• Cotizaciones
    martes 13 de mayo de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Todos olímpicamente drogados

    Cuenta la mitología griega que al iniciar el vuelo que los llevaría a la libertad, Dédalo le advirtió a su hijo Ícaro que no volara tan alto pues la cera con que había adherido las plumas a las alas que le fabricó, corría el riesgo de derretirse si se acercaba al sol. Ícaro se entusiasmó, voló a gran altura, el calor del sol derritió la cera, las alas se desintegraron e Ícaro cayó al mar. Se ha dicho que Ícaro es el símbolo de la temeridad juvenil castigada, de la fiebre de los jóvenes por ascender a lo más alto sin medir consecuencias.

    La leyenda calza como un guante a este nuevo documental de Netflix, que precisamente se llama Icarus (EE.UU., 2017), con la única diferencia de que este puñado de jóvenes e intrépidos atletas rusos no se dispusieron a volar por las suyas de forma limpia y honesta, sino que contaron para ascender con la colaboración institucionalizada del gobierno de su país, en lo que constituye la más grande estafa político-deportiva en la historia.

    Bryan Fogel, libretista y director de Icarus, es un actor y dramaturgo que vive en Los Ángeles. Su único antecedente es la comedia Jewtopia, que escribió para el off Broadway, luego llevada al cine en 2012, dirigida por él mismo. Pero Fogel además es un entusiasta ciclista amateur. Cuando ese mismo año estalla el escándalo del campeón estadounidense de ciclismo Lance Armstrong, a quien le retiran todos los premios logrados bajo acusaciones de dopaje sistemático, Fogel intuye que el control antidopaje no sirve para nada y resuelve comenzar a filmar un documental donde él mismo será el conejillo de Indias. En el exigente circuito amateur de siete días Haute Route, a través de los Alpes franceses, Fogel había llegado 14º entre 440 ciclistas. Entonces decide doparse de manera científica —como lo hizo Armstrong durante años sin haber sido descubierto— y volver a competir en el próximo Haute Route, para probar no solo las bondades del dopaje con un rendimiento superior, sino principalmente la inutilidad de los controles antidopaje, que con el asesoramiento debido piensa sortear.

    Fogel consulta a Don Catlin, un científico norteamericano, director del Laboratorio Antidopaje de la UCLA. Este le confirma que es científicamente posible sortear las pruebas y que puede ayudarlo en el experimento para la Haute Route. Unos días después, Catlin recapacita y se echa atrás por el lógico temor a perder su prestigio, pero no deja a Fogel colgado del pincel sino que le recomienda al Dr. Grigory Rodchenkov, jefe del laboratorio de control antidopaje en Rusia. Este resulta ser un ruso simpático, afectuoso, amigo de los perros y sin los escrúpulos de su colega norteamericano. El ruso sabe de qué se trata: siendo un joven deportista, su propia madre le inyectaba estanozolol, un esteroide que mejoraba su rendimiento en las pistas. Le confirma a Fogel que es totalmente posible burlar los controles antidopaje y vía Skype le suministra un tratamiento con diferentes drogas que este comienza a inyectarse diariamente en las piernas. El experimento de Fogel fracasa porque en la mitad de su segunda competición en la Haute Route rompe la caja de cambios de su bicicleta. Pero igual sigue en contacto con Rodchenkov para profundizar en su investigación. Viaja a Rusia para conocerlo personalmente y visitar su laboratorio. Fogel no imagina que está comenzando así una relación que en poco tiempo culminará en descubrimientos explosivos mucho más trascendentes que los de su modesto proyecto inicial.

    Poco tiempo después de la visita de Fogel a Moscú, en 2015 estalla públicamente el escándalo, que se había gestado un año antes con un documental de la ARD alemana (Consorcio de radiodifusoras públicas), en el que se denunciaba a los atletas rusos por dopaje en distintos juegos olímpicos. La Agencia Mundial Antidopaje se hace eco de esas denuncias y aconseja suspender a todos los rusos para los juegos de Río de Janeiro 2016. El gobierno ruso niega todo y acusa a los denunciantes de conspiración política. Dos colegas de Rodchenkov mueren misteriosamente en Moscú. El clima se enrarece, el suspenso aumenta. En una escena para el recuerdo, la saltadora en garrocha Yelena Isinbáyeva llora angustiada en un acto público por lo que entiende es una bofetada injusta del Comité para el deporte ruso. A su lado, hierático, la cara de Putin lo dice todo.

    El pulso de thriller aumenta: Rodchenkov se da cuenta de que si se queda en su país es hombre muerto. Resuelve huir y una vez en el extranjero contar toda la verdad. Con la ayuda de Fogel, llega a los Estados Unidos y comienza a hablar y a aportar pruebas. Mientras tanto, la política también juega: el gobierno ruso consigue que el Comité Olímpico Internacional no tome en cuenta la sugerencia de la Agencia Antidopaje y pocos días antes de que los juegos de Río se inicien, logra que de 389 atletas rusos suspendidos, compitan 291. Estamos en agosto de 2016. Rusia gana este primer round, pero Rodchenkov no para de hablar y de transferir archivos con información de incalculable valor.

    El documental llega hasta diciembre de 2016, fecha en que el Comité de Investigación concluye que más de 1.000 deportistas rusos están implicados en la estafa con la asistencia de un programa oficial de su gobierno para burlar los controles antidopaje. Los elementos probatorios que Rodchenkov aporta son apabullantes, tan apabullantes que termina finalmente bajo el programa de protección de testigos y hoy está escondido y protegido no se sabe donde. Es memorable la escena en que con Rodchenkov ya bajo custodia y fuera de la acción, Fogel y su abogado se reúnen con autoridades olímpicas y de antidopaje y muestran las planillas suministradas por el ruso con los análisis de orina. El fraude está al descubierto. La conclusión de que esto venía ocurriendo desde hace muchos años —en Londres, en Pekín y en Sochi— deja estupefactos, disgustados y sin palabras a todos quienes están alrededor de esa mesa.

    Icarus es un documental de inapreciable valor, cuyas consecuencias llegan hasta nuestros días: el Comité Olímpico Internacional resolvió el 5 de diciembre de 2017 que el equipo olímpico de Rusia no podrá participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, Corea del Sur. Los funcionarios del gobierno ruso tienen prohibido asistir, su bandera no será desplegada en la ceremonia inaugural y su himno no se escuchará. Los atletas de Rusia a los que se les concedan excepciones podrán competir como individuos, no como representantes de un país, portarán un uniforme neutro y los registros siempre mostrarán que Rusia ganó cero medallas.

    La resolución confirma que la nación es culpable de ejecutar un extenso programa de dopaje respaldado por el gobierno. La estrategia quizás es solo comparable con el famoso programa realizado por Alemania Oriental durante los años 60, 70 y 80. Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, declaró que está perturbado no solo por el gran engaño, sino también por cómo fue realizado al corromper al laboratorio olímpico durante los Juegos de Invierno en Sochi (Rusia) 2014, mediante una detallada operación nocturna con un equipo formado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que manipuló más de cien muestras de orina para esconder evidencia del uso de esteroides de atletas destacados durante el transcurso de la competición. Más de dos decenas de atletas rusos han sido descalificados de los resultados de Sochi y los funcionarios olímpicos todavía analizan los resultados y retiran las medallas. En los próximos juegos en Corea del Sur, una ceremonia especial la ocupará la reasignación retroactiva de medallas a ganadores de Sochi.

    Este colofón informativo de último momento da cuenta de la trascendencia de los hechos y de la importancia del documental. Los Juegos de Corea del Sur comienzan el 5 de febrero. Antes, se recomienda ver Icarus para entender algunas cosas que pueden ocurrir en el transcurso de esos juegos.

    Embed - ÍCARO - Tráiler Oficial Sub.Español (2017)
    Vida Cultural
    2018-02-01T00:00:00