Mientras la seguridad pública y la educación se mantienen como temas que complican al gobierno, algunas áreas de la economía reaparecen ahora como otro frente de preocupación para las autoridades.
Mientras la seguridad pública y la educación se mantienen como temas que complican al gobierno, algunas áreas de la economía reaparecen ahora como otro frente de preocupación para las autoridades.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáA nivel productivo surgió una situación que puede impactar en el Producto Bruto Interno este año: UPM informó que paralizará su planta de pasta de celulosa hasta noviembre —más allá de la habitual detención por algunos días con fines de mantenimiento que hará este mes— si el gobierno no le permite incrementar su producción.
El tema causa preocupación en ámbitos sindicales y empresariales, y está siendo analizado por las autoridades.
El presidente José Mujica se reunirá en los próximos días con el presidente de UPM, Jussi Pesonen, y se comunicará con la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner para buscar una salida que pueda conformar a ambas partes, dijeron a Búsqueda fuentes oficiales.
Ayer miércoles Mujica se comunicó con el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, y con dirigentes sindicales para hablar sobre el tema. Tanto Larrañaga como los gremialistas optaron por no hacer comentarios al ser consultados por Búsqueda.
Mientras, en los últimos días se publicaron nuevos datos fiscales, de inflación y del mercado laboral, que mostraron un deterioro.
Además, ayer miércoles 4 el Foro Económico Mundial divulgó la nueva edición de su índice de Competitividad Global, según el cual Uruguay cayó 11 posiciones (del 74º al 85º) en un ranking que incluye a 148 países.
En Uruguay “están ganando importancia” factores como el “deterioro” de la macroeconomía, las condiciones laborales “restrictivas”, las “deficiencias” en la calidad de la educación y la poca capacidad de innovación, lo que hace al país menos competitivo, advirtió en su informe dicha institución sin fines de lucro con sede en Ginebra, que reúne a líderes empresariales y políticos.
El Foro remarcó que a pesar de ciertas “debilidades”, el país “continúa aprovechando su estructura institucional sólida y transparente, y su grado bastante alto de conectividad digital”.
Varios indicadores publicados en estos días por dependencias gubernamentales reflejan un deterioro en distintos frentes de la economía.
A nivel fiscal, el déficit del sector público aumentó de U$S 909 millones en los doce meses cerrados a junio, a U$S 964 millones en ese período finalizado en julio, conforme a las cifras del Ministerio de Economía y Finanzas. Eso, en términos del Producto Bruto Interno, representó pasar de 1,8% a 1,9%, respectivamente.
En agosto la recaudación de impuestos fue “muy buena”, según dijeron a Búsqueda fuentes oficiales, y la suba descontado el efecto de la inflación (variación real) fue de 8% respecto a un año atrás. En los ocho primeros meses los ingresos de la Dirección General Impositiva crecieron 5,2% frente a igual lapso de 2012.
En ese contexto, mientras en esa secretaría de Estado se estudian modificaciones en el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas que permitan incrementar la recaudación, ayer se anunció que entre el 23 y el 27 de este mes se devolverán los excesos de aportes al Fondo Nacional de Salud por cerca de U$S 67 millones que efectuaron unas 108.000 personas durante 2012.
La inflación, en tanto, ha sido una migraña constante para las autoridades económicas desde hace meses, y en agosto, lejos de ceder, se acentuó.
La medición del Instituto Nacional de Estadística (INE) captó un alza de precios al consumo de 1,04% en agosto —el mayor desde enero—, lo que elevó la tasa de doce meses a casi 9%. Ese registro está lejos del rango establecido como meta por el gobierno, de entre 4% y 6% anual.
También las cifras relativas al mercado de trabajo, difundidas ayer por el INE, exhibieron una desmejora en julio.
La cantidad de puestos laborales disponibles se redujo más que las personas con intención de trabajar (la tasa de empleo pasó de 59,6% en junio a 58,5% en julio, mientras que la de actividad lo hizo de 63,9% a 63%). Como consecuencia de ello, la desocupación aumentó en medio punto porcentual respecto al mes previo y quedó en julio en 7,1%, lo que representa a aproximadamente 121.000 personas.
En contrapartida, las exportaciones de mercaderías se incrementaron 4,9% en agosto, frente al mismo mes del año pasado, sobre todo por los envíos de soja, informó el Instituto Uruguay XXI. También aumentaron —11,3%— las importaciones de bienes no petroleros.
Al hablar el martes 3 en un foro de banqueros que se realiza en el hotel Radisson Victoria Plaza, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, reiteró que Uruguay redujo vulnerabilidades en los últimos años, subrayó que el país incrementó sus reservas de “liquidez” y aseveró que podrá sortear eventuales “vientos de cola” que provengan desde el exterior. (Más información en páginas interiores)