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El clima vuelve a jugar un papel negativo en la presente campaña de arroz. A las 1.500 ha que se perdieron por las crecientes en Artigas y Salto al tiempo de implantar el cultivo, se suma ahora la realidad trágica que afronta el este del país.
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De las 163.000 hectáreas destinadas al cultivo por parte de unos 450 productores, apenas se lleva cosechado el 45% del área, informó a Campo Ernesto Stirling presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), quien agregó que “la lluvia en el este, con un acumulado preocupante, va a enlentecer mucho más una cosecha que ya está atrasada en unos veinte días”. Señaló que hay chacras aún bajo agua determinando una situación grave, ya que ha sido muy poco lo que se ha podido cosechar y con un alto daño a la caminería.
“Las chacras ya están prontas para cosechar, el problema está en que el arroz se empieza a volcar y desgranar gradualmente en la medida en que pasen los días”, indicó Stirling .Los resultados de las cosechas registradas en el norte presentan rendimientos de hasta un 5% inferiores a lo proyectado consecuencia de la poca recuperación de las chacras luego de las inundaciones que afectaron los plantíos poco después de la siembra y pese a haber tenido un verano bueno.
En el este, la siembra fue muy distinta; se pudo cultivar prácticamente toda el área de forma ideal hasta promediar noviembre y ahora las chacras están con buena cantidad de arroz pero sin poder ser cosechado. Apenas un 30% se pudo levantar hasta el momento “con suerte”, agregó Stirling. En referencia a los costos de producción, el directivo dijo que algunos insumos han bajado para la presente zafra en un entorno del 15%, siendo variable de acuerdo con los sistemas de producción.
De todos modos, “los problemas van a ser graves”, sentenció, ya que los precios de venta han bajado un 25% y eso lleva a que los rendimientos sean el factor clave “que nos defendía hasta ahora, donde las condiciones de siembra y de cosecha no fueron las mejores”.
Stirling participó recientemente del Congreso del Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego en la ciudad de Santa Cruz en Bolivia, allí y en materia de mercados, “lo que se percibió es común a todos los países de Latinoamérica y tiene que ver con la incidencia negativa del cambio climático. Los países en el trópico lo están sufriendo más. Brasil debería de tener casi el 80% de su arroz cosechado en Río Grande del Sur y apenas están en el 50%”, aseguró.
Estos fenómenos que vienen dándose en forma de excesos de lluvia en nuestra región y sequías en el Caribe al igual que en Asia, “otorgan menores rendimientos y eso esperemos que lleve a que los precios se muevan al alza para que se pueda comercializar la producción que aún queda del año pasado en Uruguay y que la actual zafra tenga mejores precios”, sostuvo Stirling.
Consideró que parte del problema son los subsidios en EEUU, que “mantiene un precio de referencia que compite fuertemente con nosotros”. Argentina y Brasil, con su devaluación de la moneda, también compiten con nuestro país y a costos menores, señaló.