Peyrou: invierno se presenta con señales “preocupantes” para la ganadería de carne

Para este técnico, “la alta producción de ganados de reposición, con las menores tasas de faena de los últimos 10 años, puede tener consecuencias muy negativas. La política para la exportación de ganado en pie, que volvió al permiso previo de antes de los ‘90, fuertemente burocratizada y encarecida por regulaciones que no agregan valor, va a incidir —y ya lo está haciendo— en el precio de los ganados de reposición, desalentando el crecimiento de la ganadería criadora”.

Del análisis de las cifras resaltó que “la dotación vacuna, solamente, alcanza a 11,6 millones de cabezas, que es el mayor valor de la serie de Dicose. Transformado en unidades ganaderas, también se sitúa en el mayor valor. Esto implica que la situación forrajera el año pasado seguramente fue complicada” pero este dato “agrega realmente poco a lo que se sabía sobre cómo será este año”.

Peyrou señaló en otro orden que “el aparato criador” muestra un crecimiento en el número de vacas entoradas en los últimos tres años “que alcanza también el mayor valor de la historia, pero mirado en perspectiva, está en niveles similares a los registrados desde el año 2002”.

Destacó que “lo mismo sucede con las existencias de vaquillonas mayores de dos años, que son un indicador indirecto de la eficiencia reproductiva del rodeo. Cuanto menor es la proporción de esta categoría, más eficiente es el rodeo de cría. Este indicador se venía reduciendo sistemáticamente hasta 2003, pero luego se ha estancado en su caída e incluso en 2013 muestra un leve aumento”.

Sobre la producción de terneros, Peyrou señaló que “ha continuado mostrando un alentador crecimiento, recuperándose de la crisis climática de 2009”, pero aclaró que “los valores obtenidos en 2013, si bien son los mayores de la serie, no son significativamente distintos a los registrados en 2006”. Dijo que “este comportamiento está fundado esencialmente en una mejora en el índice de procreo, contra lo que la opinión pública en general entiende” y que desde 1994 a la fecha, “la tendencia del procreo es sostenidamente creciente, interrumpida por eventos climáticos adversos, aunque sin lograr los registros obtenidos en el primer lustro de los ‘90”.

No obstante, el ex director de Opypa sostuvo que “la información más complicada viene del lado de la composición de las existencias de novillos y no tanto por su cantidad”. Remarcó que “las existencias de novillos de más de tres años muestran una saludable reducción en 2013, luego de haber evidenciado un preocupante incremento en los años anteriores, que hablaba de una pérdida de eficiencia en el proceso de engorde”.

Sobre los novillos de uno y dos años, dijo que “muestran comportamientos diversos, pero especialmente los números advierten acerca de la sobreoferta de ganados de reposición para el invierno 2014”.

Con relación a los mejoramientos forrajeros, Peyrou señaló que “muestran una leve recuperación, sustentada en el crecimiento marginal del área de praderas, una leve caída de las coberturas y un enlentecimiento en la tasa de crecimiento de los cultivos forrajeros anuales”.

Datos del MGAP son un “récord de atraso”

El Ing. Agr. Juan Peyrou criticó a las autoridades por la demora en la divulgación de las cifras definitivas de existencias ganaderas por parte del Ministerio de Ganadería y dijo que “es una constatación, una ratificación, de la escasa importancia que se le asigna a la información actualmente en el Ministerio” y que “a la extraordinaria demora en la realización y difusión del Censo Agropecuario de 2010, al deterioro de las cifras sobre la agricultura, se debe sumar este descalabro con la información de la Declaración Jurada de Dicose”.

Según Peyroun “la información debe ser veraz y oportuna; recibir los datos definitivos de la declaración de 2013 en el segundo trimestre de 2014 es un récord en el atraso del procesamiento y difusión de esta información. Aquí el aspecto de la oportunidad hace que la calificación del MGAP en este tema sea deplorable”.

Este asesor privado sostiene que “hoy no sabemos cuánta soja hay plantada, ni cuánto maíz, ni cuánto sorgo” y agrega que “ahora, cuando deberíamos estar haciendo esfuerzos para conocer cómo fue el entore de 2013, por ejemplo, recién recibimos, y a medias, la información de junio de ese año”.

“Sirve de poco”, sentenció.