Ampliar el espacio para la circulación peatonal, crear nuevos espacios públicos y fortalecer los circuitos del transporte colectivo.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEstos son algunos de los objetivos planteados dentro del programa Late Ciudad Vieja, una iniciativa impulsada por la Intendencia de Montevideo (IM) que busca llevar adelante diferentes propuestas de transformación urbana. Sin embargo, el proyecto que plantea una peatonalización de las calles Rincón, Reconquista y Colón ha generado posiciones encontradas entre la comuna y actores del sector, quienes se debaten entre la eficacia de su puesta en marcha y la conservación de elementos históricos.
Es así que luego de que la Comisión de Patrimonio del Ministerio de Educación y Cultura rechazara la propuesta de la IM para ensanchar las veredas de la calle Rincón entre Colón y Juncal, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, señaló en rueda de prensa que el organismo “no había invocado ninguna razón patrimonial”. Afirmó que se trataba de cuestiones comerciales y que de todas formas la decisión respondía únicamente a las competencias del gobierno departamental.
Según supo Búsqueda, tras esas idas y vueltas el presidente de la Comisión de Patrimonio, William Rey, advirtió a la IM que presentará una acción de amparo ante la Justicia si la administración de Cosse decide seguir adelante con el plan en la calle Rincón —que eleva del 29% al 65% el área exclusiva para peatones—, al entender que podría afectar tanto a los garajes como a los diferentes edificios de interés patrimonial allí ubicados.
Consultado por Búsqueda, el exintendente de Montevideo, Mariano Arana, cuestionó la decisión de Rey y reafirmó que la puesta en marcha del proyecto responde a una competencia propia de la IM. Incluso, dijo verse “muy sorprendido” por la postura del presidente de la Comisión de Patrimonio, y opinó que la iniciativa “enriquece” a la ciudad y apuesta a “mejorar muy claramente la calidad de vida y la experiencia peatonal en el ambiente urbano” de un barrio en decadencia. “Además, ¿qué le va a decir la Justicia sobre una propuesta desde el punto de vista urbanístico de la ciudad?”, criticó el arquitecto.
Sobre los detalles del proyecto, Arana explicó que además de mantener el mismo carril vehicular que existe hoy, la iniciativa permitiría ganar más espacio para las veredas en función de la franja de estacionamiento, y que si bien la velocidad de ese carril será de 30 km por hora, permitirá igualmente que los autos y las bicicletas “puedan convivir”. Por otro lado, el exintendente se refirió a la pérdida de sitios de estacionamiento, y en ese sentido, sostuvo que “para compensar” los que se quitarían de la calle Rincón, se habilitarían nuevos sectores en las calles Ituzaingó y Juan Carlos Gómez, “algo que está bien pensado”.
Contrariamente a la postura de Rey, el exintendente afirmó que “se están tomando actuaciones muy sensatas” y que la propuesta no afectaría, por ejemplo, la entrada y salida de los garajes en las peatonales que sean ensanchadas. Señaló que la iniciativa “otorga un fuerte dinamismo y mejora el tránsito peatonal por las veredas”, y está planteada además “con una sensibilidad y un cariño hacia la ciudad incuestionable”.
“No percibo por dónde podría ir la preocupación de la Comisión. No nos olvidemos de las barbaries que el Uruguay ha registrado precisamente por actuaciones que poco tenían que ver con un criterio racional y valioso de lo que es la Ciudad Vieja”, reflexionó Arana. Y cerró: “No sigamos perdiendo espacios, sino reconquistando cosas en base a criterios que nos permitan actuar para mejorar las condiciones del Montevideo de hoy y del futuro”.
Consultado por Búsqueda, Rey prefirió no hacer declaraciones y afirmó que actualmente la Comisión se encuentra en una instancia de negociación y diálogo con la IM para modificar la propuesta.
El colectivo Ciudad Abierta, un grupo independiente integrado por profesionales de distintas áreas que busca impulsar cambios en las ciudades para hacerlas más amigables con las personas, presentó ayer miércoles una serie de propuestas a la secretaria general de la IM, Olga Otegui, referidas a la gestión del estacionamiento en el centro de Montevideo.
Entre ellas, plantearon convertir sitios de estacionamiento en “parklets”, espacios con bancos, juegos, bicicleteros y vegetación, con una inversión estimada de US$ 4.000 a US$ 8.000 (abierta a empresas privadas y ONG); plantar árboles en el pavimento, de manera que faciliten la caminabilidad de las veredas; y liberar las esquinas de autos estacionados y expandir las veredas en los cruces para priorizar el “cruce seguro” de peatones.
En ese sentido, Ana Inés Morató, economista e integrante del colectivo, dijo a Búsqueda que notaron “mucha receptividad” por parte de Otegui, que respondió que la primera propuesta podía ser particularmente viable. Esto se debe a que en octubre finalizará el plazo otorgado por la IM que exonera a los comercios del pago por el uso de decks. Y por tanto, se podría evaluar la opción de continuar ese beneficio sujeto a la incorporación de ciertas prestaciones que permitan que el espacio pueda ser usado por la población a contra horario.
Sobre Late Ciudad Vieja, Morató opinó que el proyecto “va en la dirección correcta”, pero tal como está planteado “es demasiado tímido para generar un cambio real” en el barrio.
“Debería ser algo mucho más ambicioso y sistémico. No se puede pensar un cambio en el uso de las calles en Ciudad Vieja sin pensar en una transformación del transporte público, en una racionalización de las líneas que entran y su electrificación”, mencionó. Es que para la economista, se trata de propuestas que cuando se aplican de forma aislada es probable que fracasen y que lleven a la “falsa narrativa de que estas cosas no funcionan”.
“Y en realidad es porque se aplican en cuenta gotas”, explicó.
Por otro lado, Morató indicó que el colectivo ve “con preocupación la falta de avances concretos” del plan en un sitio “que está cada vez más en decadencia”, y que fue anunciado hace un año por la IM. Además, opinó que hay varios proyectos en paralelo referidos a la Ciudad Vieja, lo que confunde a los vecinos y da lugar a ciertos miedos, como por ejemplo, la posibilidad de que el proceso de gentrificación aumente los precios de las viviendas y termine por desplazar a sus habitantes. “No se puede dejar todo como está porque esa es la receta para la decadencia. Es un círculo vicioso”, señaló.
Por último, Morató opinó que el hecho de que el proyecto no contemplara desde sus inicios cómo resolver la pérdida de estacionamientos en esas tres calles “habla de cierta improvisación”. Y si bien recientemente la IM anunció la posibilidad de construir parkings privados, afirmó que “no están dadas las condiciones” para que ese tipo de inversión resulte atractiva, por ejemplo, estableciendo metas predecibles en cuanto a la disminución de espacios para estacionar en vía pública.