Sr. Director:
Sr. Director:
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn la edición de Búsqueda del 04/11/21 en nota a emprendedor que pretende crear un Banco Digital, se expresa que “hace 38 años que no hay un banco nuevo en Uruguay”.
Permítaseme recordar que en diciembre de 1997 el Banco Central del Uruguay y el Ministerio de Economía y Finanzas aprobaron la licencia bancaria a BANCO ACAC, resultante de la asociación de la Cooperativa ACAC con Crédit Agricole de Francia, entidad bancaria también de origen cooperativo. Desde el 1/1/98 comenzó a funcionar Banco ACAC, que tuvo su transformación luego de la crisis del 2002 en Crédit Uruguay Banco y que después en 2009 fuera adquirido por BBVA.
No pretendo descalificar el comentario del emprendedor, al que por el contrario debo reconocer y de alguna manera sentirme identificado por su ambiciosa idea de crear un banco digital, porque en aquellos años que una Cooperativa de Intermediación Financiera nacida en el interior del país quisiera transformarse en banco también se veía como una verdadera quijotada. Desde 1991 la Cooperativa ACAC se propuso dicha transformación como la mejor manera para poder competir en el sistema financiero uruguayo, así logró un socio cooperativo de primer nivel en el mundo y convenció a las autoridades del BCU y del MEF de su proyecto para el otorgamiento de la licencia bancaria, hecho que hacía muchísimos años no ocurría en Uruguay.
Las propias debilidades patrimoniales de una entidad cooperativa, cuyo único capital son los aportes de sus socios cooperativistas y las utilidades que pueda capitalizar, hicieron que la crisis bancaria del 2002 terminara con el sueño del Banco, pese a que Crédit Agricole de Francia asumió la propiedad del 100% del banco y cumplió como correspondía con los depositantes ante la recordada corrida bancaria de la época.
Cr. Ricardo Stirling
CI 2.852.720-2