El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (Inia) continúa evaluando los resultados de la última zafra de arroz (2013/2014), que culminó en mayo.
El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (Inia) continúa evaluando los resultados de la última zafra de arroz (2013/2014), que culminó en mayo.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáSegún la Encuesta de Arroz realizada por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el área cosechada de este cultivo superó los 167,2 miles de hectáreas, mientras que el rendimiento fue algo superior a los 8.000 kilos por hectárea, una cifra similar a la zafra anterior.
“El resultado es un poco sorpresivo porque uno pensaba que podía haberse afectado más por la falta de sol”, valoró el director del Programa de Arroz del Inia, Gonzalo Zorrilla, pero enseguida lamentó que, si el clima hubiera sido propicio, se hubiera logrado una cosecha “nunca vista”.
A su vez, señaló la variabilidad en las distintas zonas del país. Los productores ubicados en el centro, que comprende Durazno, el este de Tacuarembó, el sur de Rivera y parte de la cuenca de Cerro Largo, tuvieron “muy malos” rendimientos, lo que, apuntó, compromete la rentabilidad de sus negocios. En esta zona, según el MGAP, el rendimiento rondó los 7.600 kilos por hectárea y fue el más bajo de las tres regiones del país en las que se cultiva arroz.
La cifras son “preocupantes”, advirtió Zorrilla, y aseguró que el Inia comenzará a estudiar la situación para detectar el problema y buscar posibles soluciones.
En la zona Norte del litoral oeste, compuesta por los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano, en tanto, se registró un “tremendo rendimiento”, dijo Zorrilla. En ese lugar se alcanzaron 8.500 kilos por hectárea. La zona Este, que incluye Treinta y Tres, Rocha, Lavalleja y parte de Cerro Largo, mantuvo el promedio cercano a los 8.000 kilos. La diferencia entre las distintas áreas es “rara”, porque por lo general los resultados se parecen, evaluó Zorrilla.
Por otro lado, señaló la profundización de un fenómeno que llamó “regionalización varietal”, lo que implica que los productores de distintas partes del país utilicen diversas variedades de arroz. Esto significa una diferencia respecto a cinco años atrás, cuando el mismo tipo de semilla era usada en toda la región. “El proceso creo que es bueno, porque los productores van afinando el lápiz, identificando las variedades que mejor se comportan en su campo para lograr resultados superiores”, describió.
Nueva variedad
La semana pasada, en Treinta y Tres, se reunió el Comité Técnico de la Zona Templada para el Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego, evaluándose los resultados de estudios realizados por organismos de investigación de Brasil, Chile, Colombia y Uruguay. Todos ellos, al igual que el Inia, miembros del organismo interregional.
Zorrilla señaló que a pesar de que todavía no hay ninguna variedad que haya surgido de este proyecto cooperativo, se está muy cerca, y los avances han sido significativos.
Todos los socios, incluido el Inia, aportan dinero para realizar investigaciones, especialmente en genética.