La zafra 2024-2025, que tuvo una superficie de 1,26 millones de hectáreas, según la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), puede marcar un doble récord para la producción de soja, a nivel de producción país y en rendimiento promedio por hectárea.
Sin embargo, ambas variables están sujetas a lo que suceda con el avance de la cosecha —que hasta ahora cubre cerca del 60% del área—, y al impacto que puedan tener las recientes precipitaciones asociadas a tormentas.
Al cierre de la semana pasada el gerente comercial de Barraca Erro, Germán Bremermann, señaló a Agro de Búsqueda que la productividad por hectárea en la presente zafra se ubicaría en torno de los 3.000 kilos por hectárea (kg/ha), sustentado en las lluvias de mitad de enero hacia adelante, sumado a la temperatura, la luminosidad y la humedad, registrada durante marzo y abril.
Hasta el fin de semana pasado “las condiciones de suelo y cosecha eran excepcionales, con el grano saliendo seco y un avance de 4% a 5% diario, algo muy bueno”, destacó el ingeniero agrónomo. Hay zonas del Uruguay con un avance de “un 40% y otras con un 20%”.
En la parte logística “se están dando los problemas que veíamos venir, por el gran volumen de producción a nivel país, y por el atraso en la llegada de los barcos”, indicó. A la vez, “la capacidad de cosecha, las condiciones registradas, y la productividad, están por encima de lo esperado, y ponen a camiones y plantas al límite”, afirmó. “Habrá que ver cómo se sigue después de las tormentas”, planteó Bremermann.
Si el país logra consolidar un rendimiento promedio cercano a los 3.000 kg/ha puede marcar una productividad récord, y también un volumen total histórico, ya que podría superar los 3,7 millones de toneladas (Mt), cifra que solo se alcanzó en las zafras 2012-2013 y 2013-2014.
En esas zafras Uruguay tuvo sus picos de crecimiento en la producción de soja, con volúmenes superiores a los 3,5 Mt. En 2012-2013, se alcanzaron 3,70 Mt, con una superficie sembrada de 1,40 millones de hectáreas y un rendimiento promedio de 2.634 kg/ha. Y en 2013-2014 la producción fue estimada en 3,67 Mt, sobre 1,5 millones de hectáreas sembradas y con un rinde de 2.450 kg/ha, según datos de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), del MGAP.
En cambio, las campañas 2016-2017 y 2018-2019 se destacaron por sus altos rendimientos por hectárea, que marcaron nuevos récords productivos. En 2016-2017 se logró un récord histórico de 2.951 kg/ha, con una superficie estimada en 1,2 millones de hectáreas y una producción ajustada de 3,5 Mt. Y en 2018-2019 el rendimiento fue de 2.928 kg/ha, con una superficie sembrada de 1 millón de hectáreas y una producción total de 2,92 Mt.
A mediados de marzo de este año, el director de Unicampo Uruguay, Esteban Hoffman, señaló en el programa Punto de Equilibrio, de Carve, que el estado de los cultivos de soja era “espectacular”, tanto los de primera como los segunda, especialmente en el litoral y en la zona centro.
“Vamos a estar peleando entre el rinde promedio récord de 2016-2017 y el de 2018-2019. Me sorprende mucho lo buena que está la soja en la zona centro, y a esa zona cuando le va bien los promedios a nivel país son mejores a los que esperamos”, comentó en esa instancia el ingeniero agrónomo.
Hoffman también indicó que en esa zona hay un área “enorme”, que “está muy buena”, con cultivos de primera y de segunda “muy parejos”. Agregó que algo similar ocurre en el litoral, donde se concentra la mayor superficie. “El rendimiento promedio de esta cosecha seguramente estará alrededor de los 3.000 kg/ha” de soja, avizoró el profesional.
El responsable de la producción agrícola de ADP, Diego Guigou, reconoció que estaba previsto que, por el volumen y la capacidad de trabajo, faltarían camiones y que sería necesario tomar medidas complementarias, como “no ir a puerto”, dejar el grano en plantas de silos y embolsar, para “descomprimir”.
Los datos de Regadores Unidos del Uruguay (RUU), una organización que fomenta la tecnología del riego, muestran que el maíz bajo ese planteo tuvo una superficie levemente superior a las 20.000 hectáreas, una cifra que acerca al 10% del área total que ocupa el cereal en el país.
“El maíz bajo riego tendrá el mejor año por lejos, con niveles de 14.000 kg/ha”, lo que representa unos 2.500 kg/ha por encima del promedio de los últimos años”, destacó a Agro de Búsqueda el ingeniero agrónomo Gonzalo Reynoso, gerente comercial de Agroterra.
Al tiempo que los maíces de primera, en secano, “muestran un rango que va de 6.500 a 9.000 kg/ha”, dependiendo de la zona”, comparó. Reynoso también comentó que otro “aprendizaje” de la zafra, es que el riego es un “complemento” de lo que la lluvia aporta, porque se pueden ver “picos de productividad de 18 a 20 toneladas de maíz en algunos círculos”.
A la vez, la superficie de soja bajo riego, según RUU, se aproxima a las 25.000 hectáreas, de un total de 1,25 millones de hectáreas que ocupa la oleaginosa a nivel país.
En esta zafra, la cosecha de soja bajo riego deja resultados productivos destacados, de unos 5.700 kg/ha, en un área limitada de 100 hectáreas, dijo el director de la empresa agrícola Uru-Agro, Darío Torres, que realiza agricultura en secano y viene incursionado con el riego.
Agregó que en el cultivo de la oleaginosa bajo riego todavía “hay margen para mejorar”, así como se viene observando en maíz. “Llegar a un rinde 6.000 kg/ha es un objetivo alcanzable para los sistemas agrícolas de soja bajo riego, con un manejo razonable y los materiales adecuados”, destacó Torres.
El director de Uru-Agro acotó que en la última zafra se regaron unos 440 milímetros, sumados a las lluvias registradas en el período, principalmente a partir de febrero.