Reconocieron en febrero la intervención activa de sus funcionarios, los cuales desplegaron una coordinada estrategia dirigida al sistema importador con claras directrices de anulación de los contratos en clara violación a toda norma del buen comercio.
El profesor también obvia el despatarre comercial global en el que estamos incluidos (quizás una batalla feroz entre los gigantes de efectos imposibles de prever) no necesariamente como actores decisivos, sino más bien cautivos en extremo.
¿Cuales serían entonces los beneficios extraordinarios que nos perdemos? ¿Principal socio comercial o proveedor cautivo?
ADN de la política comercial exterior de las últimas administraciones 2005-2020: ¿estrategia fallida, caprichosa o inexistente?
• Actores.
• Negocios con Venezuela, el desastre.
• Caprichos, confidencialidad, confusión de roles y descoordinación.
MRE-MGAP-Uruguay XXI-Venezuela, China. MRE: marzo de 2015, el recién asumido canciller Nin Novoa en un floral discurso anunció la instrumentación de las antenas comerciales haciendo referencia a la exitosa estrategia de inserción comercial utilizada por Prochile en los últimos años.
Fue recibido por quienes cada cinco años renovamos nuestra fe ciudadana como una idea buena y el ejemplo a seguir, era casi garantía de rumbo cierto.
Creímos, esperamos y nada sucedió.
Estéril gestión, faraónicas giras al país asiático, cuyas agendas concretas si las había nunca salieron del ámbito de celosa confidencialidad de las jerarquías de turno, con firmas de acuerdos, lazos de cooperación, declaraciones de amistad y otros de los cuales la sociedad uruguaya solo veía grandilocuentes titulares de prensa sin participar de los cócteles, pero sí pagándolos.
UAI-MGAP. En una clara confusión de roles, la injerencia activa y confidencial del MGAP desde el 2005 fue determinante en los negocios con Venezuela con los nefastos resultados por todos conocidos.
Espantosas consecuencias para el país, sistema productivo, CCVV, agroexportadores, siendo su punto de inflexión el improvisado y confuso canje de deuda planteado en Río de Janeiro, lo que determinó el fin de una fugaz época de gloria.
Posteriormente, pese a lo sucedido con anterioridad se intentaron otras posibilidades similares de canje de petróleo por alimentos (manejado en forma confidencial con otros países productores de petróleo), las cuales, menos mal, no prosperaron.
Los ocho años de permanencia en la cartera del MGAP de un mismo funcionario con los espantosos resultados a la vista nos debe interpelar acerca de lo extremadamente desatinado de entregar los destinos del país a alguien sin las suficientes credenciales o colocado por cuota política.
Uruguay XXI, agencia estatal de promoción de las exportaciones, destinó decenas de millones de dólares (duplicando su presupuesto a partir del 2015 al del anterior período) de todos los uruguayos y debemos analizar el gasto versus sus resultados.
Los uruguayos observamos un despliegue de giras, eventos, ferias y enunciados maravillosos a partir de la feria de Milán, donde en despliegue de gastos colosales en relación con nuestra realidad exportable ya daba muestras de un gasto no proporcional a los objetivos, donde según expresiones de funcionarios autorizados los productos estrella serían nuestros vinos y aceites de oliva, en la cual el arroz no estaba dentro de sus prioridades.
Con alegre displicencia, el funcionario autorizado declaró ante la prensa que por cada un dólar invertido en promoción ingresan al país 27, lo cual no es más que un anunciado simplista para justificar sus colosales gastos, más parecidos a una agencia de viajes que a una seria y austera agencia de inteligencia comercial.
Entre otras situaciones de difícil lectura, dicha agencia promovió en forma confidencial la concesión de un área portuaria para un conglomerado de empresas chinas del sector pesquero, incluso ofició de facilitador en la compra del predio donde se instalaría el proyecto en lo que se entiende como una muy preocupante confusión de roles.
China, nuestro principal socio comercial, pero a la fuerza y pagado por la sociedad Uruguaya. Enormes esfuerzos económicos de giras y misiones en los cuales estos funcionarios nos embarcaron a todos los uruguayos, apostando ciegamente al según ellos nuestro principal socio comercial ¿en que quedaron?
Ej., bajo el simpático slogan de la vía láctea, cuya premisa inocente nos llevaría a entender que se trataba de atraer la mirada del gigante asiático hacia nuestros productos lácteos, en los hechos la realidad es que lo firmado solo abre de par en par las puertas a las empresas chinas a instalarse en el país con el Estado uruguayo como celoso protector de sus inversiones comprando empresas quebradas.
Hub regional, bella imagen literaria, pero ¿el Mercosur qué opina? En el marco de esas misma giras y repetido en la actualidad por recién asumidos funcionarios escuchamos nuevamente el concepto bálsamo inobjetable de hub regional, donde se ofrecía al Uruguay como una especie de gran ZF para que las empresas chinas se instalen a producir para el continente.
Esto último significó desconocer e ignorar por completo las expectativas regionales, poniéndonos de espaldas a nuestros vecinos e invitando por motus propio a la región a los peores competidores del orbe con los riesgos y las catastróficas consecuencias que podría tener para los ya muy vulnerables sectores industriales de nuestros socios del aún vivo Mercosur más asociados, con los cuales existen activas cadenas de valor.
Un planteo de esta naturaleza debería ser presentado previamente ante la Aladi y el aún vivo Mercosur para que entre todos se evalúen las potenciales consecuencias.
“Irresponsabilidad absoluta sería el accionar inconsulto, desconociendo el bloque al cual nos debemos y la región a la que pertenecemos”.
Análisis. ¿China es nuestro principal socio comercial o nos expusieron a la dependencia absoluta ofreciendo nuestras empresas, infraestructura y soberanía de modo irresponsable?
¿Cómo es posible que se plantee con China un acuerdo de la magnitud de un TLC, colosalmente asimétrico por donde se lo analice, el cual requerirá de un enorme y nuevo esfuerzo (más que los ya realizados) para ejecutarlo?
Porque no dedicamos y optimizamos nuestros muy magros recursos en profundizar sobre muchos acuerdos que ya tenemos firmados de enorme potencial o el SGP (sistema generalizado de preferencias), del cual fuimos excluidos por Canadá, EE.UU., Japón, UE, lo cual deberíamos esforzarnos en recuperar nuestra condición real de un país en vías de desarrollo y no un país de renta media.
La receta del profesor se mantiene intacta desde hace varios años, pese a todo lo sucedido. En un nuevo y el más inestable escenario comercial que se tenga memoria a escala global, incertidumbre total, sumada a la angustia y desazón de los productores rurales, el profesor universitario nos plantea otra vez su receta, la misma que repite invariable hace ya varios años.
Nadie que piense en función del interés general y su país puede obviar o subestimar los impactos negativos de cualquier decisión apresurada en las CCVV desde el inicio de la cadena hasta el FOB, donde el productor es quien empuja y arriesga año a año.
La posición que plantea y sugiere este profesor no se enmarca en absoluto a favor de la industria nacional más el desarrollo real del Uruguay.
A quienes tenemos hijos y soñamos con un país de oportunidad para ellos nos preocupa sustancialmente los lineamientos en los cuales este profesor está formando jóvenes en la UCU con respecto al comercio exterior del Uruguay real y nuestra verdadera oferta exportable, la cual cada día más está más reducida, primarizada y extranjerizada.
En la receta del profesor ya los ajos son chinos.
En la receta del profesor nuestros productores rurales, pequeños y medianos, serían el verijote del insulso sancocho.
Las pymes uruguayas en el marco de un TLC con China estarían condenadas al fracaso total.
Reflexión. “Desarticulados y sin una agenda única común establecida durante los últimos 15 años los tres ámbitos institucionales involucrados actuaron librados totalmente a los caprichos de sus jerarquías”.
“Las consecuencias económico-sociales del confidencial y caprichoso accionar de estos funcionarios fueron letales para sectores agroexportadores tradicionales: pesquero, lácteo, apícola, avícola, arrocero, con el cierre de decenas de empresas con la consecuente pérdida de miles de puestos de trabajo o reducción en áreas de cultivo”.
Profesores, recetas mágicas y popes mediáticos. Es demasiado importante lo que está en juego, no tiene lógica admisible que profesores universitarios citadinos, manos de marfil o comentaristas económicos cosmopolitas de carácter general, para los cuales el Uruguay es un tópico más de sus gráficas, se transformen en referentes imprescindibles acerca del rumbo seguro que el país debe tomar en materia de inserción internacional.
Nuestros televisivos y siempre listos popes de la economía parece que nos dictan el rumbo a seguir, pero lejos de preocuparse por la realidad integral del país parecen querer posicionarse mediáticamente como meros corresponsales de medios de prensa especializados en negocios donde la bolsa de Chicago o el derrotero de Fonterra marcan el ritmo y según ellos al cual deberíamos mover nuestra cintura.
Esto sucede por debilidad o ausencia total de una estrategia comercial de Estado definida, única y potente; allí se genera ese espacio vacío donde aparecen estas recetas de escritorio, más parecidas a tesis universitarias de fría entraña, de la mano de operadores de diversa laya que haciendo uso de los medios de prensa limpian la cancha a los grupos económicos exitosos de turno.
Como se dice en campaña: “Cortan pasto para el ganso”.
Art. 50 de la Constitución: “El Estado orientará el comercio exterior de la República protegiendo las actividades productivas cuyo destino sea la exportación o que reemplacen bienes de importación.
La ley promoverá las inversiones destinadas a este fin y encauzará preferentemente con este destino el ahorro público”.
Juan Manuel Otero Ferres
