Sorpresivamente, a fin de año se decretó una modificación en la liquidación del impuesto a la renta que sube la carga a la mayoría de las firmas, y en enero hubo un incremento fuerte en las tarifas de algunos servicios públicos. Varias asociaciones empresariales —del agro, el comercio, los bancos privados, los servicios y la industria— se quejaron, y algunos de sus dirigentes acusaron al gobierno de haber alterado las reglas de juego para los negocios.
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Agregó: “Uruguay se ha transformado sin dudas en un destino interesante, a la escala uruguaya, con 5,6% del Producto en IED. Andamos en 24% del Producto Bruto Interno —sumando inversión extranjera y privada nacional—, y eso son cifras de países miembros de OCDE”, una organización de países avanzados o en camino de serlo.
El Instituto Uruguay XXI se encarga de promover la internacionalización de la economía uruguaya posicionando la marca país en ferias y exposiciones alrededor del mundo. También busca atraer capitales productivos desde el exterior y recepciona consultas. El organismo es presidido por el canciller Rodolfo Nin Novoa, en un directorio que lo integran además representantes de los ministerios de Economía, Ganadería, Industria y Turismo, y de las cámaras de Industrias, de Comercio y Servicios, y Mercantil, así como del PIT-CNT.
Menos consultas.
En todo el 2015 Uruguay XXI procesó 357 consultas de empresas extranjeras, 23 iniciadas en años anteriores, informó el viernes 22. En 2014, habían sido 490, por lo que la caída fue de 27%.
A pesar de la disminución, Carámbula consideró que las consultas se mantienen en “niveles importantes”. Explicó que, además, el instituto hizo un cambio en su contabilización. “No nos vamos a engañar: hay un enlentecimiento a nivel mundial, pero también hicimos un cambio en la modalidad, estamos siendo más estrictos. Vimos que a veces estaba parcialmente sobrevaluada la consulta de inversión y hoy tienen que pasar algunas cosas más (para registrarla como tal). Eso hizo que se ajustara el número y que fuera más realista”, señaló.
Destacó el crecimiento de las consultas de origen chino (26%) como el resultado de una “política proactiva” de ir a los mercados “donde se originan los mejores flujos hacia la región y potencialmente hacia Uruguay”. El año pasado el instituto participó en una de las ferias de inversiones más grandes de China; “esas son las misiones que llevamos adelante, no es que estemos sentados”, dijo.
Desde Brasil también aumentaron la cantidad de consultas (17%) en 2015, en tanto que disminuyeron las procedentes de Estados Unidos, Argentina y España.
Del total de demostraciones de interés por operar en el país, la mitad fueron en el área de servicios (45%), una cuarta parte en la industria, y el resto se dividió entre los rubros inmobiliario, construcción e infraestructura (10%), energía (9%) y agronegocios (5%), entre otros (7%).
Carámbula hizo hincapié en la “señal de confianza” que implica que el 65% de las ganancias totales registradas por las empresas en 2014 hayan sido reinvertidas.
“Desde acá tratamos de escuchar las dificultades que pueda tener el sector privado” en materia de costos laborales, legislación y competitividad, si bien esos temas no están presentes en los planteos que hacen los inversores de fuera de frontera, enfatizó Carámbula. “El mayor foco de atención es a la ley de promoción de inversiones y al respaldo institucional”, aseguró.
Reconoció que Uruguay XXI está enfocado “mucho en la venta, más que en el after care. Lo nuestro es la llegada del inversor, en eso nos especializamos y estamos teniendo buenos resultados”.
El jerarca discrepó con quienes leen la modificación en el cálculo del IRAE como una alteración del marco para los negocios. “En los últimos 20 o 30 años todos los partidos estuvieron en el poder y se han hecho ajustes, pero las reglas de juego se han mantenido. Eso no está arriba de la mesa, no lo tienen los inversores. (…) La modificación del IRAE estaba prevista, era posible la aplicación. Y el ajuste de tarifas es algo que se hace. Pero cambios en las reglas de juego es otra cosa, es una modificación fuerte en la ley de inversiones. La fortaleza que tiene Uruguay, que no exige un socio local, que se trata igual al capital nacional que al extranjero, que hay facilidad para mover las utilidades, eso es lo que está arriba de la mesa”.
Exportaciones
El año pasado las exportaciones de mercaderías totalizaron U$S 8.967 millones —incluyendo las realizadas desde las zonas francas—, lo que significó una caída de 11,6% respecto a 2014, según Uruguay XXI.
El jerarca destacó el récord de exportaciones de carne y celulosa en 2015, medidas en volumen. Mencionó a Estados Unidos como un comprador de productos de “alta gama”, donde la calidad de la carne uruguaya compite “muy bien”.
“La competitividad no se mide solo en tipo de cambio. La carne, por ejemplo, sigue entrando en mercados más exigentes porque tiene un nivel de calidad que lo amerita. Hay que hacer un gran esfuerzo por mejorar la calidad y la competitividad. (…) Además hemos tenido una apreciación del dólar de casi 30%. Los exportadores pedían y reclamaban que aumentara el dólar; eso se dio”, subrayó.
Para 2016 el organismo proyecta que los envíos podrían bajar 1,5%, y que al año siguiente habría un repunte cercano a 3%.
Consideró que un tema “clave” es la suscripción de nuevos tratados comerciales. “(...) No tenemos un acuerdo con Japón o con China; es un tema en el que hay que trabajar más”, dijo.
Además, Carámbula tiene la expectativa de que Argentina recupere relevancia como socio, dado el nuevo contexto político. Consideró que ese país puede atraer inversión tras el cambio de gobierno y ello beneficiaría a Uruguay. “Cuando a ellos les va bien, en general, a nosotros también. (…) Argentina, con mayor inversión, va a precisar servicios; ya está anunciado que la fruta vuelve dentro de poco al puerto de Montevideo. En una lógica de regionalismo abierto, hay complementariedad. (…) Le veo más cosas positivas que negativas”, reflexionó.
Asimismo, mostró expectativas en la apertura de Cuba para un mayor volumen de lácteos uruguayos, ya no dirigidos a los programas sociales de niñez y tercera edad como sucede ahora, sino a los turistas estadounidenses que cada vez más lleguen a la isla.
El impulso a la marca “Uruguay Natural” es otra área de trabajo que puede favorecer la inserción comercial del país. “Es importante para llegar al mercado, para atraer inversiones, atraer a turistas, y ahí la responsabilidad es compartida” entre el sector público y los privados, señaló. “Nuestro objetivo no es transformar la marca país en una marca de gobierno”, añadió.
Según el director ejecutivo de Uruguay XXI, más allá de personalidades que identifican al país en el mundo, la “agenda de derechos humanos” también “hace a la marca”.
Economía
2016-01-28T00:00:00
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