Vázquez lideró la discusión sobre los cambios fiscales en un clima de hermetismo y con un gabinete dividido

“Moderadamente”, “mesuradamente” y “modestamente”. Esos fueron los conceptos que el presidente Vázquez eligió para explicar los cambios impositivos que más tarde anunciaría el ministro de Economía, Danilo Astori. El mandatario intentaba así, decir que la decisión no contradecía lo prometido en la campaña electoral que lo colocó por segunda vez en la Presidencia. “Yo había dicho que no iba a haber nuevos impuestos. Dije que incluso iban a bajar. Y van a bajar”, remarcó en una rueda de prensa en Lavalleja.

Por eso argumentó que todas las decisiones que está adoptando el gobierno apuntan a generar una escenario sólido de confianza para la llegada de inversiones. Ahora el gobierno saldrá a defender sus planteos y retrucar los ataques de la oposición. El equipo económico decidió organizar reuniones cerradas con representantes de cada uno de los sectores del Frente Amplio. Además de explicar la propuesta y solicitarán a la diligencia firmeza. El objetivo es reducir al mínimo los costos políticos, explicó un jerarca de Presidencia a Búsqueda. 

El otro frente que atenderán será el sindical. El PIT-CNT prepara un paro nacional general de 24 horas como forma de protesta. El equipo económico tiene fe en lograr calmar las molestias. Por eso mañana se reunirán con la cúpula de la central sindical.

El Poder Ejecutivo espera que en el Parlamento la propuesta de Rendición de Cuentas sufra correcciones mínimas. Para eso Vázquez prevé una nueva reunión con los líderes de cada sector de la coalición de izquierda. El jefe de Estado esta convencido de que la propuesta impositiva aprobada por el gabinete es la única manera para salir adelante.

Sin traidores.

Antes de iniciar la reunión del Consejo de Ministros, Vázquez dijo a la prensa que su gabinete había trabajado los lineamientos de la Rendición de Cuentas en profundidad. Aclaró que la decisión había sido fundada en profundizar las líneas de la filosofía política del gobierno. “Que pague más quien tiene más, que pague menos quien tiene menos”, dijo recordando la famosa frase que acuñó desde que llegó al gobierno en el 2005.

Pero antes de subirse a la camioneta para retornar a Montevideo agregó que las medidas también apuntan a preservar la imagen del país para que sigan llegando inversiones. Para Vázquez allí está la clave para que Uruguay retome el crecimiento económico. Fue por este motivo que el mandatario desestimó otros planteos de algunos de sus ministros que lesionarían la imagen del país.

“A instancias de Tabaré Vázquez, todo el Consejo de Ministros trabajó sobre la propuesta del MEF. No tuvimos para discutir una propuesta distinta armada. Sobre esa base se discutió”, explicó el ministro de Economía, Danilo Astori. Aclaró que si bien hubo discrepancias mientras cerraban el planteo, la decisión final fue tomada por todo el Poder Ejecutivo. “Estamos encolumnados atrás de la propuesta”, dijo.

Fuentes políticas dijeron a Búsqueda que Astori tenía la postura de subir el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) a partir de la segunda franja —desde los $ 23.380 mensuales. Esa propuesta generó la oposición de los ministros Marina Arismendi (Desarrollo Social), Ernesto Murro (Trabajo), Eneida de León (Vivienda) y Eduardo Bonomi (Interior). Por eso se acomodó que el incremento fuera desde la tercera ($ 33.401) en adelante. Economía debió revisar sus números a partir de esa decisión y retocar el resto de su propuesta.

En las reuniones extraordinarias en las que el gobierno negoció los lineamientos generales de la Rendición de Cuentas Vázquez pidió especial hermetismo. Ni siquiera debía informarse a los legisladores oficialistas. Ordenó a sus ministros no hablar con la prensa hasta que terminara de redondearse la propuesta y exigió que no hubiera filtraciones. 

“Quien actúe así yo lo considero un traidor. Y a mí no me gusta trabajar con traidores”, advirtió el presidente de la República a sus ministros en una de las reuniones en la residencia de Suárez y Reyes.

Hubo tres largas reuniones en las que se discutieron las opciones. Durante las negociaciones, la principal discrepancia en el gabinete la planteó el ministro de Trabajo, Ernesto Murro. El ex presidente del Banco de Previsión Social y dirigente sindical opinó que la medida de aumentar el IRPF afectaba a “la clase trabajadora” y un gobierno del Frente Amplio no podía hace eso. Dejó en claro que él no estaba de acuerdo con la propuesta. El jerarca propuso utilizar los fondos de las Administradora de Fondos de Ahorro Previsional como medida alternativa a subir el IRPF.

Vázquez la descartó de entrada. “Acá vamos a seguir trabajando sobre la base que presentó el equipo económico”, dijo el presidente, según comentaron a Búsqueda dos participantes en la reunión. No obstante, explicó que era importante escuchar aportes de todos y discutir internamente.

Murro se molestó con la posición del gobierno. Su enojo lo llevó a comentar el contenido de las reuniones con algunos dirigentes sindicales, comentaron a Búsqueda integrantes de la cúpula central del PIT-CNT. “Lo que van a hacer es una locura”, le dijo a un importante sindicalista afín al Partido Comunista del Uruguay (PCU), a quien le pidió ayuda y le aclaró que él estaba en contra. 

Vázquez se enteró de las conversaciones de Murro con los sindicalistas. Colaboradores del mandatario consultados por Búsqueda explicaron que el presidente está muy molesto con el ministro. Siente que rompió el pacto de hermetismo. El titular de la cartera de Trabajo es uno de los que suelen tener destacada participación en las reuniones del Consejo de Ministros abiertas en el interior. Sin embargo, en el encuentro celebrado en Lavalleja eso no ocurrió, hizo notar uno de los informantes. Vázquez le dio poca participación.