Tras un largo invierno que afectó el estado corporal del ganado por el frío y la menor disponibilidad de pasto, hoy es un momento duro para los productores que esperaron con ansias obtener a esta altura del año mejores precios por sus vacunos, pero sienten que esos valores “no van a llegar”, lo que genera ”incertidumbre”.
Así lo señalaron a Campo representantes del sector ganadero en el Instituto Nacional de Carnes (Inac). Este año Uruguay no cumplirá la cuota aranceleria de exportación de carne vacuna a Estados Unidos, debido a que bajaron los precios y a que ese mercado “está inundado” de producto, dijeron.
El delegado de la Federación Rural (FR) en el Instituto Nacional de Carnes (Inac), Emilio Mangarelli, se mostró intranquilo frente a la situación del sector cárnico y comentó que los productores estaban esperando que los “precios se dispararan”. Sin embargo, ocurre todo lo contrario: están bajando. “Es un momento en el que a los productores nos ha costado mucho”, indicó.
En opinión de uno de los representantes de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Gabriel Capurro, el mercado cárnico está funcionando “normal”; el ingreso promedio de exportación de carne bovina de la última semana fue de U$S 3.348 por tonelada en los negocios concertados y en el acumulado anual fue de unos U$S 3.420.
China se mantiene como el principal mercado, con una participación de 36% en monto y de 44% en volumen, según datos de Inac. En monto, la Unión Europea es el segundo destino de la carne uruguaya, pero en volumen los países que integran el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por su sigla en inglés) ocupa ese lugar. Otros mercados que figuran en la canasta de exportación de carne son Brasil e Israel. “Pero los mercados tradicionales se mantienen normales y con un precio que se ha sostenido”, enfatizó Capurro.
Mangarelli, por su parte, señaló que “el mercado internacional también está resintiéndose” y que el sector cárnico “está evidentemente con unos precios que hoy a los productores no les está alcanzando”. “Estamos esperando por el mercado chino, que empiece a salir a la competencia a comprar más para que el precio tienda a subir”, afirmó.
Dijo que se esperó una “explosión” del mercado de Estados Unidos en el segundo semestre para que aumentaran los precios, pero esto “no se vio”. Igualmente, “las esperanzas no están perdidas porque, poco a poco, está apareciendo nuevamente el mercado ruso con precios más competitivos”,acotó.
Rusos a la cancha
Rusia, en 2012 y 2013 fue el principal mercado para la exportación de carne uruguaya, pero luego de la devaluación del rublo, prácticamente desapareció del mapa de los grandes demandantes de carnes uruguayas.
El rublo se devaluó mucho con respecto al dólar, por lo que el mercado ruso ya no podía competir, explicaron los delegados ruralistas en el Inac. Comentaron que hoy en día, en un escenario en el que han bajado los precios internacionales de la carne, Rusia volvió a comprar con precios competitivos. Esto hace que se abra una puerta que estaba cerrada, plantearon.
Brasil, por otra parte, es el competidor más grande que tiene Uruguay y los precios que “marque” en China pautarán cuán competitivos son los uruguayos.
A Brasil, además, lo acaban de habilitar para Estados Unidos, por tanto, el país americano se mantiene cauto en la espera de que los exportadores brasileños marquen los precios de mercado para poder reacomodarse.
En cuanto a precios internacionales, Mangarelli sostiene que la carne brasileña se está comercializando a precios altos en el mercado chino, por lo tanto eso lleva a que Uruguay comience a ser competitivo. Mangarelli dijo que es muy importante la gestión que está haciendo el gobierno uruguayo para negociar un tratado de libre comercio con el gigante asiático, porque permitiría un acceso preferencial a ese mercado con aranceles reducidos. Indicó que competidores como Australia y Nueva Zelanda ya están en esto con China, con lo que “sacan del mercado” a la carne uruguaya.
“Si no llegamos a un acuerdo, en 2020 estamos por fuera de todos los mercados cárnicos”, se lamentó Mangarelli, y aclaró que todos los productores son conscientes de esto y concuerdan en que es muy importante trabajar en los acuerdos de libre comercio. Un ejemplo sobre los efectos de un tratado, según el representante de Inac, es cómo Uruguay entró competitivamente también con carne ovina a Brasil después de la creación del Mercosur. La situación contraria, añadió, está sucediendo ahora con el mercado chino, ya que Australia y Nueva Zelanda acceden con ventajas arancelarias que Uruguay no tiene.
Cupos
Uruguay tiene el antecedente histórico de ser un país cumplidor en la utilización de las cuotas de exportación de productos. La cuota Hilton, definida por el Inac como el contingente arancelario de la Unión Europea (UE), originado en la Ronda Tokio del GATT en el año 1980, comprende “cortes de alta calidad” que, después de una serie de incrementos, actualmente corresponde a 6.300 toneladas, de un total de 58.100. Dicho cupo es de año agrícola, o sea que Uruguay recién está iniciando la cuota que termina en junio 2017.
En cuanto a la cuota USA —que es año calendario—, como resultado de las negociaciones sobre Agricultura en la Ronda Uruguay del GATT, EEUU le asignó 20.000 toneladas de carne bovina refrigerada (peso embarque) de la cuota tarifaria anual. El arancel que paga la carne bovina dentro del contingente arancelario es de U$S 11 por tonelada, mientras que fuera de cupo se paga un arancel de 26,4%. En el caso de la carne ovina, Uruguay no tiene límite en el volumen a exportar a EEUU y la tasa arancelaria para carne de cordero es de U$S 7 / ton. y para carne de ovino mayor de U$S 28 / ton.
Mangarelli indicó que este contingente arancelario “no será cumplido por Uruguay por un tema de precios, ya que la cuota de Estados Unidos ha bajado un poco y adquirido otros valores inferiores” a los de años anteriores. Ese país norteamericano se encuentra “bastante inundado de carne” y está muy preocupado por la entrada de Brasil a su mercado. “Estados Unidos está con la incertidumbre de saber qué impacto va a tener la entrada de Brasil al mercado”, argumentó.
Al viernes 14 se colocaron 17.600 toneladas de carne del cupo USA.
En años anteriores los exportadores de Uruguay redireccionaron sus negocios de Rusia hacia EEUU.
En cuanto a la cuota 481, que es el número de la resolución de la UE que establece las características de ese cupo, que está exonerado del pago de aranceles aduaneros para carne fresca, refrigerada o congelada de calidad superior, la carne debe proceder de novillos y vaquillonas de menos de 30 meses de edad. Según Mangarelli, el cupo 481 Uruguay lo viene cumpliendo, pero aclaró que no es una cuota país, sino que “es una cuota del primero que la exporta, el primero que la toma”. Es el contingente arancelario de los importadores.
El delegado de la FR entiende que la ventaja del “precio 481 es que el animal va entero con sus características” y “normalmente se viene cumpliendo”. Aclaró que a los productores “les cuesta mucho encerrar ganados para cuotas como esta, debido a que no se tiene la certidumbre de que el animal pueda ser colocado sin un previo contrato con un frigorífico”. Asimismo, el frigorífico tiene la incertidumbre de si la carne entra o no, ya que según ese criterio es “el primero que llega, el primero que toma” el negocio.