderado por Jorge Larrañaga explicaron que el análisis que vienen realizado pasa por la idea de construir una “bandera de cambio” y pensar a la vez en que el “abanderado” debe retener los votos propios y llegarles a los votantes de izquierda.

La “suerte” de la oposición se juega en parte en quien sea ese abanderado, evaluaron en Alianza Nacional. Ese candidato tiene que ser “compatible con su electorado primero y a la vez ser capaz de persuadir y convencer a los sectores que se identifican como más progresistas”, dijo uno de los dirigentes consultados.

En el sector de Larrañaga, se entiende que si la oferta es del “Cerro o Carrasco”, el resultado ya se sabe de antemano: se perderá. Por eso opinaron que Larrañaga debe ser el postulante, ya que a los sectores desencantados les resulta “más posible” dar el paso hacia un “proyecto” y un “referente de raíz wilsonista”.

Sensibilidad batllista.

Entre los colorados también se analiza cómo llegar a ese electorado. El diputado Fernando Amado dijo que su sector no ha recurrido hasta ahora a análisis de opinión pública. Se basan en el contacto con personas que votaron al Frente Amplio y ahora se acercaron a su grupo. A mediados de 2016, Amado realizó una actividad en la Fundación Fucac donde se juntó con unas 70 personas que se habían contactado con él a través de las redes sociales. Varios de los que participaron en esa actividad se presentaron como exvotantes frentistas y mostraron sus diferencias con el gobierno.

Amado explicó que la posición de su sector en algunos temas lo ha acercado a gente frentista. Dijo que tiene un “pensamiento progresista, de sensibilidad social, con acento en los derechos y en la protección de los más débiles”.

“No hay una estrategia de posturas políticas para gustarle a determinado grupo de gente. Lo que hemos hecho nos ha alejado de alguna gente y nos ha acercado a otra. El votante más tradicional que fue quedando en el Partido Colorado naturalmente puede tener diferencias ideológicas claras porque asocia a la izquierda con el Frente Amplio”, afirmó.

Amado sostuvo que el “desafío” que tienen los colorados es que el partido “no actúe como una muralla para esa gente” que quiere dar el paso.

Martín Pérez Banchero, dirigente del sector del senador colorado José Amorín, dijo que el tema indecisos y desencantados del Frente Amplio se analiza de manera continua. La lectura que hacen es que hay un frentista descontento que tiene una “visión batllista” que pasa por tener un “Estado comprometido” y donde la “libertad tiene un peso importante”.

Dijo que se debe trabajar en presentar “propuestas inteligentes” para seducir a ese electorado y que el énfasis tiene que estar en eliminar las desigualdades como las que se dan en la educación.

Pero aclaró que esto se hará sin renunciar a los principios que guían a los batllistas. “No vamos a hacer cosas para sacar rédito electoral”, afirmó.