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Las gremiales agropecuarias federadas del norte de Uruguay mantuvieron una reunión vía Zoom para alinear posiciones de cara al próximo Congreso de la Federación Rural, que se realizará los días viernes 30 y sábado 31 de mayo en la Asociación Rural de San José. En general hubo coincidencias, pero hubo un tema sobre el que no se pusieron de acuerdo: la continuidad o no del Programa de Erradicación de la Mosca de la Bichera (PEB).
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Así como lo hizo el año pasado en el congreso realizado en Treinta y Tres, la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú planteó frenar el PEB, porque “las garantías no están dadas” en cuanto a la efectividad de las pupas estériles que proporcionaría el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), de Argentina, confirmó a Agro de Búsqueda el presidente de la gremial sanducera, Agustín Morales.
“No tiene sentido seguir gastando plata en algo que no da garantía”, sostuvo el dirigente. Morales opinó que el rebrote de la bichera en Panamá, en otros países de Centroamérica y México “fue una desgracia con suerte”, porque ocurrió justo antes que inicie la campaña en Uruguay. De lo contrario se habrían gastado recursos en vano, consideró el presidente de la Rural de Paysandú.
Cabe recordar que la Comisión Panamá–Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg) sería la institución que proveería a Uruguay de pupas estériles para llevar adelante el PEB, pero ante el resurgimiento de la problemática en Centroamérica, se destinaron todos esos recursos a atender aquella situación.
Esto llevó a que las autoridades uruguayas buscaran una alternativa, y así fue que surgió la posibilidad del Iscamen, pero las pruebas de compatibilidad con la mosca de la bichera de Uruguay no fueron contundentes, sostienen estos productores.
“Planteamos que se pare todo, al menos hasta que haya garantía de un proveedor eficaz, porque si no seguiremos gastando los fondos que tenemos en tratar de encontrar un proveedor y en mantener un sistema que no tiene ningún fin, ningún sentido”, enfatizó.
Este planteo de la Rural de Paysandú fue acompañado por la mayoría de las gremiales norteñas, salvo por la Asociación Agropecuaria de Salto (AAS). El presidente de la institución salteña, Ramiro Azambuja, dijo a Agro de Búsqueda: “No queremos que se bajen las banderas de la campaña de erradicación de la mosca de la bichera. Es un tema que lo hemos sentido muy propio. En la reunión hubo posiciones encontradas sobre este tema, pero en Salto no queremos bajar las banderas, queremos que se siga trabajando, buscando alternativas”.
Para Azambuja los resultados de la prueba de compatibilidad entre las moscas del Iscamen y las que están presentes en Uruguay arrojaron valores “bastante aceptables”, y por eso considera que es posible seguir trabajando con ese proveedor.
El presidente de la AAS consideró que si se espera a que se resuelva la situación en Centroamérica se tardará al menos cinco o seis años más para contar con las pupas de Copeg. “Tenemos un compromiso con los productores del departamento, que nos consultan cómo viene este tema”, dijo Azambuja.
En la reunión también se mencionó que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) estaría dispuesto a apoyar el PEB y asistir técnicamente al Iscamen para colaborar.
Más gremiales quieren poner freno
“Si no tenemos seguro el suministro de una mosca, y que sea compatible con la nuestra, que realmente funcione, con al menos 90% de compatibilidad, no podemos seguir gastando dinero”, expresó sobre este tema el presidente de la Asociación Agropecuaria de Artigas (AAA), Juan José Senattore.
El dirigente consideró que ya “estamos gastando mucho dinero en sueldos”, así como en otros costos de funcionamiento, y “no se ha logrado nada, hasta ahora no hubo ningún avance”.
Por lo tanto, opinó que “más vale cortar por lo sano”, antes que “seguir gastando este dinero que salió del Fondo de Enfermedades Prevalentes, un aporte que hacen todos los productores, que está destinado a atender la brucelosis y la tuberculosis”.
“Más vale terminar con el proyecto y volver a intentar algo cuando se pueda empezar, sino es como construir una casa sin cimientos, porque no tenemos la mosca, que es la principal arma para luchar. No podemos seguir gastando e improvisando”, sentenció.
Para el presidente de la Asociación Rural de Tacuarembó (ART), Juan Pedro Riccetto, “hoy en día es un problema más grande la garrapata multirresistente que la bichera”. En tal sentido, el dirigente planteó que habría que apuntar todas las baterías a atender el problema sanitario más importante que afecta a la ganadería.
“Pensamos que hay que parar”, porque el PEB está teniendo costos fijos, como salarios, y no hay avances concretos, afirmó el presidente de la ART. “Cuando haya oportunidad de adquirir pupas infértiles, que sean efectivas, se podrá retomar, porque hoy nadie nos garantiza que las moscas argentinas sean 100% efectivas”, explicó.
“Por más que adelantemos lo teórico, no tenemos lo indispensable, que es la posibilidad de largar las moscas infértiles (...) Sería mejor dedicar esa plata a combatir la garrapata multiresistente, que hoy es el problema sanitario más complicado que tenemos”, sostuvo Riccetto.
