En los más de 100 años que pasaron desde entonces, las construcciones se vieron deterioradas por las inclemencias del tiempo, el uso y el desgaste natural de los materiales con los que fueron construidas, al punto que en 2016 se tuvo que desmantelar el techo del galpón 1 y clausurarlo definitivamente. Sus tejas planas de cemento se estaban volando y no hubo más remedio que sacarlas. Ya sin techo, este galpón continuó deteriorándose, pero a un paso más acelerado que sus dos hermanos, que ocupan exactamente la misma área: 60 × 25 metros. De todas formas, los galpones 2 y 3 debieron ser apuntalados y hoy una serie de andamios tubulares brindan apoyo a toda la cercha de madera original que se encuentra sobre el final de su vida útil.
Galpon 1 Expo Prado con gandado
Mauricio Rodríguez
Nuevamente por encargo de la ARU, los trabajos de reconstrucción del pabellón de exposiciones iniciaron en 2023, liderados por el equipo conformado por padre e hija, Carlos y Elisa Pascual, del estudio de arquitectura Pascual & Pascual, y por el ingeniero Santiago Ham, con ST Arquitectos como empresa encargada de realizar la obra.
“La obra demuestra un enorme esfuerzo realizado por la ARU como una forma de pensar a largo plazo en este espacio de valor patrimonial, continuar apoyando la ganadería, los agronegocios y el vínculo campo-ciudad que hemos impulsado desde los inicios de nuestra gremial. El financiamiento para la remodelación proviene de la reinversión que realizamos a partir de los beneficios obtenidos en las ediciones anteriores de la Expo Prado, por lo cual se transforma en un círculo positivo en el que invertimos para continuar mejorando la exposición”, señaló Patricio Cortabarría, presidente de la ARU, en el evento de inauguración, haciendo alusión al millón de dólares que requirió la puesta a punto del primero de los galpones. El plan es seguir con los otros dos y también reconstruir el palco oficial, un proyecto que se calcula implica una inversión algo superior a los cinco millones de dólares, pero que va confirmándose paso a paso, a medida que se recaudan los fondos.
Por lo pronto, las obras en el galpón tres ya están financiadas y van a comenzar una vez terminado el desarme de esta exposición. El equipo de trabajo estima que, con la experiencia de obra del Galpón 1, podrán reducir los tiempos entre un 30% y un 40%, llevándolos de un año a siete u ocho meses.
Galpon 1 Expo Prado portones
Pascual & Pascual Arquitectos
Modernismo en la Expo Prado
Cayetano Buigas y Monravá, el mismo arquitecto que en 1888 realizó el Monumento a Colón en las ramblas de Barcelona, es el catalán responsable de crear estos pabellones tan característicos que a la vista tienen influencia modernista. En ellos se puede disntiguir algo del universo artístico del máximo representante del modernismo catalán, Antoni Gaudí. “Se aprecia en el tipo de decoración del edificio, en sus portones circulares, en las pilastras de las dos puertas, que están decoradas con cerámicas rotas, muy parecido a lo que hacía Gaudí en el Parque Güell”, explica Carlos Pascual.
Casamiento en Galpón 1 Expo Prado
Ambientación de las decoradoras Helena Algorta y Annabella Guelfi para una fiesta de casamiento
Buigas estuvo trabajando durante una década en ambas márgenes del Río de la Plata. “Hizo unas cuantas obras en Montevideo; por ejemplo, el edificio que antes era un banco, donde ahora funciona el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial”, señala el arquitecto.
Para la ARU, Buigas hizo el proyecto y la dirección de obra tanto de los tres galpones como del palco oficial, de la mano del reconocido arquitecto uruguayo Juan María Aubirot.
“La trayectoria de Cayetano Buigas y Monravá en Barcelona, en El Masnou, que es un municipio cerquita de Barcelona, y en el exterior, está siendo revalorada en Cataluña actualmente. La parte más importante de su obra está hecha aquí en Uruguay y en la Argentina. No es un arquitecto cualquiera, es prestigioso y además muy talentoso”, dice Pascual, que, tras jubilarse de su tarea de 30 años en el área de monumentos de la Intendencia de Montevideo, se vinculó desde lo privado con la ARU para seguir explorando su pasión por el cuidado y la revalorización de edificios patrimoniales, como había hecho con anterioridad en el Teatro Solís, Mercado Agrícola de Montevideo y el Solar de Artigas.
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Ambientación de las decoradoras Helena Algorta y Annabella Guelfi para una fiesta de casamiento
“Cuando te toca intervenir en un edificio que tiene 110 años, se analiza la forma de pensar, de proyectar y cómo se construyó el edificio. Este es un edificio muy inteligente, está hecho por una persona muy capacitada que resolvió cosas importantes, como el tamaño del galpón, la cercha de madera muy esbelta, el sistema de iluminación, los drenajes y la ventilación de una forma muy inteligente”, asegura.
El mayor desafío para el ingeniero Santiago Ham “fue hacer entender a algunas personas que rehabilitar un edificio de estas características lleva a incorporar tecnología moderna y soluciones nuevas que se acoplen bien con ese edificio que tiene sus propias características. Ese fue el trabajo más grande, hacer que una intervención patrimonial saliera adelante de la forma que lo hizo”, explica.
Pascual adhiere al hecho de que consensuar con los organismos que tienen potestades sobre las piezas patrimoniales a veces puede ser difícil, pero señala el trabajo tanto con la Comisión de Patrimonio, que se ocupa de todos los monumentos del país, como con la Comisión Permanente del Prado, que depende de la Intendencia de Montevideo, fue muy bueno. “Para nosotros, no fue un impedimento, fue bastante rico el intercambio con las dos comisiones, llegamos a ponernos de acuerdo todos”.
Galpón 1 Expo Prado Interior
ST Arquitectos
Nueva tecnología en vieja construcción
Entre los cambios más sustanciales se encuentra la reconstrucción de las cerchas, que originalmente eran de madera de pinotea. “Era muy importante no cambiar el diseño ni la geometría ni el dibujo de la cercha. No queríamos hacer un nuevo techo a dos aguas con una cercha cualquiera. Decidimos hacer una cercha idéntica que solo tiene una pequeña modificación, porque todas las diagonales eran unos tensores metálicos y ahora son tubos metálicos, ya que los tensores no aseguraban la rigidez del techo, de ahí parte de los problemas que tuvo el techo anterior, porque el cálculo de estructuras hace 110 años era más intuitivo que matemático. La cercha anterior generaba una serie de movimientos y empujes hacia los muros, que no queríamos tener más. Con el ingeniero Ham resolvimos no descargar más el peso del techo en los muros históricos. Ahora cada cercha descarga en un pilar metálico que va directamente al suelo. Además, la cercha ya no es más de madera, ahora es de tubo metálico pero mantiene las mismas dimensiones de las maderas de pinotea originales”.
Galpón 1 Expo Prado Obra
Pascual & Pascual Arquitectos
La nuevas tejas planas, que son del mismo tamaño y color que las originales, “son mucho más eficientes que las tejas de hace 110 años, porque no juntan liquen ni hongos ni se manchan, son impermeables, mucho más resistentes y más fáciles de atornillar. Lo que hicimos fue una mejora sustancial en el tipo de soporte del techo, porque hay unos chapones de fenólico, un tie break que evita que entre el agua y las tejas tienen mucha menos chance de desprenderse que antes, que se las ataba con alambre”, explica Pascual.
Haber mantenido el mismo tipo de teja pero con tecnología nueva fue importante, ya que en los techos originales había un patrón de rombos rojos y blancos que no se podía apreciar por el liquen y que ahora son como una quinta fachada. Pascual asegura que a pesar de no ser suntuosos, los galpones tienen una decoración muy fina y mucha atención al diseño.
Las ventanas y celosías que originalmente eran de madera también fueron reemplazadas por versiones de aluminio en las mismas dimensiones. Este cambio garantiza que el agua no ingrese, lo cual era un problema antes. Las celosías originales, aunque clásicas en Cataluña, no se adaptan muy bien a los niveles de humedad uruguayos.
“Sin hacer un falso histórico, intentamos hacer un edificio con tecnología contemporánea pero respetuoso de la vieja imagen de los galpones. Es importante que en las reparaciones en los monumentos, igual que en las esculturas o en las pinturas, quede claro qué es original y qué es reconstrucción, y tratar de no confundir. Evidenciarlo sutilmente, tampoco hay que hacer un manifiesto de la reconstrucción”, sostiene el arquitecto. “Hacer un techo cualquiera con un galponero seguramente vale la mitad de lo que salió este, pero finalmente esto es bastante mejor que el doble de bueno. Esto es proyectar a 100 años el legado de los pioneros, porque hacer estos tres galpones, el ruedo y la tribuna hace 110 años, con esta estética y este nivel de construcción, es envidiable, en Uruguay, que estaba saliendo de una guerra civil”, reflexiona Pascual.
Galpon 1 Expo Prado Obra
Pascual & Pascual Arquitectos
Futuras obras en la Expo Prado
Desde el equipo de arquitectos plantean el deseo de continuar el trabajo con un master plan de todo el predio, que incluya desde la reforestación del interior —ya que muchos de los eucaliptus están con problemas estructurales—, hasta los edificios, porque algunos valen la pena pero otros deberían ser sustituidos. “Son la acumulación de lo que se ha hecho a lo largo de cien años, impulsos individuales sin un plan muy estricto de cómo ocupar el suelo”, explica.
El arquitecto se refiere principalmente a solucionar cuestiones de accesibilidad, lo cual hoy resulta bastante complejo. También está previsto solucionar el desgaste del piso de ladrillo en una próxima etapa.