Politólogos discrepan sobre si hay “una nueva ola progresista” continental o si “los gobiernos pierden” por descontento
El Frente Amplio procura renovar su programa para 2024, mientras hace malabares para alinear un posicionamiento internacional entre las diferencias internas y la dispersión de foros de izquierdas
La inédita victoria electoral de la izquierda en Colombia, con Gustavo Petro, sumada a la llegada al Palacio de la Moneda en Santiago de Chile del joven presidente de izquierda Gabriel Boric y un eventual regreso a Planalto de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil pusieron en boga, entre políticos y politólogos, la idea de que se está viviendo una segunda ola de izquierda en América Latina, una nueva marea rosa, o pink tide. Mientras la anterior fue llamada rosa porque, luego de la caída del llamado socialismo real, era más leve y no llegaba a roja, la que se presentaría en la actualidad, después de la pandemia y con un nuevo escenario internacional de guerra en Europa, tiene otras peculiaridades.
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