Cada año se inauguran nuevos campos de golf en distintas partes del mundo. Muchos de ellos emplazados en lugares paradisíacos, con enormes inversiones que por lo general implican hermosos y desafiantes trazados. Pero aún así, cuando se publica el ranking de las mejores canchas del mundo, una política que sigue la revista especializada Golf desde 1979, Pine Valley sigue siendo considerada la número uno.
Así lo confirmó, una vez más, la revista estadounidense, que le atribuyó a esta cancha un puntaje de 96.16, cercano a la perfección de acuerdo al dictamen de su jurado. Debe recordarse que dicho jurado está integrado por especialistas de 17 países, que en esta oportunidad tuvieron que elegir entre 464 canchas ubicadas en los cinco continentes.
La fama de Pine Valley, ubicada en el pequeño pueblo de Clementon en el estado de Nueva Jersey, es una especie de leyenda para los golfistas. Además estas calificaciones que la indican como la mejor, aumentan dicha aureola ya que pocos golfistas la conocen y menos todavía han jugado en ella. Se trata de un club privado y al no poseer comodidades para recibir mucho público no ha sido hasta el momento escenario de grandes campeonatos. Incluso sus autoridades anunciaron hace tiempo que no están dispuestas a eliminar sus frondosos bosques naturales para permitir la llegada de multitudinarias concurrencias.
Pine Valley fue diseñada por George Crump en colaboración con HS. Colt en 1918 con un criterio muy especial: cada sector de la cancha es prácticamente una parcela aislada defendida por bunkers de arena, matorrales y densos montes de pinos y algún hazard de agua. Su recorrido tiene 7.057 yardas y es par 70.
Otros parámetros atribuidos principalmente a Crump marcan claramente la dificultad del diseño: ningún hoyo debía ser paralelo a otro, ni dos hoyos consecutivos debían ir en el mismo sentido. El diseñador incluso llegó a proponer que quienes vayan jugando un hoyo no tuvieran posibilidad de ver a ningún otro grupo. El objetivo de ambos diseñadores, además, era que en esta cancha el golfista debería usar los 14 palos de la bolsa a lo largo de todo el recorrido.
Crump, en realidad era un hotelero que vendió casi todas sus posesiones para la construcción del campo pero no pudo verlo en funcionamiento pues murió antes de su inauguración.
“Todo el mundo aprende a aceptar el fracaso con calma en Pine Valley. El resultado final de muchos golpes al terminar una ronda son en realidad una forma de vida”, comenta en su artículo la revista Golf.
“Una forma de evaluar un campo de golf se determina por cuantos hoyos buenos tiene. Pine Valley no tiene ciertamente hoyos monótonos y son muy buenos no menos de 15 de ellos. Ningún otro trazado tiene tantos hoyos sublimes, agrega la publicación.
Por ejemplo, el hoyo 18 un largo par cuatro de 483 yardas desde el tee del fondo cae en forma abrupta desde el tee a un fairway rodeado de arena y matorrales. A continuación el golfista enfrentará un segundo tiro hacia un green elevado protegido con agua y profundos bunkers. El green es de grandes dimensiones con marcadas ondulaciones que complican la lectura de sus caídas.
El hoyo 5 es definido como el par tres más difícil del mundo: un fairway angosto con un arroyo que lo cruza y un pequeño green rodeado de bunkers.
“Pine Valley te llena de miedo y de placer. Te quita hasta el aliento. Es un monstruo pero es a la vez hermoso”, escribió el arquitecto de golf, Robert Trent Jones, en su libro “Complete Golf”.
El club es muy exclusivo, no supera el millar de socios. Pero además es difícil de ubicar ya que no hay carteles en su entrada en una zona rural de Nueva Jersey. Allí solo se juega al golf, no hay instalaciones para otro deporte. Las mujeres solamente pueden jugar allí los domingos.
Solamente se admite la presencia de espectadores el último día de juego de la Crump Cup, un torneo para aficionados establecido en homenaje al creador de la cancha. Esa exclusividad no hace más que aumentar su leyenda entre los golfistas.
Las siguientes
elegidas
Los nueve campos que siguen a Pine Valley en la lista tienen una característica en común: son canchas realmente antiguas, lo cual revela la preferencia de lo clásico para el jurado de la revista Golf.
En segundo lugar aparece Cypress Point diseñada por Alister Mackenzie en 1928, la cual une a la perfección un gran diseño con un paisaje espectacular a orillas del océano Pacífico.
Augusta National, sede tradicional del Masters de Augusta, es la seleccionada en tercer lugar del ranking. Se trata de otra obra magistral de Mackenzie junto a Bobby Jones. Toda la cancha y su entorno es un jardín perfecto gracias a un cuidado muy especial a lo largo de todo el año. Sin embargo debe destacarse que el trazado original ha sido retocado en infinidad de veces.
El Old Course de Saint Andrews es un trazado formado naturalmente hacia el año 1400. Casi sin árboles no es visualmente muy atractivo pero se trata de un verdadero desafío para cualquier golfista, teniendo en cuenta además que el sentido de juego es el inverso al previsto originalmente.
Shinnecock Hills: diseñado por Willie Dunn y Dick Wilson en 1931 está ubicado en la localidad de Southampton en el estado de Nueva York. Fue escenario de tres US Open y se ha caracterizado por las grandes exigencias con las cuales fue presentada en dichos certámenes.
Royal County Down, es la siguiente, ubicada en las costas de Irlanda del Norte fue diseñada por el legendario profesional escocés Old Tom Morris.
Pebble Beach: cancha ubicada sobre la costa de California sobre el Pacífico, construida por Douglas Grant y Jack Neville en 1919. Es una cancha pública pero el green fee es uno de los más caros del mundo pues ronda los 500 dólares por vuelta.
Oakmont, ubicada en el estado de Pensilvannia, Estados Unidos, creada por Henry Fownes en 1903 con un estilo británico con pocos árboles y sin hazards de agua a lo largo del recorrido.
Merion, también ubicada en Pensilvania fue construida por Hugh Wilson en 1912. Fue sede del último Abierto de los Estados Unidos.
Muirfield: otro campo escocés también con aportes de Old Tom Morris junto a HS. Colt que data de 1891.
De acuerdo al artículo de Golf, el ranking continúa de la número once a la veinte con las siguientes canchas: National Golf Links (EEUU), Sando Hills (EEUU), Royal Melbourne (Australia), Royal Dornoch (Escocia), Royal Portrush (Irlanda del Norte), Pinehurst Nº2 (EEUU), Ballybunion (Irlanda), Turnberry (Escocia), Crystal Downes (EEUU) y Pacific Dunes (EEUU).
Otros destaques
Mientras tanto, la mejor cancha del Hemisferio Sur sigue siendo Royal Melbourne diseñada por Alister Mackenzie en 1913. Al paso de los años, la fama y trascendencia del famoso arquitecto escocés creador también de la cancha del Club de Golf del Uruguay, se mantiene vigente. Cabe resaltar que cuatro de los veinte mejores campos inlcuidos en el ranking fueron diseñados por Mackenzie: Cypress Point, Augusta National, Royal Melbourne y Crystal Dunes.
En tanto, la mejor de América Latina es Casa de Campo, situada en República Dominicana y diseñada por Pete Dye en 1971. El listado agrega dos canchas mexicanas, pero no incluye ninguna de América del Sur.
Prácticamente la mitad de los campos elegidos entre los mejores 100 del mundo se encuentra en Estados Unidos, mientras que Escocia e Inglaterra son los que siguen en la clasificación. El artículo presenta también trazados destacados en Irlanda, Japón, Francia, Canadá, Nueva Zelandia, China, España, Corea del Sur, Portugal, Gales y Sudáfrica.