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Hace algunos días los medios periodísticos de nuestro país se ocuparon de un tema particularmente interesante; por cierto, bastante más que los equívocos motivos por los que la Mutual de futbolistas dispuso el paro que determinó la suspensión de la pasada fecha del torneo Intermedio (y conste que dicho calificativo de “equívoco” obedece a nuestra convicción de que, por detrás de la causa grave que se invocara, subyacía otra mucho más profunda, producto de una larga y aún irresuelta lucha de poderes entre las autoridades de la AUF y la empresa Tenfield por los derechos de televisión).
¡Pero volvamos a lo del principio! La noticia que nos ocupa fue que el martes de la semana pasada, una vez culminado el partido entre Nacional y Unión de Santa Fé por Copa Sudamericana (fue victoria tricolor por 2 a 0), Sergio Rochet estampó el récord de imbatibilidad para un golero uruguayo, alcanzando 994 minutos consecutivos con su valla invicta. Ese registro se plasmó a lo largo de 57 días calendario y en 12 partidos consecutivos, en los que Nacional enfrentó a ocho equipos uruguayos por la actividad local; a dos extranjeros (Estudiantes de la Plata —el que marcó el inicio de la cuenta— por la Copa Libertadores, y Unión de Santa Fé por la Copa Sudamericana); y otros dos con la selección, ante México y Panamá (cabe acotar que Nacional perdió 1 a 0 aquel cotejo ante Estudiantes, por lo que el cómputo comienza a partir del minuto 21 del primer tiempo, en el que la valla de Rochet había caído vencida por última vez).
Es digno de encomio el logro obtenido por el futbolista tricolor, que no es sino el fiel reflejo de un período descollante, aunque relativamente corto en el arco tricolor, pues llegó a Nacional recién en el año 2019, y ya con 26 años de edad. Iniciado en Danubio en el año 2012, tras un par de temporadas en divisiones juveniles se marchó al fútbol de Holanda, a un equipo sin mayor renombre, en donde jugó hasta 2017, pasando luego al Sivasspor de Turquía, donde jugó un par de temporadas. En el año 2019 Nacional logró su concurso para alternar con Luis Mejía, el golero por entonces titular. Pero, tras la salida de este, se adueñó del puesto y fue consolidando, paulatina pero firmemente, su actual imagen de un guardameta seguro y bien ubicado, de excelentes reflejos y fuerte personalidad; atributos todos ellos que le han hecho descollar, tanto en la actividad local como en la internacional. Y no solo en su equipo Nacional sino también en la propia selección, a la que Tabárez lo convocó por primera vez en la Copa América del 2021 (aunque no llegó a jugar), pero con la que debutó recién en las últimas Eliminatorias, siendo titular indiscutido en el arco, ante la larga ausencia de Muslera por lesión.
Sin perjuicio de lo antes expresado, no es en cambio exacta la afirmación de que Rochet haya “superado el récord de imbatibilidad en el fútbol uruguayo de Ladislao Mazurkiewicz, que logró permanecer 987 minutos sin recibir goles en el año 1968”, como por estos días apareciera expresado en algún medio de prensa. Y ello por la simple circunstancia de que ambos registros no son comparables, por cuanto se dieron en ámbitos y circunstancias diferentes.
El legendario golero de Peñarol y de la selección uruguaya llegó a esa marca —aún no superada— computando solo los partidos del Campeonato Uruguayo de aquel año, sin que fueran tenidos en cuenta los cotejos por Copa Libertadores y unos amistosos con la selección, en los que participara en los meses previos. Su récord arrancó el 28 de julio de 1968, en la primera fecha de aquel torneo, a partir de un gol que le marcara un delantero de Danubio. Pasaron luego 10 rivales, hasta la tercera fecha de la segunda rueda. El gol que quebró la racha (el partido terminó 1 a 1) lo hizo, a pocos minutos del final del partido, Ramón Silva, quien sería tiempo después su compañero de equipo. Cabe señalar que Mazurkiewicz había batido el récord anterior (ostentado por el recordado exgolero tricolor Eduardo García, desde el año 1933) cuando corrían 15 minutos de ese mismo cotejo, momento en el cual el árbitro detuvo el juego para que el guardameta aurinegro pudiera recibir los abrazos de sus compañeros, el saludo respetuoso de sus rivales (entre ellos, el de quien poco después habría de ser su verdugo) y el clamoroso aplauso de su eufórica parcialidad.
Hecha la antedicha salvedad, es obvio que Sergio Rochet tiene a su alcance, de aquí en más, la posibilidad de superar también este récord de Mazurkiewicz (algo que estuvo cerca de concretar otro golero de Nacional, Gustavo Munúa, en el año 2003). En efecto, en la tercera fecha del Torneo Apertura, ante Deportivo Colonia, recibió un gol de penal, y desde allí en adelante se fueron sucediendo nueve partidos con la valla invicta. El siguiente rival era Peñarol, y a esa cita clásica Nacional llegaba liderando el torneo, seis puntos arriba del aurinegro. Munúa llevaba, a la sazón, 937 minutos con la valla invicta (incluso con dos penales atajados) y le faltaban solo 50 para poder igualar el histórico registro de Mazurkiewicz, vigente desde hacía 35 años. Sin embargo, aunque Nacional se quedó con la victoria clásica, un penal bien sancionado y mejor ejecutado por Pablo Bengoechea, terminó con la legítima aspiración de Munúa de poder demoler el añejo récord vigente, cuando le faltaban apenas 25 minutos para lograrlo (igualmente ha quedado segundo en el podio con 962 minutos, seguido por Álvaro Núñez con 947).
¿Será finalmente Rochet quien pueda hacerlo? Según los cálculos de rigor, le faltaría al excelente golero tricolor, extender la actual imbatibilidad de su valla en la actividad local —que alcanza a los 799 minutos— durante 188 más (o sea, dos partidos enteros más nueve minutos de un tercero) para superar así ese añejo récord del legendario guardameta aurinegro.
¿Cuál es el récord mundial? Allí las estadísticas no son confiables, pues no especifican las características de los partidos computados, y no coinciden entre sí. Aunque quien encabeza el podio en todas ellas es el brasileño Mazaropi, golero de Vasco Da Gama (al que vimos ganar —aunque jugando por Gremio— la Copa Libertadores de 1983, ante Peñarol), quien en la década del 70 totalizó la friolera de 1.816 minutos con la valla invicta.
Vale aclarar para terminar que, pronta esta columna, en el partido del martes pasado (que clasificó a Nacional a cuartos de final de la Copa Sudamericana) un gol de un futbolista de Unión de Santa Fé, a los 69 minutos de juego, puso fin al largo invicto de Rochet; aunque extendiendo su récord de imbatibilidad ¡hasta los 1.063 minutos! (Los demás conceptos antes vertidos mantienen entera vigencia).
