“Unos y otros son responsables. Las anteriores administraciones, que desde 2010 tenían a la vista el gran problema que se cernía sobre todos los habitantes del área metropolitana y no movieron un tema para solucionarlo. Pero también hay responsabilidades en la actual administración, que ante la agudización del problema climático hasta el día de hoy no ha tomado las medidas necesarias”. Parece un mensaje de alguien que no ocupa ninguno de los dos espacios. Ni gobernante ni opositor. Y, sin embargo, esas fueron las palabras que eligió el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, para describir las responsabilidades políticas derivadas de la crisis hídrica que vive el país. El senador aprovechó la media hora previa de la Cámara Alta para disparar contra el gobierno y la oposición, reclamó que la OSE no debería cobrar el consumo del agua mientras esta no sea potable y cuestionó por qué algunas obras que se están llevando adelante de urgencia no se hicieron hace meses. Cuando finalizó su intervención, pidió que sus palabras sean enviadas solo a la Presidencia de la República.
El mensaje estaba teledirigido al presidente Luis Lacalle Pou, con quien Manini Ríos cortó el diálogo meses atrás. Es, además, un nuevo gesto de Cabildo Abierto para pararse como un “tercer proyecto” en el sistema político, aun cuando el partido todavía integra el gobierno. Ese juego desgasta a la coalición oficialista, pero también está complicando la interna cabildante y el liderazgo del propio Manini Ríos, de acuerdo con las consultas de Búsqueda.
La relación con los socios de la coalición tuvo un nuevo golpe en el marco de la interpelación al ministro del Interior, Luis Alberto Heber. Los diputados liderados por Manini Ríos —y en contacto permanente con él, que seguía los hechos desde su despacho ubicado en el edificio anexo— propusieron una moción con críticas a la gestión de Heber y a la de las administraciones anteriores, las del Frente Amplio. La oposición aprovechó para pedir el desglose y aprobó junto con los cabildantes únicamente aquellos párrafos que contenían críticas a la gestión de Heber. De paso, el Frente Amplio pidió la censura del ministro, pero el martes 4 Cabildo Abierto no prestó sus votos para su destitución.
En el Parlamento evalúan que en la decisión de Cabildo Abierto de presentar una moción propia cuando llevaban varias horas de interpelación pudo influir la noticia publicada por El País ese jueves 29 de junio. Cuando la sesión estaba lejos de terminarse, el matutino informó que la exministra de Vivienda Irene Moreira había beneficiado con un cambio de vivienda para personas con discapacidad a una funcionaria que el propio Manini Ríos tiene como pase en comisión, Olga Camacho, a pesar de que el departamento jurídico de la cartera se había expedido en contra. La información fue profundizada el domingo 2 por el programa Santo y seña, de Canal 4. El año pasado, Camacho impartió un curso online a dirigentes cabildantes sobre liderazgo y comunicación (Búsqueda N° 2.196).
En esa misma noche de domingo comenzó a circular un mensaje escrito por Manini Ríos a la militancia, en un inicio difundido por Santo y seña, donde justificaba el cambio de vivienda a Camacho. El excomandante dijo que escribía esa comunicación “ante la ofensiva de Santo y seña de esta noche, claramente no solo contra Irene sino también contra mí y contra Cabildo Abierto, y siguiendo un plan dispuesto desde Torre Ejecutiva”. El líder cabildante aprovechó para quejarse de otras presuntas irregularidades: “Parece que los centenares de ingresos sin concurso a militantes blancos o colorados (y a frentistas) en ministerios e intendencias, los permisos de importación en la granja, los beneficios de todo tipo incluyendo y viviendas a nivel (de) intendencias a militantes partidarios, y tantas otras acciones que vemos todos los días, están permitidos”.
Desde que Irene Moreira tuvo que renunciar al Ministerio de Vivienda por entregar un apartamento a una militante de su partido, la relación de Manini Ríos con el presidente Lacalle Pou está congelada.
La mala relación se remontaba a las negociaciones que llevaron adelante los socios de la coalición para aprobar una reforma de la seguridad social. A partir de aquel momento, las conversaciones de la Torre Ejecutiva con el senador ahora son en general abordadas por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.
“El socio más difícil”
La estrategia defensiva que sigue Manini Ríos está erosionando su liderazgo en la interna de Cabildo Abierto.
El lunes, durante la reunión de bancada del partido, el diputado Sebastián Cal se plantó frente al senador y le dijo que no estaba de acuerdo con el mensaje que difundió el domingo de noche, si es que había sido suyo. No era la primera vez que Cal enfrentaba al binomio de Manini Ríos y Moreira. En mayo, Cal había dicho a FM Gente que la adjudicación directa de una vivienda que había hecho Moreira —que le costó el cargo a la entonces ministra— había sido una “tremenda injusticia” con otros familiares que estaban en “esa situación”. El legislador luego fue cuestionado por sus declaraciones y en una bancada de Cabildo Abierto en mayo redobló la apuesta y puso su banca a disposición, informó El País.
El día de la interpelación a Heber, la diputada Elsa Capillera se desmarcó de sus compañeros de bancada y se negó a votar la moción presentada por Cabildo Abierto. “Ando en todas partes y a veces llego a mi casa a altas horas de la noche. Salvo en los homicidios, veo una mejoría en la presencia policial y en lo que se hace, y también se están fortaleciendo las comisarías, como Cabildo reclama”, dijo a Búsqueda.
Mientras tanto, el sustituto de Moreira en el Ministerio de Vivienda, el exsenador Raúl Lozano, comenzó a tomar decisiones que suponen un distanciamiento de la estrategia implementada por Manini Ríos y Moreira.
El nuevo ministro comenzó un proceso de revisión del trabajo en la secretaría de Estado, lo que incluye remover a figuras cercanas a su antecesora. Le pidió la renuncia al director Nacional de Vivienda, Juan Ceretta, que era de confianza de Moreira y había tenido participación en los expedientes donde se habían otorgado algunas de las viviendas que ahora están en la mira de la oposición y los medios, publicó El Observador ayer miércoles 5.
En una rueda de prensa, Lozano dijo que no estaba conforme con el rendimiento de Ceretta y resaltó que se trata de un cargo “de confianza”. De paso, el ministro fue consultado por el mensaje de Manini Ríos y se limitó a decir que no estaba “muy cómodo” con la situación, pero Cabildo Abierto es un “partido democrático” en el que las personas “tienen derecho a pensar diferente en algunos temas”.
Lozano es una figura clave del Movimiento Social Artiguista (MSA), un espacio político que cobijó el desembarco de Manini Ríos a la política y en el que crecen las críticas sobre el liderazgo del excandidato presidencial.
Uno de sus representantes dijo a Búsqueda que la lógica aplicada por el binomio Manini-Moreira pareciera ser como la máxima peronista: “Poder que no abusa, pierde poder”. Si esa es la idea, añadió, “habrá una estampida” del partido.
La tensión cabildante crece mientras las encuestas de intención de voto continúan dándole malas noticias. Ayer Cifra dio a conocer su último sondeo, donde la atribuye a Cabildo Abierto apenas 2% de intención de voto, lejos del 6% del Partido Colorado. Equipos, a fines de junio, le dio una intención de 1% y Opción, en mayo, le había dado 4%.
El politólogo Adolfo Garcé sostuvo en una columna que publica Búsqueda en esta edición (ver página 4) que Manini Ríos es hoy “el socio más difícil del presidente”, tal como fue Julio María Sanguinetti para Luis Alberto Lacalle Herrera durante su gobierno hace 30 años.
Así, el senador y el presidente, “aunque forman parte del mismo bloque político”, tienen “diferencias no triviales” que Manini Ríos “se ocupa de explicitar todo el tiempo”. Y al igual que hacía Sanguinetti hace 30 años, “Manini dice que hay tres proyectos: de un lado, el FA, del otro, el de colorados y blancos, y en el centro, el de Cabildo Abierto”.
Garcé se pregunta si los votantes de la coalición premiarán a Manini por jugar ese rol, como ocurrió con Sanguinetti en 1994, o por el contrario lo “castigarán”. “La política de hace 30 años tenía tres tercios parejos. Hoy tiene dos mitades similares”, concluye.
“Nosotros decimos que en el país hay dos bloques político-electorales que han quedado de manifiesto, ya sea en el balotaje de 2019 o en el referéndum de hace un año. Son dos bloques muy similares en cuanto al valor electoral. Pero decimos que no hay dos proyectos, sino tres”, decía el senador en una entrevista con Búsqueda en marzo de este año (Búsqueda N° 2.217).
Frialdad en el Parlamento
Mientras las diferencias internas de Cabildo Abierto aumentan, el partido definirá hoy en una Mesa Política si finalmente impulsa una recolección de firmas para forzar un plebiscito que modifique la Constitución. Los cabildantes evalúan esta posibilidad después de que no lograran que el Parlamento votara un proyecto sobre deudas financieras de personas físicas.
En filas nacionalistas preparan un proyecto sobre el tema en aras de tender puentes con la bancada cabildante y evitar la recolección de firmas. La senadora Carmen Asiaín, quien trabaja en la redacción del proyecto, dijo a Búsqueda que la iniciativa toma muchos “elementos” de la iniciativa de Cabildo Abierto, pero trata de “no afectar la seguridad jurídica ni provocar una retracción del crédito”. Según dijo Asiaín, la redacción final recién estará lista para mañana viernes o el próximo lunes, después de la definición de Cabildo Abierto. “Falta ultimar detalles y compartirlo con los socios de la coalición y la oposición”, sostuvo a Búsqueda.
Mientras tanto, la Cámara de Representantes aprobó el martes 4 un proyecto que había sido inicialmente impulsado por Cabildo Abierto y cuyo tratamiento había sufrido consecutivas postergaciones desde abril: la reparación a víctimas de la guerrilla entre 1962 y 1976. Empero, la iniciativa no contó con la aprobación de varios legisladores oficialistas, como los diputados Gonzalo Mujica (Partido Nacional) e Iván Posada (Partido Independiente), además del representante electo por el Partido de la Gente, Daniel Peña, que se retiró de sala antes de la votación.
El diputado blanco Juan Martín Rodríguez dijo a Búsqueda que la “confianza interpersonal” con los legisladores cabildantes están muy desgastadas y que es difícil recomponerla (ver página 10).
Contratapa
2023-07-06T00:01:00
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